Los favores políticos se pagan. Telefónica y Santander son los buques insignias del IBEX 35 y, por extensión, de la economía española. Ambos acaban de anunciar un ERE masivo que afectará a 5.000 y 3.300 empleados de más de 53 años y reduce sus plantillas a la tercera parte de lo que eran hace menos de 20 años. Sin contar las prejubilaciones en el Banco Popular, habrán dado de baja, respectivamente, a 43.000 y 17.000 de los 100.000 empleados que tenían en nómina. El coste medio del ajuste que deben provisionar contra resultados es de 300.000 euros por trabajador. Un auténtico chollo, según fuentes sindicales.
Dado lo extensas que eran sus plantillas, todos conocemos personalmente algún prejubilado de esos que se pasan meses en las costas de Valencia y Alicante. Es cierto, con 50 años estaban en lo mejor de su vida laboral, pero 14 pagas de 2.200 euros netos tras retenciones dan mucha tranquilidad y perspectiva. Si sobreviven, a los 85 años habrán ingresado en su cuenta más de 1 millón de euros.Fuentes de CCOO y de UGT cifran en 1,2 millones el número de empleados que fueron prejubilados entre 2007 y 2017 y 600.000 más, desde entonces por las prejubilaciones actuales. El 44,5% de los más de 3 millones que han accedido a la pensión cada año se han prejubilado mucho antes de llegar a los 60 años. Una sencilla multiplicación aproxima la factura de esos “derechos de pensión” a los 2 billones de euros. 65.000 millones de euros al año, que descapitalizan política y actuarialmente el sistema de reparto. Dicho de otro modo: mucho pan tumaca para unos pocos hoy, y recortes drásticos para todos mañana. Eso sí, con mucho trueno marxista para castigar a los disidentes que osan denunciar la descarada corrupción del sistema.La ruina de Telefónica y Santander no son sus trabajadores: son dos dinosaurios obsoletos, parasitados por una Casta Política que les cobra los favores y las subvenciones. Pero lejos de ayudarlas, todos esos privilegios que las blindan contra la competencia y contra los tribunales, debilitan su modelo de negocio.© Belge(Visited 420 times, 1 visits today)
No es exactamente así, Belge. Los prejubilados no cobran pensión hasta que tienen derecho a ello, como el resto de trabajadores. Y también son idénticas las condiciones (años de cotización, años de cálculo de la base, reducción de la pensión por anticipar la jubilación antes de los 65 aos,etc.. )Hasta ese momento siguen cotizando religiosamente mes tras mes. El montante de las cotizaciones está incluido en la indemnización, y supone para la base máxima pagar algo más de 1000€/mes a la Seguridad Social, exactamente lo mismo que suponía la suma de cotización de la empresa más la cotización descontada en nómina al empleado.
El coste de lo que cobran los prejubilados hasta la jubilación lo cubre la empresa, es decir, su cuenta de resultado. De este coste la empresa repercutirá a sus clientes lo que le permita el mercados para seguir compitiendo en él.
No es cierto que elsistema de reparto cubra los costes de las prejubilaciones. El único coste que cubre el sistema, y ahí sí estoy de acuerdo en que no debería ser así, es el paro durante los dos años posteriores al despido (ERE) Lo lógico es que ese coste fuese incluido también en el montante de la indemnización y el afectado por el ERE no tuviese derecho a paro, porque al fin y al cabo viene a ser una especie de fraude de ley.
Saludos
Es decir. Salvo el paro de los dos años siguientes al despido (ERE) el prejubilado va a cobrar del sistema de reparto exactamente lo mismo que si siguiese trabajando, ni un euro más.
Saludos
Pero es que el gran fraude es ¡que no sigue trabajando! Mucha gente – me acuerdo de algunos usuarios en Invertia que lo sufrieron al quedar en paro con 50 a pesar de haber cotizado un montón de año – se encontró con indemnizaciones pero luego una pensión mínima.
Esas personas, despedidas e indemnizadas por Telefónica, Santander y otras, se habrían llevado su dinero, pero se habrían jubilado luego con pensiones normales, de menos de 1000 al mes. Luego NO ES CIERTO que no afecte al sistema de reparto. Es un PURO FRAUDE contra el sistema, un misil bajo la línea de flotación que adultera el concepto de reparto y mete de rondón otro de capitalización. ¿Y quien va a protestar si se beneficia del trinque al por mayor? Los afectados no
Igual no estaba del todo claro: el millón de euros es lo que van a ingresar (empresa vía provisiones, paro, aportación del propio trabajador en forma de complemento, y demás comceptos, etc)…sin contar el trabajo en B consentido …Todo el dinero sale de los PGE de forma directa o indirecta, ya que para la empresa el coste neto de despedir al empleado tras impuestos, deducciones y beneficios fiscales consentidos, acaba siendo muy inferior al de un despido improcedente (sin contar los salarios de tramitación).
El sistema de reparto CUBRE 2 millones de pensiones máximas vitalicias. Parejas que van a ingresar 70.000 euros brutos como pensionistas dentro de 3 meses y medio, con el agravante de que el “liberado” enchufó a su mujer .
