Archivos de la categoría Análisis Económico

¿En qué países se trabajan más hora?


La estadística de la OCDE es clarificadora.  La media de horas trabajadas de los países con los salarios más bajos es más alta que la de los países más avanzados.

España figura en mitad del ranking, con algo menos de 1700 horas por trabajador. Puede parece mucho, pero equivale a una carga de trabajo de 30.000 millones de horas. En Alemania, por comparación, la carga de trabajo nacional anula supera los 60.000 millones de horas productivas.

El problema que plantea este tipo de estadísticas es un clásico.  Si el empleado de un sector puntero (tecnología, investigación, informática, etc) le dedica 3.000 horas anuales a su profesión con un retorno bruto de 30.000 euros, tiene un coste por hora productiva 5 veces inferior al de su homólogo alemán.

 

¿Qué significa el BREXIT?


Con ajena mano, sacar la culebra del horado. Se tardan años en calar la profundidad del refranero castellano y como transmiten las grandes civilizaciones su ajuar de expresiones y hábitos.  En 1992, se produjo el primer BREXIT.  Londres consiguió, con la ayuda de EEUU, que pareciera un desdichado accidente.  Entonces, igual que hoy, las negociaciones por la reforma de las instituciones europeas y la firma del Tratado de Maastricht estaban encalladas. El Reino Unido, que no era partidario a priori de la Reunificación de la RFA y RDA, debió entender que Alemania se la estaba jugando a sus socios de la CEE, con una formidable expansión encubierta de su masa monetaria. La fuerte subida de tipos de interés de las divisas que componían la Serpiente Monetaria y la brusca recesión económica que provocó en toda Europa en 1991 y 1992 fue una cortada para urdir una genial estratagema. Soros fue el encargado de ejecutar la maniobra. Benditos especuladores.

Existe otro dicho castellano, que sirve lo mismo para el ajedrez, el dominó, el póker o la política. “La jugada de salida ten presente, que es lo primero que se le olvida a la gente”. No se entiende la jugada, hasta que la partida está acabada. El arte del ajedrez consiste en confundir  al adversario sobre las intenciones del movimiento de peones.  El primer envite es fundamental y cualquier buen estratega que se ve en apuros necesita recordarlo para poder reconstruir el “relato”.  En el caso presente que nos preocupa  –  y ya ha llovido lo suyo en Londres  – la “jugada de salida” (BREXIT)  se produce en 1992.

A la vista de los acontecimientos, no es ninguna casualidad que David Cameron convocara primero un Referéndum sobre la Independencia en Escocia. Es obvio que su finalidad era desactivar un movimiento político posterior que pudiera bloquear el BREXIT.  De modo que la implacable lógica nos conduce por otros derroteros.  Las palabras de la Canciller Ángela Merkel, ofreciendo al Reino Unido acomodo en el limbo noruego confirman la premeditación.  Se repite la misma jugada que permitió a Alemania crear la Unión Monetaria con un Marco devaluado y a la City de Londres beneficiarse de ella.  No es casualidad que en el primer borrador del Euro fuerte bajo dirección del Bundesbank se incluyeran solo a monedas  débiles del Sur.

Con el BREXIT, Londres renuncia a votar de IURE en la Comisión Europea y entra a formar parte, a cambio de poco dinero,  de un selecto club conformado por Suiza, Noruega, Islandia, Suecia y Dinamarca.  Todas son ventajas económicas y políticas, a cambio de supeditarse a la primacía política de Alemania, que pasa a tener un 25% de votos.  BREXIT hacia el IV Reich, escribíamos hace poco tiempo.  Tras 9 rondas de negociación en las que los europeos no han aceptado el trágala comercial de EEUU, el gobierno británico le ha lanzado un farol  en toda regla a Francia. O la UE claudica y firma el TTIP en beneficio de EEUU y Reino Unido,  o Londres dejará de hacer de contrapeso de Alemania en el continente europeo.

El farol del BREXIT se les ha ido de las manos a los británicos y a los americanos.  El beneficio económico del TTiP que calculaba la City  – algo más de 10.000 millones de Libras – compensa el pequeño sobrecoste por dejar de votar en Bruselas y pequeñas represalias sentimentales,  pero no está valorando el verdadero riesgo de que Francia dinamite la UE y Trump gane las elecciones en EEUU.  Al cabo de muy pocos meses, tendríamos a dos potencias como Alemania y Rusia buscándose las vueltas.

 

© Belge. 1 julio 2016

¿Qué es el déficit público?


La población en España supera, de facto, los 50 millones de habitantes.  Es la suma de los ciudadanos con Derecho de Residencia heredado, de los trabajadores inmigrantes, de los jubilados europeos del Norte y del contingente medio de turistas. Son más de18 .000 millones de días con sus correspondientes noches, y cerca de 450.000 millones de horas acumuladas. El déficit público es entender que todos generan un gasto diario para mantener su nivel de vida pero que no todos generan el correspondiente ingreso diario.  Un niño, por ejemplo, depende de sus padres.  Dependerá de ellos unas 150.000 horas.

