La Revolución Puritana (20): La Nueva Normalidad Nazi


Son muchas las definiciones de nazismo que no atinan a describir su naturaleza religiosa. No aciertan a diferenciarlo de regímenes marxistas y totalitarios porque han convertido el concepto mismo en una respuesta emocional que desactiva el análisis. La evolución de la ideología alemana, desde la proclama luterana, es un péndulo que oscila entre la más absoluta nada nihilista y el sueño etílico de la razón. Tal vez fuera el nazismo una borrachera de odio, pero el delirium tremens no es un rasgo circunstancial del alcoholismo. Es una patología social. Con una copa de más, el puritano dice gilipolleces; con dos, se envalentona y le pega a las mujeres; con tres,dispara a la gente por la calle.

En la Ciudad de Dios, San Agustín relata un hecho histórico bastante insólito. Era costumbre y derecho natural de los pueblos bárbaros en guerra destruir, saquear, violar y asesinar a los civiles que no huían a tiempo. Con el catolicismo, renuncian a esa lógica del Terror y empiezan a perdonar la vida a la población que se refugiaba a rezar en las iglesias. Ese dato, es el calibre que necesitamos para entender el concepto de nazismo.

El historiador británico Max Hastings documenta hasta el mínimo detalle la política de crueldad institucional que los invasores alemanes inician en Lieja, frustrados por la heroica resistencia del ejército belga. En una carta publicada el 19 de agosto de 1914 en un periódico, un oficial alemán describe así la Lógica del Terror: “Tenemos que cañonear hasta arrasar cada ciudad y cada pueblo…Apresamos a los civiles, sobre todo las mujeres, los ejecutamos y dejamos el pueblo en llamas”. Pronto se corrió la voz y la “bestialidad alemana” en Bélgica ocupó los titulares de todos periódicos aliados. En 1945, en la famosa Batalla de las Ardenas, se repetirían las mismas escenas: los soldados alemanes encerraban a los niños y sus madres en los colegios y les prendían fuego.

El nazismo o marxismo luterano es, por emplear una feliz expresión de Hélène Carrere d’Encause, el orden administrativo por el terror. Cuando el Miedo y la Sospecha nos alejan de los demás, nunca importa mucho si las vanguardias políticas gozan de legitimidad o respaldo democrático. Los intendentes del régimen aprovecharán cualquier situación de emergencia social para imponer su silente impostura sin la menor resistencia. Los revolucionarios del 17 de Octubre eran 4 gatos que permanecían escondidos en la retaguardia, y la militancia completa del Partido Socialista Obrero Alemán no superaba el aforo de una cervecería de Munich.

Lo que define la esencia del nazismo es ese contraste preciso entre esas vanguardias gritonas, dispuestas a improvisar su guiñol en cualquier acera, y esa  burocracia anónima que teje su dictadura en la sombra. Proclaman su odio a los socialistas y a los judíos, pero sus enemigos declarados son esos agricultores ucranianos a los que mataron de hambre, y esos católicos del Sur de Europa con los que llevan 500 años en guerra.
El mapa político de Alemania en 1932 habla por sí solo:
Naziscatólicos

Con las 12 campanadas de 2019, anunciaron que lo bueno había acabado. La Globalización, devenida Pandemia, es ese dulce caramelo con el que se han camelado a toda un generación. Alimentos abundantes por debajo de costes de producción, tiempo libre para viajar gratis a todo el mundo, sinecuras y dinero a tipos negativos…¿Quién no va a desear que vuelva “su” normalidad? Es poco precio si tienen que agachar las orejas. Los puritanos les prometen una “nueva normalidad” si aceptan su dictadura. Igual no es tan buena como la otra, en fin, pero seguirá siendo agradable y confortable. ¿O, tal vez, no lo sea?

Aviso a navegantes. En la Viena imperial y cosmopolita, donde echó raíces el nazismo sociológico, en pleno corazón de la UE, el gobierno acaba de presentar un Proyecto de Ley para que la policía pueda montar redadas nocturnas para controlar a los ciudadanos en sus casas. Plenos poderes a la policía para cazar in fraganti a los peligrosos incumplidores de las medidas sanitarias que dicten los funcionarios del régimen. Podrán supervisar que los establecimientos comerciales identifican correctamente a sus clientes y que se pueda rastrear a cualquier que permanezca 15 minutos en un establecimiento de ocio o sitio público.

