¿Cómo reconocer a un NAZI debajo de las máscaras?


¿Qué es el nazismo?

Nacional Socialismo es ideología alemana en estado de guerra. Dicen que nació de la Frustración, de la Rabia y de la Envidia  tras naufragar el sueño Imperial del Kaiser Guillermo en las trincheras inundadas de Ypres y Verdun, pero lo cierto es que la burlesca proclama que adornaba las cancelas de hierro forjado de Sachsenhaussen era un lema que se hizo popular en la sociedad alemana del siglo XIX. Dicen que eran cuatro locos, pero lo cierto es que abunda el material gráfico que muestra las plazas de la cosmopolita Viena llenas a rebosar. Dicen que NAZI es hoy un insulto del que se abusa de un modo recurrente, pero lo cierto es que en las Facultades de Filosofía el personal docente se tiene que emplear a fondo para blanquear a muchos autores alemanes y que el alumnado no piense que Heidegger o Niestche eran vulgares nazis.

Nazismo y comunismo son dos caras de una misma moneda, pese a quien le pese. Ni siquiera el antisemitismo y el profundo racismo que caracteriza el nacional socialismo alemán es suficiente para definir la diferencia: Alemania ya era profundamente antisemita y racista antes de que nacieran Hitler o ninguno de sus cómplices.  Mucho se ha escrito sobre todos los temas relacionados, y sobre la naturaleza del Mal, pero lo cierto es que el marxismo es hijo natural del Idealismo alemán. Lo que cree el hombre de la calle en 1918, con independencia de su suerte vital, es lo que le han enseñado.  La lista de los autores que han conformado el paradigma de la Ideología Alemana, desde Martín Lutero hasta Martín Heidegger, es imponente.

Indignados, progresistas, ecologistas, animalistas

Alrededor de conceptos como los de “Progreso”  y “Predestinación” orbitan muchos otros valores propios de la Ideología Alemania.  Conceptos del romanticismo como los de “Pueblo Elegido” , “Clase Social”, “Pureza”,  y “Superhombre”  sirven para articular toda suerte de relatos políticos y filosóficos característicos.  La “Historia” sustituye a “Dios” pero sigue moviendo al “pueblo elegido” hacia su Destino inevitable. Cuando la cosa sale mal, y se frustran los sueños de los que creían estar “predestinados”, hay que recurrir al enemigo “impuro” que corrompe.  Tal vez Dios hubiera muerto, pero Satán seguía muy vivo.

En su obra magna,  Postguerra, el historiador británico Tony Judt relata con gracia cómo la Administración Americana se dedicó a blanquear la Ideología Alemana, convirtiendo al Poder Nazi en cosa de “4 locos” descarriados.  Una hábil recreación del Mito del Flautista de Hamelín.  Debido a la crisis, al Tratado de Versailles, a la política monetaria de la República de Weimar, a los especuladores, los 4 se volvieron locos y arrastraron a 80 millones de almas inocentes.  Dios ha muerto, si, pero el Diablo no descansa.

Hoy es frecuente en Europa y EEUU que los más jóvenes se definan como ateos y laicos, indignados y progresistas. Dicen que Dios ha muerto, pero por alguna razón misteriosa siguen creyendo en Lucifer, el poderoso ángel caído. Creen en una divinidad terrible, insondable, nada amable, que usa al ser humano para llevar a cabo toda clase de planes perversos, ya sea desahuciar a los pobres de sus casas o para calentar el Planeta.

 

Desde el Paradigma que dominaba en Roma, hace 2000 años, hasta el actual Paradigma dominante de la Globalización se han sucedido 80 generaciones. Nos puede parecer que la Evolución ha sido notable,  pero no son muchas. La Civilización en Egipto se legó de padres a hijos durante más de 200 generaciones. Cambian las palabras y las modas, pero los conceptos fundamentales se articulan igual. Un vecino de Roma, hoy, no piensa ni siente de un modo muy diferente a como lo hacían sus antepasados.  Un ciudadano español contemporáneo es capaz de leer y entender lo que escribían y pensaban Cervantes o Quevedo. Pocas cosas han cambiado: pensamos como vivimos.

