La desastrosa gestión de la pandemia en España ha sido lo más parecido al vano intento de ponerle puertas al campo. Ha sido un esfuerzo baldío, si, pero nada ingenuo: gracias a él miles de cargos públicos han conseguido salir ilesos de la crisis sanitaria y eludir su responsabilidad. Una vez más se cumple la inexorable Ley de Bronce que reza que lo mejor que pueden hacer los representantes políticos, es no hacer nada.En un estudio estadístico que se llevó a cabo en todo el mundo, aparece una pauta universal muy clara: la mayor socialización en el periodo escolar inmuniza a los niños. La mortalidad crece y se dispara cuando la gente deja de tener vida social. Es algo que tiene mucho sentido, aunque suene a extraña paradoja. Nada lo ilustra mejor que lo que ha sucedido en la localidad de El Barraco, en la provincia de Ávila.La Residencia Virgen de la Piedad es de titularidad municipal y tiene lista de espera. El medio centenar de ancianos que albergan sus instalaciones han vivido confinados o semiconfinados los últimos 18 meses de pandemia. Los familiares podían saludar a los abuelos a través de los generosos ventanales. Gracias a eso y la vacunación de todos los residentes, decían, no se había registrado ni un solo contagio de COVID. Y fue así desde el 8 de marzo hasta finales del pasado mes de julio.La estadística, cuando es rigurosa, suele brindar valiosas pistas para el análisis de la realidad, al margen de prejuicios, tópicos y sesgos cognitivos. Lo ocurrido en El Barraco es buena prueba de ello. La incidencia acumulada (IA) se disparó y el coronavirus se cebó con los inquilinos de la Residencia de Ancianos. En un periodo de 30 días, entre agosto y septiembre, fallecieron 17 vecinos, todos vacunados con la pauta completa. La secuencia de los hechos es idéntica a la que padecieron muchos geriátricos de Castilla La Mancha , Madrid y Castilla León cuando la mortalidad se disparó un 800% en marzo y abril de 2020.La media histórica de los últimos 25 años en el municipio de El Barraco es de 2,22 defunciones por mes. Es una tasa de mortalidad específica elevada, por encima de la media nacional, a semejanza de lo que ocurre en toda la España Interior. Lo que no resulta tan evidente es lo que se observa al analizar los datos de los últimos 18 meses que dura la epidemia de coronavirus. Hasta el 1 de agosto, sólo habían muerto 23 personas (1,27/mes) muy por debajo de una media mensual que vuelve a aparecer con precisión si le sumamos los fallecidos de la Residencia. En total, 47 vecinos de la localidad desde el 1 de enero de 2020 (2,23/mes). Tasa de mortalidad comparada en el Valle del Alberche
Pueblo | 2000-2009 | 2010-2019 | Nativos | +75 años | Tasa |
Burgohondo | 153 | 178 | 1087 | 218 | 82/1000 |
Navaluenga | 272 | 331 | 1845 | 239 | 139/1000 |
Navalacruz | 56 | 42 | 211 | 56 | 75/1000 |
Navalmoral | 97 | 91 | 317 | 93 | 98/1000 |
S.Juan Nava | 86 | 95 | 443 | 87 | 109/1000 |
El Barraco | 264 | 262 | 1754 | 324 | 81/1000 |
Cebreros | 390 | 437 | 2693 | 469 | 93/1000 |
El Tiemblo | 449 | 493 | 3569 | 518 | 95/1000 |
Total | 1767 | 1929 | 11919 | 2004 | 96/1000 |
Fuente: INE
El BarracoAño | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 | 2021 |
Defunciones | 37 | 16 | 27 | 24 | 23 |
Media mensual | 3,08 | 1,33 | 2,25 | 2 | 2,72 |
Media acumulada | 3,08 | 2,21 | 2,22 | 2,17 | 2,25 |
¿Qué significa, en concreto, esta ensalada de cifras? Algo que unos pocos analistas y epidemiólogos observaron y anticiparon desde marzo de 2020: el contagio vírico no se puede impedir. O bien se contagia la población de forma progresiva, alcanzando la inmunidad colectiva, o bien se contagia la población de golpe cuando acaban rompiendo los precarios diques de contención allí donde se acumula la carga vírica por falta de ventilación. Ese parece ser el motivo de que las burbujas más protegidas acaban siendo, paradójicamente, los lugares que resultan más expuestos a contagios masivos. Como dijo Blaise Pascal, el gran matemático, filósofo católico y moralista francés del siglo XVII: L’homme est moitié ange, moitié bête, mais en voulant faire l’ange, il fait la bête. El divertido aforismo es Intraducible, como la vida misma.© Belge