La diferencia entre la crisis proteccionista de 2008 y la de 2020, salta a la vista. Es la que va de la falta de crédito a la falta de credibilidad. La tabula rasa acometida por la FED sirvió para ganar tiempo, pero esa anglobalización ha llegado a su término de forma abrupta. Nada es más disruptivo que el caos.
El Sistema Sanitario es fundamental en una economía de mercado. Es el colchón que amortigua la caída y reduce la tensión socioeconómica. Si puedes dar de comer a tus hijos y llevarlos de urgencia a un hospital, no hay agravio entre partes en conflicto que no se pueda superar. En Occidente, el sistema sanitario es la piedra angular del Estado de Bienestar. No es casualidad que haya sido el primer objetivo de esta guerra proteccionista no declarada.En España, la primera ola del tsunami ha provocado el colapso del Sistema Sanitario, dejando al 90% de la población fuera de los hospitales. El miedo inducido ha bastado para destruir la ilusión de una economía de mercado, moderna y eficiente. Si no se puede garantizar la salud, deviene un problema tener que coger un tren de cercanías. La Red Asistencial es la que permite que un empleado pueda desplazarse 100 kilómetros para ir a trabajar por menos de 50 euros al día, en lugar de quedarse en casa por precaución. 50 euros por día es el coste real mínimo del seguro. El SMI se elevaría a 2500 euros. ¿Qué empresa española podría pagar esos sueldos y qué consumidor podría pagar sus servicios?En 2008, atacaron la soberanía financiera del Estado y en 2020 buscan destruir su sistema sanitario. Cuentan con la ayuda de los títeres marxistas que han ido colocando en el gobierno y en la administración. Arrasar lo que queda de independencia judicial y atar en corto al Estado Mayor del Ejército, va a ser un juego de niño en España. Puede que en Francia e Italia les resulte más difícil, si quieren evitar que pulsen el botón rojo y dinamiten la Unión Monetaria en defensa de sus legítimos intereses nacionales. Francia, España e Italia van a dejar de ingresar por turismo más de medio billón de euros, equivalentes a 40.000 millones de horas de trabajo productivo. No van a poder pagar las pensiones públicas, asegurar el desempleo y seguir garantizando una asistencia sanitaria gratuita y universal. El artero misil ha impactado de lleno bajo la línea de flotación. No se trata de volver a poner en marcha el motor económico, sino de conseguir que el buque llegue al puerto antes de hundirse. En anteriores ocasiones, no llegó. El proteccionismo y la deflación constituyen una mezcla explosiva. El escenario actual es muy parecido al tablero geopolítico y comercial que precipitó la Primera Guerra Mundial en 1914. Y hoy, como entonces, llevan el timón de la embarcación dementes e ineptos.© Belge(Visited 178 times, 1 visits today)