Por resumir lo que sería ,sin duda, un análisis muy extenso, al estilo del espistemólogo Thomas Kunt,  podría decirse que se observan una serie de transiciones históricas entre lo que es el Paradigma de la Civilización Romana y el Paradigma de los 43.000 Campos  de Exterminio por el Trabajo que construyeron los nazis en toda Europa.   La Civilización Militar que extiende el Derecho Romano por toda Europa y el Norte de África cede el testigo a una Roma Católica que consigue proyectar y  prorrogar viva su influencia durante más de 1.000 años. Ello fue posible porque Roma logra fecundar el cristianismo monoteísta importado desde la provincia palestina. Oficialmente, los católicos siguen creyendo en un solo Dios verdadero, pero en la práctica cada Domus rinde culto a sus propios Santos y Vírgenes.  Cada pueblo de España o Italia elije libremente a quien reza y descarga de responsabilidad a Dios.  El catolicismo romano es una religión de hombres libres.

Aprovechando el enorme caos que provoca la Peste en la Europa renacentista,  y las dudas que suscita sobre la responsabilidad de Dios, los pueblos bárbaros del Norte se rebelan contra Roma. No admiten que sus esclavos puedan elegir libremente a que Santo rezar, ni que puedan comerciar libremente con Dios la salvación de su alma. Los escritos profundamente antisemitas de Martín Lutero, el mercenario de los corruptos y poderosos Príncipes alemanes de la época, rompen con los valores liberales y humanistas de Roma y sientan las bases de un modelo de sociedad “totalitario” en el que el “ojo de Dios” vigila que nadie se “desvíe”.   El “pecado”, que no tenía importancia en Roma, pasa a ser la piedra angular de la Reforma Protestante.   El “Dios” de los protestantes del Norte no es un Dios amable con el que se pueda conversar, ni que esté dispuesto a liberar esclavos. Es el “ángel de luz” que todo lo ve, y no deja pecado sin castigo.  En ese paradigma, los valores importantes se articulan en torno a la “pureza” y a la “predestinación”.  El esclavo seguirá siendo un esclavo, pero si trabaja duro para su amo toda la vida, se acercará a la Gracia de Dios.

 

El Paradigma de la Reforma, y su apego a las Finanzas, a la Alquimia y a la Industria de las Armas, ha logrado desteñir con los años sobre el ideario del mundo romano, dando pie a lo que se conoce como Católico no practicante.  Es una de las consecuencias de la Paz de Westfalia. Durante los 300 años que dura la Tregua, hasta la Segunda Guerra Mundial, los Protestantes libran su principal  batalla en el campo de la propaganda política y cultural, pagando grandes sumas a los intelectuales de la época para alimentar una Leyenda Negra contra el mundo católico.

 

La figura inversa a la del católico desmovilizado por la propaganda es el Puritano, un protestante que milita sin descanso, un indignado que ve el pecado por todas partes.  La multiplicación de estos individuos, da origen en Europa al paradigma del romanticismo. Ellos son los héroes del “pueblo elegido”, siempre dispuestos a delatar y a dar la alarma. Por encima de cualquier otro valor, está “su verdad”: han sido elegidos por el “Ángel de la Luz” para pastorear el rebaño.

La siguiente transición en el Paradigma dominante coincide con un periodo de guerras competitivas entre facciones de protestantes.  El gran ascendente de puritanos, nacionalistas románticos y dogmáticos, provoca al principio del siglo XX la mayor catástrofe militar y social de la Historia de la Humanidad.  Ni siquiera la epidemia de Peste en el siglo XIV fue tan mortífera.  Las dudas y el odio que desatan la Primera Guerra Mundial, mueven al puritanismo a radicalizarse aún más. Su huida hacia adelante le lleva hasta el corazón luciferino de las tinieblas políticas en los años 30, pero es el apoyo de la Industria y de las Empresas lo que da origen al verdadero paradigma nazi que se estrena en Sachsenhaussen.  Aquel campo de concentración fue el patrón concentracionario sobre el que los puritanos construyeron 43.000 campos de trabajo en los que exprimir los trabajadores hasta la muerte.  Fueron asesinadas, en total, 15 millones de personas, tras hacer ricas a las principales multinacionales alemanas que conocemos hoy.

Los americanos aceptaron la herencia de los nazis al nacionalizar a destacados criminales de guerra como Von Braun. Hay muchas imágenes de archivo,  terribles, que muestran como experimentaban los efectos de la aceleración con los trabajadores del campo que ya no eran lo suficientemente productivos.  Tony Judt nos recuerda  la admiración que sentía la Administración Americana por el modelo de Europa diseñado por los nazis.  Extraños paradigmas.

