75.228 personas han fallecido por Coronavirus en el último año. España registra la mayor tasa de mortalidad de todos los países afectados por la epidemia de SARS COV 2. Son datos del Registro Civil recopilados por el Sistema de Vigilancia de la Mortalidad Diaria del Instituto de la Salud Carlos III. Por lo tanto, son los datos oficiales de la Red EuroMoMo.Tal y como era previsible, el ruido político impide que se pueda celebrar un debate sereno y riguroso. Desde una posición de monopolio absoluto en las televisiones, los voceros y portavoces del gobierno se han dedicado a divulgar cifras falsas y contradictorias, a la medida de sus urgencias políticas y de su relato mediático. Al estribillo “solo es una gripe” han añadido ya otra letra pegadiza: “solo se han muerto en abril los que en otoño se iban a morir”. Es una traducción un poco chapucera de la canción alemana.La estrategia del gobierno podemita es tan sencilla como obvia: al recluir a la población española y obligarla a llevar mascarillas intenta que el número de bajas por gripe y afecciones respiratorias se reduzca para cuadrar el balance a final de año. De ese modo, millones de votantes y simpatizantes podrán sacudirse el sentimiento de culpa y hacer desaparecer más de 50.000 muertos. Ya han empezado a mentir, afirmando sin ponerse colorados que en junio de 2020 ha muerto menos gente que en 2018 y 2019.
Junio 2018
Junio 2019
Junio 2020
Muertes oficiales
29.549
29.220
29.355*
*Provisional
El número de muertos que se produce entre el 1 de enero y el 31 de diciembre es menos significativo que el que da entre verano y verano. La explicación es muy sencilla y fácil de entender. La gripe no es igual de virulenta todos los años. La mortalidad que se registra mes a mes a partir de octubre puede variar de forma muy acusada.Para conocer el número exacto de defunciones, podemos analizar cualquier ciclo natural que empiece entre el 22 de marzo y el 22 de septiembre. En este caso, el 1 de abril de 2020 es casi una fecha obligada, porque son datos consolidados previos a cualquier manipulación estadística. A partir de Semana Santa, el gobierno podemita ordenó modificar y falsear los datos oficiales.