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La Revolución Puritana (19): Historia de un Genocidio


En sus orígenes, el puritanismo ya era una doctrina feudal y muy radical que pretendía monitorizar la reforma anglicana . Es la versión inglesa del calvinismo y del jansenismo, y como esas otras herejías protestantes, se caracterizó por su odio visceral a los católicos y a la cultura española. Con el paso del tiempo, se fueron acentuando esas ideas racistas y dio nacimiento a unos planteamientos verdaderamente supremacistas y eugenésicos. Con Maltus, Darwin y Spencer, devino la ideología dominante del Imperio Británico. Desde entonces hasta hoy, son legión los mercenarios que han intentado disfrazar los postulados racistas del puritanismo de religión científica.

No hay que rascar mucho en sus escritos para descubrir que los tres consideraban que la especie humana (predestinada) mejora eliminando a los más débiles y desfavorecidos. Postulaban dos métodos básicos para alcanzar su objetivo. Uno, activo o positivo, y otro, preventivo. Maltus abogaba por provocar epidemias, guerras y hambrunas para acabar con los pobres, y recomendaba medidas políticas para “controlar la natalidad” de las razas inferiores. Esa corriente puritana se volvió tan popular en la Inglaterra Victoriana que un primo de Charles Darwin se lanzó a fundar la Sociedad Eugenésica Británica al principio del siglo XX, tras inventar un palabro griego para definir “la pureza de la raza superior”.
Hasta que Alemania llevó la causa a su paroxismo, fueron legión los científicos y políticos anglosajones que aportaron con entusiasmo su granito de arena al Muro de la Infamia Universal. En EEUU, el eminente biólogo Charles Davenport celebraba en 1924 que un activista alemán, un tal Adolf Hitler, hubiera organizado protestas públicas en favor de la eugenesia. Los estudiosos calculan que millones de seres humanos inferiores fueron esterilizados en EEUU, Canadá, Reino Unido, Suecia, Alemania y demás naciones que hoy integran el Imperio Puritano de la Triple A.

La única que se opuso a esa deriva fue la Iglesia Católica. Como tal sociedad católica, y a pesar de la creciente influencia del PSOE, España fue de las pocas naciones que se opuso a esas políticas de limpieza y exterminio raciales. El denostado Antonio Vallejo Nájera lo rubricó por escrito, describiendo la eugenesia negativa como principio farisaico inadmisible en los pueblos civilizados: “Pretextan que la esterilización eugénica evitaría el desarrollo progresivo de las enfermedades degenerativas hereditarias, la decadencia psíquica de las razas… Así se disculpa un atentado de lesa humanidad (…) La ley de esterilización norteamericana nace más de un prejuicio racial que de razones eugénicas. El prejuicio contra la raza negra ya se manifiesta en una ley votada en 1855 por el Estado de Kansas (…)Deformada la finalidad de la ley de esterilización, constituye, en realidad, un arma contra la raza negra, y una medida de defensa contra las uniones entre blancos y negros, vistas con tanta hostilidad en la sociedad estadounidense”.

La Historia de los numerosos crímenes de lesa humanidad que se cometieron en EEUU durante más de medio siglo merece, sin duda, un capítulo aparte. Aunque solo fuera porque ese puritanismo supremacista, que ha rebrotado con fuerza de mano de algunas Fundaciones, constituye el verdadero núcleo duro de muchas de las medidas que conforman la famosa Agenda 2030 y puede estar relacionado con la misteriosa Epidemia de SARS COV 2. En ese sentido, se ha podido leer estos días que la nueva vacuna de Pfizer contra el Coronavirus podría provocar esterilidad en un elevado número de casos. No es una alerta descabellada. Encaja con la extraña realidad estadística que estamos observando en todo el mundo, con un 75% de víctimas oficiales en países católicos. La entusiasta campaña a favor de la vacunación obligatoria por parte de líderes políticos tan lamentables y sospechosos como Pedro Sánchez causa algo más que disonancia cognitiva.