Breve resumen de la escala paradigmática

  1. Paradigma de la Civilización Romana – 2.  Roma Católica   –  3. Paradigma del Catolicismo   4. Paradigma del Catolicismo No Practicante –   5.  Paradigma del Cristianismo  – 6. Paradigma Protestante de las Reformas  Luterana y Calvinista   –  7 . Paradigma del Puritanismo  –  8.  Paradigma del Marxismo Luterano  – 9.  Paradigma del Nazismo  -10.  Paradigma de la Concentración en los 43.000 Campos de Extermino por el Trabajo

Sigue leyendo →

¿Es ilegítima la Deuda Pública acumulada por España?


El concepto de Deuda Odiosa   que desglosa Wikipedia es más bien confuso.  Se mezclan churras políticas y morales con merinas financieras, con la intención bastante evidente de descentrar el foco del debate. ¿Es necesario cuestionar o denunciar la legitimidad del poder público que toma decisiones? No. ¿Es importante conocer el procedimiento mecánico por el que queda hipotecada la soberanía personal y colectiva de la ciudadanía? Si.  Lo que convierte en ilegítima una Deuda son sus consecuencias.

Unos pocos datos ayudan a entender el debate planteado.  Cuando se fijan en 1998 las paridades de la Unión Monetaria, y los mercados empiezan a descontar y anticipar sus efectos lógicos, España registra una Deuda Externa Neta equivalente al 30% del PIB,  86.196.100 millones de pesetas.  Todas las instituciones públicas y privadas deben 25,8 billones de pesetas, con una carga financiera por intereses de 1,2 billones de pesetas.  Cada español tiene que afrontar una “hipoteca” de 30.000 pesetas al año (160 dólares).

Por arte de magia, el mismo día de la conversión oficial de las pesetas débiles en euros fuertes, todas las deudas existentes pasan a convertirse en euros.  Así, empresa y ciudadanos que debían 10 millones de pesetas,  pasan a deber 60.000 euros.   La Deuda Externa neta de España se convierte en algo más de 210.000 millones de euros, inferior al 33% del PIB de ese ejercicio.

Mecánica del fraude

Lo importante es conocer el procedimiento mecánico por el que se pasa de una Deuda Externa Neta inferior a los 180.000 millones de dólares, en 2001, a otra de más de 1.700.000 de dólares en 2010. ¿Qué hemos comprado a crédito fuera de España por un valor cercano a los 2 billones de dólares?  En el periodo concreto que va de 2003 a 2009, España se endeuda fuera de sus fronteras por un valor anual superior al 10% de un PIB dopado por un Gasto Público desbocado.

El Mito de la Burbuja Inmobiliaria, alimentado y patrocinado por el lobby financiero, ha servido de coartada retórica para justificar unas magnitudes tan asombrosas como extraodinarias. ¿Qué se puede comprar cada año en el mundo con 200.000 millones de dólares? El volumen de los pisos promovidos, construidos y vendidos con financiación bancaria, entre 2001 y 2010, asciende a algo más de 300.000 millones de euros, con los datos del Banco de España en la mano.  Pero  ¿Y el resto? ¿Cómo justificamos que, ya en el año 2010, cada español tenía la obligación de afrontar una carga de intereses de 2800 dólares al año?

Banco Popular

En el Caso del Banco Popular, quebrado por el BCE y el FROB con nocturnidad y alevosía, estamos viendo como se está usando el “ladrillo” como chivo expiatorio retórico para no dar las correspondientes explicaciones contables que exigen los accionistas. ¿Qué deudas tenía la entidad que presidía Ángel Ron desde que defenestraron a Luis Valls, y como se contrajeron?

La cuestión de la legitimidad de la Deuda Externa de España tiene que ver con la naturaleza pública o privada de los créditos concedidos entre 2001 y 2010. ¿Fueron todos préstamos de de interés público o negocios opacos entre particulares?  Nos dicen que los bancos y las cajas se endeudaron fuera de España para prestar dinero a los españoles que se querían comprar un piso a precio de burbuja, pero las cifras oficiales les dejan por mentirosos.  El apetito por el ladrillo de la clase media española se sustentó en un incremento de los ingresos. Muchos españoles, con ahorros suficientes, cambiaron de casa para beneficiarse de los descuentos fiscales.  Buena prueba de ello es que han amortizado con cuenta gotas sus hipotecas entre 2007 y 2017.

