La Historia de España, en el punto de penalti


El día D nunca suele llegar a la hora señalada. Tiene su explicación lógica. La Historia no es una competición reglada que se decida en un Flip Coin. Para que un solo movimiento de peón provoque un terremoto en el tablero tienen que confluir miles de circunstancias extrañas. La situación de empate “institucional” a la que se ha llegado en la bolsa, la economía y la política española no tiene precedentes que haya dejado huella en las hemerotecas. La suerte de España, sus empresas y sus gentes se decide esta noche en el punto de penalti. Y por un extraño capricho, será el puro azar el que decida el orden alfabético de la votación. Es bastante probable que voten, por orden, primero Rajoy y luego Rivera, Sánchez e Iglesias. En estas circunstancias, es el líder de Podemos el que tiene la mayor ventaja, siempre y cuando deje tácticamente libertad de voto a su grupo.

Si Pedro Sánchez no sale investido esta noche, el desempate favorece al PP. Mariano Rajoy podrá presumir entonces en sus Memorias de haber emulado al CID con una especie de victoria póstuma. Este escenario improbable y prácticamente impredecible, que definí en junio como Sacrificio de Dama, debería impulsar el Ibex35 al alza a partir del lunes. Se abriría una ventana temporal de 6 meses muy propicia para el trading, con muchas apuestas cruzadas. El sector más beneficiado sería el de los bancos. Podríamos ver repuntes sonados.

Es difícil recomendar a nadie que asuma riesgos cuando lo que toca es intentar eludirlos. La regla “comprar con el rumor vender con la noticia” siempre debe estar presente. Los mercados son eficientes e incorporan cualquier noticia que tenga el potencial suficiente para alterar las cotizaciones. La situación que se va a dar el lunes ya se podía analizar la semana pasada. Se podían articular todas las estrategias y aceptar todas las apuestas.  Hoy, sin embargo, es demasiado tarde. Invertir en bolsa para ganar dinero es una constante prueba de humildad. Nada es tan importante como aprender de los errores, corregir lo que no funciona y depurar nuestra operativa para intentar que forme parte de nuestra naturaleza. Un delantero puro no debe jugar de portero, ni un centrocampista hacer las veces de defensa. Uno debe sacarle rentabilidad a los mercados financieros o a la empresa con la misma naturalidad con la que se va de cañas o se pone a estudiar.

Belge. 4-03-16. 10h00

Los Planes de Pensión en España


Por Arnelas

El sector de los fondos de inversión es un sector con clientes cautivos que no pueden escapar de sus garras durante muchos años. Algunos van a permanecer a merced del apetito de los estafadores por más de cuarenta años.

La mayoría de las grandes empresas de este país tienen un paquete retributivo denominado pomposamente “ventajas sociales”. Normalmente consta de las siguientes patas:

  • Comedor de empresa con menú a precio bonificado, o bien un programa con vales para restaurantes concertados.
  • Transporte de empresa.
  • Ayudas a estudios.
  • Póliza de seguro médico privado.
  • Póliza de seguro de vida por X anualidades brutas.
  • Plan de Pensiones.

El “Plan de Pensiones del Promotor” oscila según las empresas normalmente entre el 5 y el 10% del salario pensionable del trabajador (salario bruto más antigüedad) En el principio de los tiempos, estos planes de pensiones eran una entelequia. Se basaban en compromisos de pago por parte de la empresa que finalmente, cuando el trabajador llegaba a la edad de jubilación, se podían cobrar o no, en función del estado de cuentas de la empresa. Algunos trabajadores que hipotéticamente iban a ser beneficiarios de saldos acumulados en su plan de pensiones equivalentes a la paga de su pensión o incluso más, finalmente no vieron un duro, porque la empresa se fue a pique. Que les pregunten por ejemplo a los jubilados de RENFE de los años gloriosos de Felipe González.

A finales de los ochenta o principios de los noventa (no recuerdo con exactitud en qué año) la ley estableció que aunque el fondo de pensiones se gestionara como un todo, el saldo de cada partícipe tenía que ser individualizado en una cuenta dedicada. Era la operación que se conoció como externalización o regularización de los planes de pensiones. En muchas empresas tuvieron sus más y sus menos a la hora de repartir el saldo acumulado de compromisos de pago previos entre los partícipes. Normalmente los trabajadores con mayor antigüedad trataron de arrimar el ascua a su sardina a costa de los que habían ingresado más recientemente en la empresa. En algunos casos terminaron en los tribunales.

Además la ley, que siempre beneficia a quienes tienen la sartén por el mango, estableció una excepción. La banca creo que está exenta de esa obligación legal, por lo que los planes de pensiones de los trabajadores de la banca aún no se han externalizado. Botín tiene sistemáticamente denuncias y actos de protesta por parte de los sindicatos como consecuencia de esta situación. En el hipotético caso de que el BSCH se fuera al carajo, ya se vería si a los beneficiarios del plan de pensiones les llega algún euro.