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La Revolución Puritana (18): El Riesgo de Longevidad Excesivo


La política puritana de Eutanasia Activa iba a titularse Historia de un Genocidio Ordinario, pero ocurre a menudo que la realidad supera la ficción. Hace unos años, como hacía el principio de la Era de las Torres Gemelas, las aseguradoras anglosajonas y sus fondos de pensiones inventaron una serie de derivados financieros para cubrir el Riesgo de Longevidad que pesaba sobre sus cuentas. Así es como el SWAP de Longevidad sirvió de caballo de Troya para introducir el concepto de Longevidad Excesiva en la Agenda Política del FMI y blanquear un debate eugenésico infame: Los jubilados viven demasiado y eso supone un riesgo.

Desde el punto de vista financiero, una Pandemia es un Cisne Negro. Para los Hegde Funds especializados en predecir sucesos imposibles, es algo así como acertar el Euromillón. En los 20 años que van de esta nueva era, lo han conseguido 3 o 4 veces. Milagroso. El dinero que acaban de ganar, con la muerte prematura de millones de pensionistas y el colapso de la economía, es sencillamente imposible de cuantificar.

Pero no son las aseguradoras y los Fondos de Cobertura las únicas aves que vuelan en círculos.Cada anciano que cae, víctima del Coronavirus, es un cheque al portador para la Administración española. Del orden de los 100.000 euros netos, por el ahorro de costes y el Impuesto de Sucesiones.2020 se va a saldar con 100.000 pensionistas menos en la nómina del Estado. Es un beneficio de 10.000 millones de euros, tirando por lo bajo. Si el incremento de la tasa de mortalidad se cronifica y estabiliza, esa ganancia será anual. Es el sueño húmedo de los jóvenes puritanos españoles, que llevan años soñando con la herencia de sus mayores. Todo les es debido, por derecho de nacimiento.

La epidemia de SARS COV 2 empezó en Italia y en España, casi al mismo tiempo, y se contagió por las Costas sin pasar por el interior. Lo que descarta que se originara en China meses más tarde, si hubiera empezado en un mercadillo de Wuhan, es que los primeros brotes del contagio se habrían registrado en Roma y en Madrid antes que en todo el litoral. Pero lo que han gastado los Puritanos en silenciar los hechos delata la premeditación con la que han actuado. ¿Para qué iban a querer crear confusión estadística si no fuera para ocultar los rastros del Cisne Negro?

Utilizando las estadísticas del Servicio de Vigilancia de la Mortalidad Diaria, del EuroMomo y de su equivalente norteamericano, podemos extrapolar que en 18 meses de contagio habrán fallecido 4 millones de pensionistas y se habrá reducido la esperanza de vida en las regiones católicas de Europa y América. Para que España se parezca un poco más a la saneada y luterana Alemania, y pueda esquivar el temible Riesgo de Longevidad Excesiva, debe superar las 520.000 defunciones por año, en lugar de las 350.000 de su registro histórico.
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El exceso de mortalidad en EEUU


El estudio del Dr Yanni Gu ha levantado ampollas en EEUU y el mainstream mediático se ha apresura a contrastar sus conclusiones aparentes con su propio análisis acerca del exceso de mortalidad registrado desde el mes de marzo. De paso, corrobora las grandes primicias que hemos venido investigando en INLUCRO desde el mes de febrero y publicamos en el libro INMUNIDAD DE REBAÑO.

Dice el NYT, en su cuenta de Twitter: “Nuestro análisis de los datos de los CDC muestra que 345,000 personas más de lo normal han muerto en los EE. UU. Entre el 15 de marzo y el 14 de noviembre. Esa cifra, conocida como exceso de muertes, es un 41% más alta que el recuento oficial de muertes por coronavirus”. 

La noticia, íntegra, que publican con sus estadísticas, tiene un mayor alcance del que esperan. En  realidad, verifica el estudio del Dr Yanni GU y aporta sólidas pruebas que confirman nuestra teoría: la epidemia de SARS COV 2 afecta sobre todo a los católicos. En los meses de marzo y abril, el exceso de mortalidad registrado en la región de los Grandes Lagos se disparó hasta  las 150.000 víctimas. 

Hispanos covid

hispa

Por algún motivo extraño, el coronavirus no afecta a protestantes, judíos, musulmanes, ni a africanos y asiáticos. La comunidad católica, que pesa un 15% en todo el mundo, copa el 75% de las muertes. Era así en febrero y marzo, cuando lo intuimos, y lo sigue siendo en diciembre, después de 1,5 millones de muertos.  Sigue leyendo El exceso de mortalidad en EEUU