No por cambiar de moneda, cambia una economía. A lo sumo puede ocurrir, como en España, que un gobierno desleal infle el gasto público de un modo artificioso para justificar transferencias opacas, pero será siempre con cargo a Deuda Futura. Para que una empresa real pague sueldos más altos y no quiebre, debe vender más mercancías y servicios. No basta cambiar de moneda o añadir tres ceros a los billetes.  El dopaje presupuestario de la Economía en Euros, duró lo que tardaron las empresas instrumentales  en quebrar discretamente, con cargo a los impuestos y a los créditos obtenidos.  Poco más de un lustro.

La Deuda Externa de España puede considerarse odiosa.  Entre 2004 y 2012, toda la red clientelar que sustentaba los gobiernos de Zapatero y aliados, se benefició del dopaje presupuestario y se dedicó a evadir capitales.  La mayoría de los créditos, que obtuvieron por razones políticas, han resultado fallidos y lastran los balances de las entidades financieras.  Buena prueba de ello, son todos los créditos formalizados para financiar la inútil producción de energía fotovoltaica. Una potencia instalada de 10.000 MW, sin demanda, que ha engordado la Deuda Externa y encarecido el recibo eléctrico de los españoles. ¿Debemos seguir pagando los ciudadanos esa Deuda a los Fondos americanos y alemanes?

Agua y basura, algunas notas sobre dos mercados interesantes.


Hace años, cuando estudié Geografía en la UNED, (la carrera de Historia incluía Geografía e Historia del arte), me llamó la atención la evolución del consumo del agua, de su ciclo y sus usos. Asi mismo, el incremento de la población en el mundo y su paralelo aumento de la producción de residuos en todas las áreas; como curiosidad según un estudio llamado “what´s a waste” del Banco Mundial, en Estados Unidos, una persona media desecha cada mes aproximadamente su peso, y los americanos no están precisamente delgados, esa tendencia, siempre según dicho informe, se duplicará en 2025. Algo parecido leí hace años en un libro titulado “Los residuos urbanos y su problemática” refiriéndose a la relación entre residuos y nivel de desarrollo. En dicho libro hablaba sobre el incremento de residuos por habitante y día desde 1980 hasta 1990, aunque sea algo viejo, los datos ya marcaban un incremento de la tasa de RSU por habitante y día de un 40 por cien en muchos casos, siendo en España Cataluña quien más produjo residuos domésticos por habitante y la que menos Galicia.

Clima, residuos, agua, población…son todos aspectos relacionados, sólamente desde una perspectiva Malthusiana, el incremento de la población en los años futuros ya denota de por sí un incremento paralelo en el consumo de agua y en lo que a tratamiento de residuos se refiere. Según la ONU, en su informe “Revisión de las perspectivas de población mundial”, en la actualidad, el globo terrestre posee aproximadamente una población de 7300 millones, estimándose un aumento a 8500 en 2030 y a 9700 en 2050. El aumento de la población es un factor claro para la demanda de agua, del mismo modo, el cambio climático afecta a la calidad del agua, y a la proliferación de sequías, en el informe del grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático se describen los efectos más probables sobre el agua y las sequías, básicamente pérdida de la calidad del agua e incremento del área afectada por sequías.

Y, aunque el 70 % de la Tierra es agua, únicamente un 3 o un 4% es agua dulce, siendo un 1% potable. Estas son las razones por las que hace tiempo me puse a seguir el mercado del agua y el de residuos, pues si nada cambia, la tendencia a largo plazo es que las empresas dedicadas a cualquiera de las dos ramas, vayan a más; y así ha sido hasta ahora.

No es turismo, es una invasión


 

La economía debería ser la ciencia que estudia la consecuencia lógica de los incentivos perversos en el mercado. Todo sistema intervenido tiende a recuperar el equilibrio de una forma u otra. Pero a diferencia de otras instituciones humanas, los mercados son relativamente predecibles: es lo que propicia la especulación y el cálculo racional. La incidencia del turismo en el mercado inmobiliario español es un caso de libro.

Sentado a la sombra de un árbol en una plazoleta del Puerto de La Cruz en Tenerife,  en el verano de 2003, un anciano me dijo algo muy sorprendente: no conocía ya a más de 3 personas de su infancia en la ciudad que le había visto nacer.  Creo recordar que quedaban algunas casas viejas y debí pensar que aquellos solares debían valer una fortuna. Pero lo que contaba aquel hombre entristecido sobre la transformación de su pueblo es la constatación empírica, una vez más, de que la falsa moneda expulsa la verdadera.  Los contemporáneos de aquel tinerfeño acabaron por vender sus tierras, locales y casas al mejor postor y emigraron.

