El Foro del Día (2)


El método original que diseñé para el Foro del Día tiene mucho que ver con la mayéutica de Sócrates. “Belge” era la partera que ayudaba a parir conceptos, ideas y conocimientos. Tal vez mi mérito sea solo haber sido de los primeros en entender que Internet es una herramienta socrática, y que el papel o función del periodista es ser ese “anti-maestro” o “anti-periodista” que ayuda a alumbrar lo que otros saben, a que descubran la verdad por sí solas, su propio Kung Fu.

Yo era la comadrona de un Foro del Día reconvertido en un gran paritorio. Por ello, desde el minuto 1 tuve claro que  la prioridad era que impedir que los Trolls pudieran participar y enrarecer el ambiente.  Al que se aventuraba en la Sección, le mandaba mensajes privados  explicándole que era un modesto espacio de reflexión, y si no lo quería entender, usaba contra él una serie de estratagemas bastante eficaces.  Pero lo fundamental para evitar que se acercaran, era evitar la politización del Debate.  Las “derivadas” en el análisis, criticadas de un modo injusto en esas absurdas reuniones que se organizan para que los Directivos pasen el tiempo, eran un truco muy sencillo para evitar que el planteamiento cayera en la moralización.  La idea procedía de una cita de los Fundadores del prestigio Le Monde: “si quieres parece serio, haz artículos aburridos”.

Luis Aparicio, que no conocía la cultura de INVERTIA, nunca  quiso entender las abundantes explicaciones que le di sobre el peligro de politizar la página.  Solo le preocupaba el tráfico inmediato.  Politizar los titulares de una noticia o las preguntas de  una encuesta diaria era pan para hoy y hambre para mañana.  Por un lado, los usuarios y lectores más formados huyen de esos enfoques moralizantes y facilones que inundan la Prensa, y por el otro, es un caldo de cultivo en el que crecen y se multiplican los Trolls y usuarios indeseables.

A la vuelta de unas vacaciones de verano, me encontré que Luis Aparicio había politizado el Foro del Día, como recurso para la sequía informativa.  Me encontré, de buenas a primeras, que una cohorte de usuarios como Galach, Hari Seldon o Maltall había regresado el Foro del Día a un intercambio constante de insultos y proclamas políticas. Con ellos llegaron otros muchos Trolls, y entre todos convirtieron la Sección en una especie de debate constante sobre la Cuestión Catalana.  El daño ya estaba hecho.  Se necesitan 30 años para que crezca un árbol, pero solo 10 minutos para talarlo. Las cosas que nos enseñan de niño, no se olvidan.

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El Foro del Día


El mayor cumplido que recibí en INVERTIA fue un reproche de Luis Aparicio, ensartado en una brocheta de críticas. “El Foro del Día es como un Editorial”.  En el mismo sentido abundaban otros multinicks como El Russo, que se quejaban de la libertad que me habían dejado para escribir verdaderas tribunas.  Y cito a ese Troll concreto de la casa, porque en los primeros años de Invertia logró convertir ese espacio en una auténtica pocilga de cerdos malhumorados. El y otro usuario se pasaban vertiendo insultos gruesos y expresiones soeces, a cuenta de sus diferencias políticas.  Y cuando no quedábamos nadie en el Foro del Día para leer su edificante prosa, se pasaban a la Carpeta del Foro de Telefónica a intentar dinamitar el gran ambiente que existía entonces. Recuerdo haberme pasado horas enteras riéndome con las ocurrencias de Borja1956 y de Bea, una usuaria de las Islas Canarias. La identidad de El Russo era muy sencilla de deducir, teniendo en cuenta quién era el encargo de redactar el encabezado de la sección.

Me hice cargo del Foro del Día en 2006. Era una pequeña parte del trabajo de Community Manager que me había encomendado Juanjo Amorín. Yo deseaba ejercer como periodista, y me ofrecí  a trabajar y publicar artículos gratis en la edición del fin de semana.  Me dijeron que no. La explicación que me dio Ramón Aragonés, entonces subdirector,  es que había mucha envidia en la redacción. Curiosamente, fue la misma expresión que usó Luis Aparicio años más tarde, cuando me ofrecí para publicar gratis una columna de Opinión.

