La respuesta a la pregunta de por qué estás sola es directa y sencilla: porque vives de alquiler. Es muy posible que un ciudadano tarde toda una vida en entender la respuesta. Primero, le sorprenderá la pregunta. Luego, le extrañará la respuesta. Llegado a ese punto, pregunta y respuesta andarán rondando durante meses en su cabeza. No way out.Existe una correlación poco evidente pero directa entre la tasa de alquiler en una sociedad y el grado de infelicidad de sus ciudadanos. A la inversa, la mayor tasa de propiedad corresponde al mayor sentimiento de felicidad. De modo que se pueden extraer unos primeros corolarios lógicos.
- Si crece la tasa de alquiler, entonces crece la tensión social
- Si la tasa de alquiler supera el 50%, el clima social es bélico
- El coste del alquiler es, necesariamente, humillante
- No se puede vivir de alquiler y ser feliz
- Una mujer que vive de alquiler siempre está sola.
Más allá de las correlaciones estadísticas y de los análisis sociológicos en línea con el pensamiento de Durkheim, lo cierto es que la explicación es religiosa o de tipo religioso. Las religiones son sistemas de valores coherentes que sirven para establecer lazos entre los miembros de una sociedad. Por lógica, hay al menos tres tipos de estructuras: basadas en el interés, basadas en el linaje, basadas en el miedo.
Las personas más vulnerables en las sociedades nihilistas son las mujeres. Puede parece paradójico, pero el feminismo es, en las sociedades anglosajonas y protestantes, una corriente de pensamiento de tipo marxista profundamente patriarcal. Trata de convencer a las mujeres que pueden ser felices viviendo de alquiler y solas. Es decir: simulando que son jóvenes adolescentes, libres de ir y venir, sin cargas ni responsabilidades.Los protestantes viven de alquiler porque su religión no está basada en la solidaridad familiar. Un estudio científico demostró que la única razón por la que prosperaban los inmigrantes de origen judío en EEUU es porque sus lazos de solidaridad abarcan un grado más de parentesco que los católicos irlandeses y dos que el resto de inmigrantes.P.D. Moraleja. Si quieres ser feliz, cómprate una casa y cásate de blanco por la Iglesia.
Siempre me han apasionado las artes marciales y hace tiempo que quería escribir este artículo. Cuando era más joven practiqué varios estilos: Taekwondo, Karate, Wing Chun, Wing Fight, Jeet Kune Do…, hasta que tuve un problema con mi rodilla y hoy en día practico de manera mucho más suave. Como deporte me encanta, pero lo que más me marcó fue su filosofía, la forma de pensar.Como muchos chiquillos me entró el gusanillo de las artes marciales gracias a las películas de Bruce Lee y, más adelante estudié sus ideas plasmadas en el «Tao of Jeet Kune Do». Lo que quizás mucha gente no sepa es que Bruce Lee, además de actor y artista marcial, fue filósofo; de hecho estudió Filosofía en la Universidad Estatal de Washington. Gran parte de su filosofía está inspirada en el Taoismo y el Zen, además de Spinoza, Hegel, Khirsnamurti, etc…Personalmente esa forma de pensar me ha ayudado mucho en los mercados, además de usar un sistema, la actitud, la forma de pensar y sentir es determinante. Un pensamiento que me ha inspirado muchas veces es que el Tao, como el mercado, es incognoscible, lo abarca todo pero es inabarcable. Como la vida misma, no puedes conocer todas las variables, todo lo que lo compone y, no puedes saber a ciencia cierta lo que ocurrirá mañana porque siempre existen variables que se te escapan, aunque sí puedes tener una idea de lo que resultará más probable y actuar en consecuencia. «En el caos busca la simplicidad y en la discordia la armonía». Como decía antes, además de la aptitud, la actitud es clave. Es común leer que el mercado es tu amigo pero, personalmente, prefiero enfocar mis entradas al mercado como un combate. En un combate nunca sabes lo que va a ocurrir pues el combate, como el mercado, está vivo y abierto, hay que dejar de lado las emociones, controlarlas, y confiar en ti y en lo aprendido, y nunca subestimes a tu contrincante, al igual que nunca debes subestimar al mercado y confiarte. Cónocete a ti mismo, para conocerse a uno mismo hay que interactuar con las personas, con las situaciones, hay que saber como te enfrentas a una operación, qué sientes, qué haces en una situación determinada; ser consciente de que no puedes ser especialista en todo, conoce tu estilo y perfecciónalo. «Conviértete en muñeco de madera. No tienes ego, no piensas nada, no eres codicioso… Deja que el cuerpo se desenvuelva con lo que ha aprendido».
Es importante que, cuando has practicado una técnica y la controlas, llegué el momento en que el cerebro se aparte y deje que el cuerpo haga lo que debe, lo que ha practicado; pensar demasiado no siempre es bueno. Si tus posibilidades son pocas, no es una vergüenza eludir el combate cuando puedes hacerlo y no es necesario (no tienes porqué estar siempre invertido). En un combate es muy importante el momento, el «timing», vigila las fintas (engaños) de tu contrincante y, cuando lo tengas claro, debes golpear como una serpiente; hay que tener claro que en toda lucha vas a recibir golpes y debes proteger tus puntos vitales (gestiona el riesgo, usa stops si tu sistema lo ve necesario), en palabras de Bruce Lee: «Sincronizar un golpe es el secreto para golpear potentemente». «Si crees que tienes un hueco, lánzalo, pero sin dudarlo». En las artes marciales existen infinidad de técnicas y de sistemas, es un arte y una ciencia, respeta los otros estilos, todos son buenos, coge el que mejor se adapte a tu forma de ser y recuerda que ninguna técnica es inmutable, adáptala a ti, hazla tuya y no seas como el agua estancada que acaba pudriéndose, no te estanques, sigue aprendiendo.«Investiga en tus propias experiencias, para llegar a entender qué funciona para ti». «Adapta lo que es útil, rechaza lo que no sirve para nada, y añade lo que es específicamente tuyo propio». «Use sólo lo que funciona, y tómalo desde cualquier lugar que puedas encontrar».