El caso de Tenerife no es muy diferente del de Mallorca, de la Costa Brava, de Málaga y de muchos otros enclaves turísticos del litoral Mediterráneo.  Millones de jubilados y turistas alemanes, británicos y escandinavos aprovechan la proverbial hospitalidad de la sociedad española para abusar de nuestras infraestructuras y bajos precios, y me molesta sobremanera que se permitan envidiar nuestras carreteras o nuestra sanidad pública.

Con la creación y diseño de la Unión Monetaria a la medida de las necesidades de Alemania, lo que se está observando con absoluta nitidez es que el Euro está funcionando como un tremendo incentivo perverso. No solo está afectando a la Economía y a los Mercados en la UE, hasta el punto de provocar recesiones y quiebras,  sino que está amenazando equilibrios fundamentales de la Política y de la Religión en todo el Continente.

La Deflación impuesta por Alemania a los PIGS tiene muchas lecturas.  En estos últimos 15 años, desde la desgraciada conversión al Euro, han pasado muchas cosas en la UE, y pocas de ellas pueden considerarse buenas o sanas. La prueba del algodón del carácter perverso de la Teoría de la Devaluación Interna (en los PIGS católicos y ortodoxos del Sur) es que se han sucedido una tras otra las crisis financieras, económicas, políticas y morales.  Desde el año 2004, no ha ocurrido nada bueno en la Historia del Proyecto Europeo: llevamos 14 años achicando agua.

No es turismo

El turismo era considerado un vector de comunicación entre los pueblos de Europa, con sus detractores y partidarios: en la última década, se ha convertido en la UE en una fórmula ladina de colonialismo patrocinada por los Ministerios de Exteriores.  El Reino Unido y Alemania descubrieron que les resultaba mucho más barato mandar a sus jubilados y ancianos a España que atenderlos en sus propias casas, y empezaron a usar la política monetaria europea para mantener hundidos los precios en Portugal, Italia, Grecia y España.

Pisos turísticos. Precios del alquiler

 

Con la recuperación económica en España, y la inestabilidad geoestratégica en los demás países del Mediterráneo,  los precios del sector inmobiliario están estallando el corsé impuesto por Alemania. La Deflación artificial del mercado inmobiliario español no está resistiendo el incremento de la demanda provocado por una economía digital P2P.  Ciudadanos suizos, daneses o británicos que pagan 3.000 euros de alquiler por pisos viejos en sus países han descubierto que pueden alquilar calidad en muchas zonas por debajo de los 1.000 euros. El negocio que están promocionando en secreto las clases medias de esos países, es que pueden alquilar un piso todo el año por menos de 10.000 euros, disfrutarlo durante meses, y alquilárselo a sus compatriotas 6 meses al año.  Han salido documentados en la prensa de países como Francia, casos de jubilados que viven 9 meses en España, y realquilan 3 meses el piso a sus vecinos y conocidos.

No es un fenómeno nuevo.  Listillos de la Pompeu Fabra, que ya he citado en numerosas ocasiones, presumían de haber vendido sus pisos en Barcelona en 2003 para irse a vivir de alquiler a Mataró. Poco a poco, muchos vecinos de Barcelona hicieron lo mismo, y ahora se encuentran en la tesitura que esos pisos vendidos a intermediarios extranjeros han sido transformados en apartamentos turísticos, con rendimientos opacos que pueden superar los 20.000 euros al año.

El PER del alquiler turístico

Los otros listillos, los ministros de Zapatero que alardeaban de PER para justificar su retórica política contra el sector inmobiliario, ahora callan como putas.  Es lógico: si un piso turístico bien situado renta 20.000 euros al año, por el método del PER alcanza un valor de mercado mínimo de 600.000 euros.  ¿Cómo encaja ese modelo con la Deflación impuesta y la famosa Teoría de la Burbuja? Pues sencillamente no encaja.  La libertad económica P2P que facilita cualquier APP ha servido para demostrar que la realidad del mercado y el valor de uso están muy por encima de los precios impuestos a la baja para favorecer la colonización de algunas regiones.  La gran diferencia entre el periodo 2003-2004 y el momento actual, es que un porcentaje significativo de la oferta inmobiliaria ya pertenece a esos jubilados e inversores alemanes, franceses y británicos.