¿Qué es Hibernación Fiscal? Hibernación Fiscal es reducir el ritmo cardíaco de la economía española para preservar sus funciones vitales. Hace cosa de un mes, propuse el concepto como alternativa al paquete de medidas económicas que inevitablemente iba a anunciar el gobierno. Hibernación Fiscal no es incrementar el déficit vía gasto público, ni detener la actividad. En una de sus primeras expresiones, a modo de resumen lapidario, exponía que el alivio fiscal debía ser general : 0 impuestos, 0 gastos y servicios mínimos por turnos, a cambio de salvar el empleo, el ánimo social y la capacidad productiva de la industria española. La razón por la que hibernan muchas especies de plantas y animales es sobrevivir al invierno y renacer con fuerza en primavera. Si no lo hacen, mueren. Salvando la distancia que va de la metáfora a la realidad, las animalitos urbanos de la globalización se enfrentan a un invierno que ha sobrevenido de forma abrupta. París, Londres o Nueva York ya no son las ciudades que nunca duermen.Frente a un fuerte viento adverso, los ciclistas saben que deben protegerse al máximo, dando relevos cortos y suaves al frente del pelotón. Tienen que mantenerse unidos y reservar a los más fuertes para los repechos. En circunstancias como las actuales, las empresas tienen que reorganizar su organigrama para funcionar por turnos con esa misma agilidad. El objetivo es asegurar unos servicios mínimos y dar descanso en casa al mayor número de empleados y trabajadores, ya sean del ámbito público o privado.Calculé que el coste aproximado de tal letargo económico no superaría los 70.000 millones de euros. La premisa es que el ahorro de gastos supera con creces la pérdida de ingresos. Para ello es fundamental que un gobierno de Unidad Nacional sea capaz de comunicar a la sociedad las directrices y las reglas del juego. 0 impuestos y 0 gastos durante todo el trimestre, a cambio de preservar todo el empleo y las pensiones públicas con el Salario Mínimo y reanudar la actividad normal el 1 de julio. Es obvio que no todos los sectores productivos van a sufrir las mismas penurias, pero tampoco se benefician igual en los ciclos de bonanza económica. ¿Es injusto que el Sector Primario, muy castigado en los últimos 20 años, salga algo mejor parados en estas circunstancias? ¿O que se reconozca y premie la utilidad, el mérito y el duro sacrificio de médicos, enfermeros, policías, guardias civiles, soldados y humildes empleadas de limpieza? ¿Es acaso injusto que la sociedad española sepa agradecer el impagable servicio que están prestando a sus vecinos miles de panaderos, carniceros, fruteros y toda suerte de tenderos de barrio damnificados por la gran distribución? La Casta Política nos cuesta más de 100.000 millones de euros al año. Es el 20% del Gasto Público, directo y diferido. No debería muy difícil, auditoría mediante, garantizar que no nos cueste ni un céntimo de euro en el primer semestre de 2020. Todos los directivos y altos cargos deberían renunciar, en beneficio de sus propias empresas y en solidaridad con sus compañeros, a sus generosos emolumentos, bonus y demás indemnizaciones. No es demagogia: dar ejemplo con un pequeño sacrificio es parte del juego. Nos ayuda a renacer en primavera. © Belge