Desde el primer día, convertí  el Foro del Día en un pequeño banco de prueba en el que testar algunas ideas para mejorar las Comunidades de INVERTIA. Me sorprendió bastante lo receptivos que eran los usuarios y el ansia por comunicarse que compartían.  Por respeto hacia ellos, me esforcé en hacer del debate un análisis serio y riguroso de la actualidad. Preparar un buen Foro del Día llevaba varias horas, por las tardes, buscando información oculta o simplemente relevante.  La propia redacción, por la mañana, de los tres párrafos del encabezado llevaba de 2 a 3 horas. Hacer sencillo lo complejo llevaba su tiempo, y no siempre lo conseguía.

Una de las críticas más injustas y estúpidas que me transmitió Luis Aparicio es que el Foro del Día encerraba demasiadas derivadas. No quiero ni imaginar el nivel  de las  “reuniones de trabajo”  de dos horas cada día de las que salían esos juicios sumarios. El hecho es que participan del Foro unos 300 usuarios activos y se multiplicaban los debates y las reflexiones. Había inventado un formato completamente nuevo en las RRSS y en la Prensa, y eran muchos los que se sorprendían o no entendían que el mismo redactor interviniera de un modo interactivo en el Debate propuesto.  Han intentado imitarme desde entonces, en diversas webs y foros, incluida la propia INVERTIA,  pero ninguno lo ha logrado realmente. El concepto de periodismo en tiempo real implica necesariamente un respeto absoluto por el lector y por las ideas que se defienden.  No se puede fingir, ni salir a repartir besos para ganar adhesiones.

(sigue)

Tributo de las tres vacas.


Dicen que es uno de los impuestos vigentes con más longevidad, más allá de un gravamen, otros dicen es el acuerdo de paz más antiguo de Europa.

En tiempos revueltos como los actuales quizá convenga recordar lo artificioso de las fronteras y lo efímero de nuestra estancia por estos lares.

Estoy vago y sólo pongo enlace a un artículo sobre dicho tributo.

http://www.agenciatributaria.es/AEAT.educacion/Satelite/Educacion/Contenidos_Comunes/Ficheros/TRES_VACAS.pdf

Los principios de Peter


A estas alturas del anecdotario, creo haber acreditado que El Principio de Peter del Management anglosajón es una falacia retórica que nace de un equívoco inicial: la idea errónea de que las Organizaciones persiguen el Bien Común, el Interés General, el Progreso, o cualquier otra figura de estilo al uso.   Peter es deshonesto y carece de principios morales; y su falta de escrúpulos es directamente proporcional a su desmedida codicia.

Decíamos en un anterior análisis, que el Pensamiento Mágico de los Directivos trincones  propicia el ascenso,  pero es la codicia natural de Peter  la que impulsa a aceptar un cargo para el que no está capacitado. Su primer reflejo es intentar rodearse de un Guardia Pretoriana.  Buscará comprar lealtades y ascender a los machacas que le hacían el trabajo en el puesto anterior, pero ya no funciona la Magia.

En empresas donde la mayoría de los empleados son trabajadores precarios que cobraban poco, tarde y mal, este tipo de jefe tiene un terreno abonado para que otros le hagan su trabajo aunque no consiga nunca ocultar su indigencia intelectual y su absoluta incompetencia.  No dudará en apropiarse del trabajo ajeno y culpar a los desafectos de todos lo que funciona mal.

No me había ocurrido nunca antes, aunque si había leído alguna cosa sobre el tema. Corría el año 2008.  Me enteré por terceros que alguien se estaba haciendo pasar por “Belge”,  aprovechando el deliberado y humilde anonimato del nick, en un periódico económico de tirada nacional.  Era una burda imitación, por la que cobraba unos 80 euros.  Debió durar poco la ilusión, por lo que me instó a hacerle de “negro” y escribirle los artículos.  Me negué, por supuesto, y decidí entonces que había llegado la hora de firmar mis análisis diario, como Belge, para que no quedara ningún género de duda.

Paso por alto las broncas, los malos rollos y las quejas que originó aquello a los dos días, para centrarme en el curioso intercambio de favores que se derivó de aquel episodio.  A los pocos años, el responsable de abonar tan generosa colaboración entró directamente en nómina, pasando por delante de otros compañeros que llevaban años esperando.

La ironía del caso es que, a uno de esos compañeros al que echaron por cantarles las 40 a los Directivos, lo tuvieron que ir a repescar hace un par de años cuando quedó patente que nuestro amigo Peter era completamente incapaz el solo ni siquiera de cortar los teletipos de agencia cuando la persona que había enchufado se cogió una baja de dos meses en pleno verano.

(Sigue)

(C) Belge