El Coste de la Deuda Pública es el que es: extrapolando a un periodo de 25-30, con cerca de 3 millones de pensiones máximas en los próximos 10 años, los “derechos” suponen bastante más de 2 billones de euros, dependiendo como calculemos la capitalización de los intereses, y teniendo en cuenta que ellas tienen ya una esperanza de vida más frecuente por encima de los 90 años.
Telefónica y Santander, en lugar de pagar dividendos a sus accionistas, dar buen servicio a sus clientes, y pagar impuestos sobre los beneficios, costea despidos en forma de prejubilaciones. Pero la broma la pagamos todos
Esas personas afectadas por los ERE en las grandes empresas cotizan en casi todos los casos por la base máxima, por lo que al jubilarse cobrarían la pensión máxima. Son empresas que reducen puestos de trabajo porque cada vez hace falta menos gente en según que tipo de actividades. A los 54-55 años ¿cómo nadie se va a adaptar a trabajar en otro tipo de oficio? Es literalmente imposible. La empresa hace frente a la indemnización, evidentemente con cargo a su cuenta de resultados (coste que luego repercutirá en lo que pueda) pero también optimiza su actividad y reduce costes al cambiar su estructura. Por tanto, lo comido por lo servido.
La gente joven sigue sin entender muy bien que para vivir en España son necesarios 3000€/mes por hogar como mínimo. Lo justo para pagar la hipoteca, los gastos de la casa, comer y vestir normal, sin lujos, sin vacaciones en países exóticos, alimentar y vestir a los hijos dignamente pero sin excesos, pagar colegios y materiral escolar, etc…
Ese salario NETO supone un bruto de aproximadamente 50000 €/año. Una persona que gane 50000 €/año cotiza por la base máxima y se jubila con la pensión máxima.
Los políticos los han convencido de que un sueldo mileurista con ayudas sociales es guay del Paraguay. La estafa del euro ha acelerado la transición hacia ese modelo.
Pero la realidad es tozuda. Para vivir con normalidad, dignamente, sin excesos, y mantener tu libertad como ciudadano, en España son necesarios 3000 €/mes NETOS por hogar.
La corrupción de los sindicatos no consiste en defender los derechos de los trabajadores de las grandes empresas, sino en haber abandonado a su suerte al resto de los trabajadores desde hace cuarenta años. Los trabajadores que no trabajan en una empresa grande estaban muchísimo mejor defendidos por el sindicato vertical franquista que lo que los sindicatos “de clase” han hecho por ellos. Es triste, pero es así.
De cualquier forma, tu reflexión invita a un debate esencial: ¿fue admisible sacrificar a una Generación para dejar sitio a otra, destruyendo el sistema de pensiones? Desde los 3 puntos de vista: moral, político y financiero, es bastante desastroso.
Dado que la Generación del Baby Boom estaba “blindada” en determinados sectores, optaron por socializar el despido y hacerlo indoloro. Pero es que, precisamente por eso, el daño es mucho mayor.
1) ¿Es lógico que un pensionista de 55 años con 10/15 años cotizados en Banca, en RTVE, como liberado en “empresas reconvertidas”, en Telefónica….se puedan jubilar a los 65 con 2530 euros x 14 meses…de por vida, mientras jóvenes universitarios y profesionales, y no tan jóvenes, deben aceptar sueldos de 15/20.000 al año?
Es una CASTA de privilegiados que condicionan TODAS las decisiones de política económica, sea cual sea su racionalidad y oportunidad. Esa CASTA va a tener tomados como REHENES al resto de pensionistas, especialmente a aquellos que SI se han esforzado por cotizar durante años, y que SI han creado riqueza.
2) ¿Es lógico que dos empleados, en la misma situación, provoque dos salidas completamente diferentes, simplemente por el hecho de haber sido enchufado uno de ellos en una empresa/institución que dependía de los Presupuestos y no de su valía o economía productiva? Porqué Pepito Pérez, al que despiden con 53 años, se jubila con una pensión mínima a pesar de haber cotizado 35 años, y Fulano el Listo, prejubilado con 53 años, se jubila con 2500 euros, a pesar de llevar cotizado solo 15 años?
3) ¿Es moralmente aceptable que despidan a un Pepito Pérez muy cualificado a los 53 años, para que el liberado Fulano el Listo utilice la política de subvenciones y ayudas para colocar en su puesto a su hijo, un vago de 7 suelas?
La consecuencia es doble: la empresa chantajeada que contrata al hijo de Fulano el Listo para recibir ayudas y subvenciones del Estado, debe contratar a uno o dos machacas del Este o de Iberoamérica para que hagan el “trabajo de verdad”, y el conjunto de los españoles subvencionarlos a fondo perdido (nula rentabilidad fiscal)
Ves, Arnelas, no es tan sencillo como analizar que el prejubilado siga “cotizando” hasta los 65 para mantener un derecho de pensión de forma completamente artificial