En 2007, ocurrieron muchas cosas destinadas a pasar desapercibidas. La prioridad política del PSOE de Zapatero era ganar las elecciones y todo lo demás era secundario. De nada le sirvió que Pedro Solbes y Jordi Sevilla le aleccionaran sobre la necesidad de adelantar los comicios para frenar la crisis. Ni siquiera entendió la naturaleza del Tsunami que iba a desolar la economía española. Su pensamiento político venía condicionado por la negociación con ETA y los partidos nacionalistas. Zapatero es el prototipo de político mesiánico que cree que puede cambiar el Destino y acaba siendo mediador de las Causas más disparatadas.Las Redes Sociales son una bola de cristal en la que el analista puede observar pautas determinantes que buscan sus propios derroteros. Es su propia dinámica la que permite intuir como podría ser el futuro. En 2007, los radicales, nacionalistas y socialistas que pululaban por distintos foros manejaban un compendio de ideas y conceptos que sigue articulando, hasta hoy, el argumentario completo de independentistas e izquierdistas. Solo han variado las circunstancias del entorno.En junio de 2007, tenía tan clara la existencia de una complicidad subyacente y de unos objetivos comunes, que expuse y publiqué en INVERTIA la Teoría del Paraguas. El análisis constaba de varios tiempos. En un primer momento, la decisión apurar la legislatura hasta marzo de 2008 traía como consecuencia práctica que el nuevo Ejecutivo quedara fuera de juego, incluso antes de empezar a gobernar. Retrasar la respuesta política a la crisis hasta septiembre de 2008 era un suicidio económico para España.En una segunda fase, la irresponsabilidad política de Zapatero se traduciría, inevitablemente, en una debacle electoral del PSOE sin precedente desde 1978. No exageraba ni una coma ni cargaba las tintas al pronosticar 5 millones de parados y una diáspora de los militantes socialistas hacia los partidos independentistas y nuevas formaciones extremistas. Debí ser entonces el único analista en España que había observado esa catastrófica deriva.El tercer momento de la Teoría del Paraguas era, en mi opinión, el más interesante. Lo bauticé como Operación Chacón. Lejos de entender que se trataba de una tendencia accidental, percibía con mucha nitidez que Zapatero apostaba por la fuerza radical de un relevo generacional para reformar la Constitución. Mimó a los colectivos urbanos de mujeres y jóvenes, y le guiñó el ojo a los independentistas y a los sectores más izquierdistas de la sociedad.La idea de Zapatero era tan sencilla y retorcida como buscar dar visibilidad e involucrar a la Comunidad Internacional en la Reforma Constitucional de España. Un PSOE debilitado era la mejor matriz para que su “nueva izquierda” alumbrara esos cambios, tras el fracaso de la reforma estatutaria en Cataluña. Creía que su amiga Carmen Chacon era la candidata ideal para liderar ese Proyecto, que pasaba por usar la MARCA PSOE para legitimar las demandas políticas del País Vasco y de Cataluña.
Tras la quiniela de la semana pasada, en que la que el milagro se quedó en puertas, regresa la normalidad. Son las quinielas que hay que acertar, pero el azar es caprichoso. Esta semana, el foco está puesto en Segunda División, donde muchos equipos siguen teniendo opciones para ascender a Primera.
Tras los disgustos de la Champion League, al Madrid, Barcelona y Sevilla no les queda otro camino que ponerse las pilas para “salvar” la temporada. El bofetón ha sido sonoro en los tres casos, y ha dejado al descubierto las carencias de una planificación errática. Lo más probable es que ganen los tres, y por goleada.
Alemania ha humillado al Gobierno de Mariano Rajoy y a toda España. No solo ha avalado el Golpe de Estado catalán, sino que acaba de irrumpir como elefante en una cacharrería en la difícil negociación por sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Con el aval que les han dado los jueces y la Opinión Pública alemana, y las recientes sentencias del Tribunal de Estrasburgo en contra de España, los Golpistas catalanes se saben fuertes y no tienen ningún motivo para facilitar la investidura de un candidato alternativo que brinde al PNV un buen pretexto para aprobar las Cuentas Públicas.La consecuencia más directa y evidente de la catastrófica sentencia dictada ayer por un tribunal de Schleswig-Holstein es que Carles Puigdemont volverá a encabezar la lista de JXC en las próximas elecciones autonómicas. Los independentistas van a mejorar notablemente el resultado del 21-D por tres motivos directos: una gran movilización de sus votantes, una mayor abstención general, y una ruptura del Frente Constitucionalista. A la vuelta del verano, la situación política del Gobierno sería insostenible.El inesperado frente político que se le ha abierto a Mariano Rajoy en la Comunidad de Madrid no le deja demasiada alternativa. Le coloca entre la espada y la pared. La defensa numantina de una Cristina Cifuentes reducida a la condición de Zombi daña al electorado del PP en Madrid y Castilla de cara a las próximas citas electorales. Esa desmovilización de sus votantes contrarresta el beneficio político de la recuperación económica.Por la propia lógica del sistema electoral en toda España y la dinámica en los medios de comunicación, se puede medir con precisión la principal derivada económica que origina el colapso del PP. La única coalición con posibilidad de gobernar estaría conformada por el PSOE, PODEMOS y Ezquerra Republicana de Catalunya. Los autónomos y pequeños empresarios más lúcidos echarían el cierre de forma preventiva, tras soportar 10 años de una crisis completamente estéril. ¿Quiénes mejor que ellos para conocer de primera mano que la recuperación de la actividad económica y comercial en España está cogida con hilván?El que resiste gana, pero el que se empecina, pierde. La puñalada trapera que los protestantes en la UE le han propinado a España, sin venir a cuento de nada, debería mover a Mariano Rajoy a plantear un órdago electoral que le permita al PP salvar los muebles y proteger la retaguardia. No se está jugando pasar a la Oposición durante un tiempo, sino desaparecer como fuerza política vertebradora, cuando más necesaria es su existencia. Da verdadero pánico imaginar que el melón constitucional se lo puedan repartir tres fuerzas como el PSOE, PODEMOS y CIUDADANOS.
Nunca formaría parte de un club que me admitiera como socio. Pero toda regla tiene su excepción.
Esta página utiliza cookies para mejorar su navegación. Asumimos que está de acuerdo pero puede desactivarlo si lo desea. AcceptRead More