La agricultura produce bienes que valen más que el salario que cuesta producirlos. Es a grandes rasgos el principio de la Fisiocracia, la economía del Orden Natural. Uno de sus principales padre fundadores, Jacques Turgot influyó en todo el pensamiento de Benjamín Franklin. Su famoso lema “Laissez Faire” ha llegado hasta nuestros días, aunque ligeramente distorsionado. Turgot creía que cualquier torpe intervención racionalista y cartesiana estaba condenada a distorsionar los equilibrios preexistentes en cualquier sociedad.Los Fisiócratas franceses no eran unos ingenuos optimistas: eran pensadores pragmáticos que estudiaron la economía de su época desde una óptica completamente diferente. Eran tan geniales que intuyeron con gran humildad que pocas decisiones podían mejorar el orden natural de las cosas. Creían que existía una generación de valor auténtica y otra derivada en forma de comercio, industria e incluso robo. Es un pensamiento económico tan moderno que resolvería por sí solo muchas aporías actuales del monetarismo y mercantilismo en el que estamos sumidos.Una de las manifestaciones más divertida y delirante del monetarismo anglosajón actual, que ha arruinado ese experimento único en la Historia de la Humanidad que ha sido el Proyecto Europeo, es sin duda el famoso Carry Trade. Toma su nombre de un juego especulativo que consistía en tomar dinero prestado a largo en Japón, al 0%, e invertirlo en Deuda Pública americana y europea al 5% a corto y medio plazo. Como disparar a un pichón atado. Tan lucrativo negocio llevó a la banca de inversión anglosajona y suiza a apalancarse y asumir riesgos monstruosos que acabaron estallando el 26 de febrero de 2007.Que fuéramos uno de los escasos analistas en el mundo que avisara del desenlace de la Crisis Subrime ya en mayo de 2005 no nos confiere ninguna autoridad, solo evidencia que nuestro enfoque era correcto. La premisa era cierta entonces, lo era en 2010 cuando se instrumentó la crisis de Grecia, y lo sigue siendo hoy cuando el BCE pretende salvar al Deuschte Bank como la Fed salvó en su día a Citigroup: imprimiendo (falsa) moneda, día y noche. Con un agravante: la Reserva Federal nunca renunció al Imperativo de pragmatismo, y el BCE/Bundesbank castigó a las economías del Sur de Europa con su genuina Teoría del Riesgo Moral. Para intentar apuntalar el “valor” de sus propios instrumentos de Deuda y sus empresas, no se les ocurrió mejor idea que criminalizar a los deudores.El actual Carry Trade que ha organizado el BCE/Bundesbank es mucho más perverso que precedente de Japón, en la medida en que castiga el ahorro REAL (Valor) de las personas para transferir recursos a directivos corruptos que han usado los balances de las empresas para saquear el sistema financiero en beneficio propio. Se han dedicado durante una década a importar masivamente deflación en Europa para alimentar una gigantesca burbuja comercial