Pero es que incluso en el caso de aquellas empresas que tienen externalizados sus planes de pensiones el trabajador no es dueño de las decisiones que se toman a la hora de gestionar la pasta. La ley establece que debe constituirse una comisión mixta empresa – trabajadores para gestionar el plan de pensiones. Normalmente los miembros de esta comisión no están cualificados para tomar decisiones relacionadas con asuntos financieros, salvo alguno de los representantes de la empresa, si estos pertenecen a su dirección financiera. En consecuencia, lo que hacen es decir amén a las decisiones de la gestora del plan de pensiones, que es un equipo formado por profesionales de la entidad financiera a la que se ha contratado la gestión del plan de pensiones.

En el caso de empresas grandes, la maniobra más frecuente es la de contratar como gestora del plan a alguna de las entidades especializadas pertenecientes a alguno de los accionistas mayoritarios de la empresa. Ejemplos: gestoras del BBVA, de La Caixa, del BSCH, etc…

Así pues, todo queda en casa. Los planes de pensiones de los trabajadores de la banca sin externalizar, y los planes de pensiones de las grandes empresas externalizados, pero gestionados por el propio banco que es el accionista mayoritario, o adjudicada la gestión “a dedo” por el consejero independiente en el caso de que entre los accionistas institucionales no haya ningún banco. Las comisiones de gestión, como corresponde al caso de un cliente cautivo, son de auténtico escándalo.

Cuando los trabajadores reciben el informe anual o semestral de la comisión gestora, se encuentran fabulosas operaciones del tipo:

  • Reducir la exposición a la renta variable cuando las cotizaciones bajan, y aumentarla en máximos de cotización de todos los valores directores del IBEX
  • Aumentar la exposición a renta fija cuando los tipos de interés están subiendo
  • Entrar en mercados emergentes cuando dichos países están a punto de hacer catacrak

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Tipos negativos: maniobras hipotecarias en la oscuridad


(El siguiente artículo publicado en febrero de 2015, cobra ahora toda su actualidad, cuando los bancos le buscan las vueltas a la ley hipotecaria (tan denostada por los populistas) para no pagar intereses a los propietarios:)

 

“El escenario actual de deflación abre muchas paradojas. Las leyes y reglamentos en materia económica los carga el diablo. Los nuevos partidos políticos de corte populista, ligado a movimientos “okupas”,  celebraron como una victoria las recientes decisiones  de diversos tribunales de Justicia de suprimir la cláusula suelo con carácter retroactivo. Puede acabar siendo una victoria pírrica. En el contexto monetario actual, son cada vez más los países de la Eurozona que van a imitar a Suiza y bajar los tipos de interés por debajo de 0. Con un barril de petróleo cotizando a 35/40 dólares, la lógica financiera apunta a que los índices de referencia puedan situarse en -2%.

Una consecuencia imprevista directa ocasionada por la demagogia es que muchas de las hipotecas firmadas antes de la crisis acabarán pagando intereses negativos y obligarán a Hacienda a diferenciar entre amortización del principal e intereses abonados. Al tiempo que los propietarios paguen su cuota deberían tributar por los intereses negativos que perciben por la totalidad de la deuda.  Un reciente informe ad hoc del Banco de España le está sirviendo en las últimas semanas de “coartada” jurídica a diversos bancos y entidades financieras en España para denegar a los clientes el abono de intereses.  El caso más notorio y mediático es el de una hipoteca firmada en su día en el Barclays y referenciada al LIBOR con un diferencial de 55 puntos básicos. En enero la referencia  de la póliza contrata se ha situado en el -0,91% y le da derecho al propietario a cobrar un 0,36% mensual por el total de la hipoteca.  Más si se tiene en cuenta que el sistema de amortización francés “adelanta” los intereses y retrasa las amortizaciones.  Más de 400 euros netos al año por cada 100.000 euros prestados.

La línea de defensa jurídica de estas entidades financieras cogidas a contrapié es endeble. Las fuentes anónimas que cita el periódico El Mundo en su edición de ayer se escudan en sobrevenidas recomendaciones del Banco de España e intentan justificar que  “Con arreglo a las normas de interpretación de los contratos, cuando del sentido literal de las cláusulas de un contrato se desprenda una aplicación contraria a la intención evidente de los contratantes, prevalecerá ésta última sobre aquellas”. Una posición completamente absurda e insostenible por cuanto la manipulación del tipo acordado afecta al cuadro de amortizaciones. Al tratarse de moneda extranjera que se ha revalorizado, el titular del contrato se vería grave e injustamente perjudicado.

Según los datos del propio Banco de España, el número actual de afectados, titulares de préstamos en Francos Suizos sería “residual”. Es cuestión de pocos meses que la situación se extienda a todo tipo de contrato hipotecario firmado en nuestro país con diferenciales mínimos, tal y como venimos explicando desde hace meses.   Es la consecuencia lógica de la demagogia populista alimentada desde hace años y que ha abocado a suprimir las cláusulas suelo. Algunos medios de comunicación se han dedicados cuerpo y alma a distorsionar por oportunismo político cualquier información y problemática relacionada con el sector inmobiliario. El problema que se avecina es mayúsculo, por cuanto Hacienda deberá decidir por razones políticas si perdona el pago de impuestos a los españoles hipotecados”.

Belge

Nunca formaría parte de un club que me admitiera como socio. Pero toda regla tiene su excepción.