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La Revolución Puritana (37): Ali Mamadas y los 40 ladrones


Pornografía política. Desde siempre, he sostenido que los tiempos de la política se rigen por el Principio de las Mil y Una Noches. La princesa Sherezade enhebra un cuento tras otro para mantener viva la atención del Sultán y evitar que la decapite. Junto con la Biblia, la Odisea, la Ciudad de Dios y el Ingenioso Hidalgo Don Quijote es uno de los 5 libros que hay que leer para entender la Cultura Occidental. Curiosamente, todos ellos proceden del Mediterráneo. El régimen de un partido o de un gobierno dura tanto como el interés del relato que es capaz de mentir a sus votantes.

Ali Baba encarna, en la mitología persa, al típico oportunista que aprovecha las circunstancias y se hace rico de la noche a la mañana. Es el Príncipe de los Ladrones, un personaje que tiene la suficiente habilidad política para eliminar a sus compinches y preservar su fortuna retirándose a tiempo. A semejanza, para un político español que triunfa en el arte de asestar puñaladas traperas, la meta es trabajar los domingos para Iberdrola y Telefónica, retirarse en el Consejo de Estado, o fichar por un Lobby extranjero que le pague 1 millón de dólares por una Master Class. Si es de segunda fila o poca monta, aspira a compartir tertulia con Belén Esteban y se conforma con escribir una columna en La Vanguardia o en El País.

El Lobby Catalán, que creó Ciutadans para robarle votos decisivos al Centro Derecha, dio por bien amortizada la inversión realizada, pero no le hace ascos a seguir cobrando dividendos extras. No serán títeres y mercenarios los que se quejen de la vida que les ha regalado. Los fundadores de la banda ya se habían ausentado discretamente y los más listos de la clase se han ido perdiendo por las esquinas. En las 40 tinajas, quedan los más tontos. Le ha faltado tiempo, tras las elecciones en el Nou Camp, para hacerle un último favor al Psoe.

La red de periodistas susurradores de Cs no consigue mover la agenda ni un milímetro, con lo que sus 10 diputados en el Congreso no valen un pimiento. Están Out The Money. En Murcia, Madrid, Castilla y Andalucía, su valor residual tiende a cero a medida que se acerca el final de la legislatura.Pero el trabajito murciano con el que pretendían calentar el valor ha sido tan obsceno y zafio, que el petardo le ha estallado en las manos a Pedro Sánchez. Y lo que es peor: ha puesto sobre aviso a Pablo Iglesias. Le ha faltado tiempo para intentar sabotear la convocatoria de elecciones de Ayuso. Excepto en Murcia y Castilla, donde Podemos no se juega nada, en Madrid y Andalucía tiene todas las de perder.

No es previsible que Pablo Iglesias monte una escena por el ataque de cuernos. Si el resultado electoral en Madrid es catastrófico, dejará pasar el verano y dará por amortizado el esfuerzo que le llevó a La Moncloa. Sería un tablero político bastante parecido al que jugó Zapatero en 2011. La estabilidad política que va a exigir Berlín a cambio de financiar el nuevo régimen es un mantra que esconde un hachazo del 40% en el sistema público de pensiones y en la Sanidad. No entra en los planes de Podemos comerse el marrón que ha provocado. Al contrario: su idea es aprovechar el descontento social para intentar tumbar la Monarquía. Para abrir el melón constitucional, nada mejor que un pacto forzado entre PSOE y PP.

En su precipitación, el Lobby Catalán ha provocado que el artefacto que estaba armando les estalle en las manos y la celada quede al descubierto. El mayor riesgo para Pablo Casado es cometer el mismo pecado de ingenuidad que Mariano Rajoy en agosto de 2011. La respuesta natural era convocar ipso facto elecciones autonómicas en Madrid, pero se ha quedado a verlas venir en Andalucía y Castilla-León. Busca una carambola imposible. El PSOE andaluz sólo necesita comprar 5 tinajas de aceite para poder convocar elecciones cuando le convenga.

© Belge

P.S. Apunte complementario del 15 de marzo. ¡Pablo Iglesias acaba de aceptar el ALL IN de Ayuso y le monta una moción de censura a su propio gobierno! Un movimiento político espectacular.