Si España fuera una empresa de servicios, tipo parque temático, tendría dos sistemas de gestión básicos, con sus correspondientes derivadas. Cobrar una entrada única a cada visitante, con acceso libre a cada atracción, o bien cobrar, además de la entrada,  parte de los servicios prestados en cada atracción. Pero ambos sistemas de gestión presentan graves problemas de funcionamiento.

Para que el sistema de tarifa de plana única funcione, tenemos que cambiarle el nombre a España y llamarla Suiza.  Es decir: multiplicar por 20 el precio de la entrada hasta limitar considerablemente el aforo y convertir el Parque de Atracciones en un lugar exclusivo y aburrido para una minoría. Desde hace un siglo, la población del país alpino se mantiene estable en torno a los 7 millones de habitantes, gracias fundamentalmente a controlar y condicionar el Derecho de Residencia.

Para que el sistema de gestión mixto funcione hace falta algo más que un cambio nominal.  No basta con ser alemanes, beber mucha cerveza y leer por las noches la biblia del demente Lutero: es necesario transformar el Parque en un campo de concentración totalitario.  De lo contrario cada feriante aportará a la caja común, según le vaya en la Feria, la parte de los ingresos que no consiga ocultar al Fisco.  La atracción con mayor afluencia de público creerá que aporta demasiado dinero y la de menos  éxito, que no se le está garantizando el mínimo de clientes necesarios.

Déficit es la diferencia entre lo que gasta el Parque de Atracciones y lo que logra ingresar por las 450.000 millones de horas abiertas al público. Si prescindimos de la mala praxis contable y de los fraudes presupuestarios durante el extraño Régimen de Zapatero, puede simplificarse el ejemplo diciendo que cada hora per cápita cuesta 1 euro. El Derecho de Residencia (Estancia Permanente en el Parque) cuesta 8760 euros al año por persona y 26280 euros para un Hogar de 3 miembros.

Cuando un Turista viene a disfrutar 10 días de nuestro Parque de Atracciones genera un Gasto Estructural mínimo de 240 euros, pero no está pagando ninguna entrada. De ese modo, 60 millones de turistas y 2 millones de jubilados en B,  generan un Déficit Estructural Mínimo de 30.000 millones de euros.  En la práctica, sin embargo, es un cliente abusón que genera el doble de gasto que un cliente normal, elevando el DEM por encima de los 50.000 millones de euros anuales.

Si analizamos las cuentas del Parque Temático, observamos que la hora per cápita genera un ingreso de 0,75 euros.  Un ciudadano con Derecho de Residencia aporta de media 7.200 euros al año; 21.600 euros tributa un Hogar tipo  de 3 miembros. De media, cada uno de esos clientes genera un Déficit de 1.600 euros al año.

Lógicamente, cada uno puede hacer sus cuentas particulares para conocer si paga más de lo que recibe o recibe más de lo que paga por disfrutar de todas las atracciones.  Por encima de los 9.000 euros genera ingresos netos para el Parque y por debajo, gasto.  Si la diferencia es abultada y crónica, se convierte en Déficit Estructural por razones Políticas (DEP).  En España, el DEM y el DEP que suman las  regiones del Litoral Mediterráneo supera los 150.000 millones de euros.  Son 0,33 euros por hora de servicio, compensados en parte por lo que aporta el resto de clientes.

Desde un punto de vista matemático, la Ecuación de Machado es fácil de resolver. Si la mitad de los clientes genera un Déficit Estructural (DEM + DEP) de 150.000 sobre 225.000 millones, y el Déficit Público asciende a 60/70.000 millones,  la mitad de los españoles que no viven del Mediterráneo tributa 1,33 euros por hora de servicio. Eso 1.000 euros al mes de presión fiscal están provocando la descapitalización social (envejecimiento, despoblación y deslocalización empresarial).  A modo de conclusión y en tres palabras: es un saqueo.

(c) Belge

El botellón cierra 100.000 bares en España


Ya hay cifras oficiales. En España quedan 260.000 establecimientos hosteleros. Llegaron a ser más de 360.000 hace pocos años. La crisis provocado por la Unión Monetaria ha influido, pero también los nuevos usos surgidos a raíz del famoso “botellón”.  Los españoles son ahora mucho más reacios a salir de noche para encontrarse con locales desiertos. El gasto oficial en copas nocturnas – el segmento más rentable durante todo el siglo XX – ha caído a la mitad en la última década, hasta los 65 euros mensuales.

Según los datos que facilita la Consultora Nielsen para el sector Horeca, el perfil del cliente habitual está cambiando a marchas forzadas. Los españoles han dejado de ser fiel a unos pocos locales en los que se reunían, y empiezan a ser sensibles a las ofertas. Es la prueba evidente de la pérdida por deterioro de una cultura específica. Los consumidores más jóvenes prefieren consumir alcohol a granel o en modo cooperativo.

Por reacción, el bar tradicional tiende a involucionar hacia el modelo de cafetería impersonal con camareros mal pagados y cabreados. Baja la calidad del producto y suben los precios, a pesar de promocionarse lo contrario.  Pocos establecimientos conservan un servicio de cocina digno de ese nombre, como han popularizado algunos programas de televisión.  Y no pocos empresarios del ramo se han acabado por instalar en el litoral mediterráneo, a la caza del turista.