Y LA PAZ EN EL MUNDO

Con esta petición acababan siempre las ganadoras del concurso de Miss Universo cuando les preguntaban qué pedían en el año en el que iban a llevar la corona. Pero el Doctor No es más ambicioso y en lugar de pedir la paz en el mundo la ha decretado, con un par.

Prohibida la venta de vehículos diésel, gasolina, e incluso los híbridos enchufables. En 2040 únicamente se podrán matricular en España vehículos 100% eléctricos, porque yo lo valgo.

El 90% de la población tiene contratado en su hogar el bloque de potencia de 3,3 KW o el de 4,3KW. Y son pocas las viviendas en las que el consumo del garaje o trastero está enganchado al contador del hogar. Normalmente las instalaciones en los garajes son comunitarias.

Un cargador “lento” (unas seis horas de recarga) tiene una potencia de 35-40 KW, es decir, la potencia contratada de un bloque de diez viviendas. Uno rápido (media hora de recarga) tiene una potencia próxima a los 300 KW, es decir, la potencia contratada de un barrio con cien viviendas. Esa es la cruda realidad.

Ninguna comunidad de vecinos tiene la posibilidad de instalar cargadores, ni siquiera lentos, para las plazas de garaje de la comunidad. Sería necesario cambiar toda la instalación, cables, cuadros, protecciones, incluida la obra civil, porque los cables para diez veces más intensidad no cabrían por los conductos actuales.

A su vez, para poder dar la misma posibilidad a todos los bloques de viviendas de un barrio, sería necesario cambiar en su totalidad la red de distribución eléctrica, cables, protecciones, transformadores de baja tensión, etc… Habría que construir zanjas nuevas para dar cabida a los cables de mayor sección, etc…

Si seguimos escalando, sería necesario cambiar también la red de media tensión, puesto que habría que multiplicar como mínimo por diez la capacidad (caso de cargadores del modelo “lento”) Eso implica nuevos transformadores de media tensión, nuevos postes y torretas, etc…

Sigamos escalando, que es gerundio. Sería necesario construir nuevas subestaciones de alta tensión o ampliar las existentes, puesto que en el mejor de los casos están diseñadas para el consumo eléctrico actual. Y en muchos casos están tan justas que en determinadas épocas del año es necesario apoyar el suministro con generadores diésel aguas abajo, en media tensión. Ese incremento de potencia implicaría a su vez construir nuevas líneas de alta tensión o ampliar la capacidad de las existentes. Recordemos que en cada proyecto de ese tipo de líneas los ecologistas presentan miles de alegaciones y cuesta años llevarlos a la práctica.

Las limitaciones desaparecen al llegar a la generación. Al menos aparentemente. Ahí en teoría tenemos margen suficiente para abastecer todo el aumento de consumo que implica la simpática medida que el Doctor No quiere poner en práctica en 2040. Siempre y cuando descarte, y no lo hará, las otras medidas geniales que ya ha anunciado a bombo y platillo para conseguir la paz en el mundo, a saber, cerrar las nucleares, cerrar las centrales de carbón, etc…

 

Si no descarta esas medidas será necesario sustituir más del 30% de la capacidad de generación instalada en España. Y como pretende hacerlo en base a energías renovables, esas que no tienen garantía de disponibilidad porque no hace viento, o no hace suficiente sol, etc… será necesario multiplicar por dos o más la potencia instalada, o sea que nos vamos al equivalente a instalación nueva del 70% de la capacidad de generación actual.

Pero no sólo el Doctor No se ha vuelto loco. Estos días se ha publicado que Endesa quiere también contribuir a la paz en el mundo. Otras compañías habían planteado proyectos modestos, con varios cientos de puntos de recarga en una década. Pero Endesa va a tirar la casa por la ventana, y plantea nada más y nada menos que la instalación de cien mil puntos de recarga, salvo que algún periodista se haya equivocado con los ceros, que tampoco me extrañaría, visto como está el nivel.

Es de suponer que los puntos de recarga de Endesa sean de tipo rápido, esto es, de 300 Kw, con el objetivo de que el conductor enganche su coche, recargue su batería en media hora o poco más y pague la recarga. Multipliquemos, que es bien fácil. Nos sale una red con una capacidad de 30 Gigawatios. En 2018 la capacidad total de generación instalada en España era de 98 Gigawatios. Si el resto de compañías del sector toma decisiones igual de fantásticas, ¿a cuánta potencia de recarga nos iríamos? A 70-80 Gigawatios, tontamente. Sobra cualquier tipo de comentario.

Ha costado décadas hacer llegar la electricidad a todas las viviendas del territorio nacional. Y estos iluminados pretenden instalar una red con diez veces más capacidad (como mínimo) en el plazo de veinte años. Bobos no, lo siguiente.

De un presidente anterior dijeron que era un bobo solemne. En este caso sobra el segundo adjetivo y lo es a secas.

Saludos
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