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¿Es España una Democracia (II)


El análisis del Censo Electoral revela la estrategia del Psoe para contrarrestar el peso demográfico natural del Centro Derecha en España. Más allá de la política de desnatalidad activa que reduce el voto de la España Interior, se observa en los últimos 25 años, una clamorosa manipulación del Censo Electoral vía inmigración ilegal y nacionalizaciones irregulares.

El modus operandi

Elecciones Votos Censo registrado Voto Centro Derecha
1977 18 902 175 23 583 762 7.815.162
1979 18 584 736 26,836,490 7.357.171
1982 21 986 948 26,846,940 6.973.202
1986 20.646.044 29,117,613 7.109.589
1989 20 788 160 29,604,055 6.903.688
1993 24.034.447 31,030,511 8,201,463
1996 25.415.403 32,531,833 9,716,006
2000 23 706 313 33 969 640 10,321,178
2004 26 563 231 34,571,831 9,716,006
2008 26 187 621 35,073,179 10,278,010
2011 24 999 902 35,779,491 10,866,566
2015 25 626 664 36 511 848 10.751.493
2016 24 458 340 36 520 913 11.082.806
2019 26 560 562 36 893 976 11.169.796

La pauta se repite. Sube  el Censo, baja el número de votos. Ocurre en 1979, en 1986, en 2000, en 2011 y en 2016. Con el acumulado, se entiende mejor:  Sube el Censo en 8,5 millones de personas y se produce una disminución de 5,5 millones de votos. La pregunta obvia es: ¿si se incrementa el Censo, porque no se incrementa de forma automática el número de votos?

En los últimos 40 años, de acusada despoblación en la España Interior, el Censo electoral se ha incrementado en 13,4 millones de personas y el número de votos emitidos sube en 7,7 millones. El fenómeno es especialmente acusado en los últimos 20 años: lo que sube el Censo Electoral en España vota al Psoe cuando se moviliza.

© Belge

¿Es España una Democracia?


Una pregunta directa. ¿Qué es democracia? Las anomalías electorales del pasado 28 de abril invitan a la reflexión. Desde que se celebraron las Elecciones de Junio de 1977, hasta que se vuelvan a convocar elecciones generales en 2023, habrán transcurrido 45 años y 9 meses. En ese periodo, Suárez, Aznar y Rajoy intentaron gobernaron legalmente durante 16 años, mientras que González, Rodríguez y Sánchez habrán ejercido su control sobre el Estado durante 27 años.

El estructuralismo es un método científico que consiste en analizar hechos y compararlos entre sí. La “estructura” es aquello que nos permite reconocer en una caricatura elemental al personaje retratado. A diferencia del Juez, del Policía o del Historiador, el periodista no debe instruir un caso, perseguir testigos ni historiar con rigor los hechos del pasado. Su trabajo consiste en formular preguntas pertinentes y decirle a la gente a qué hora sale el próximo tren. La mayor dificultad a la que se enfrenta es la implacable Censura que ejercen los Sacerdotes del Régimen.

Si comparamos el modo en que el Centro Derecha católico y liberal y el Centro Izquierda socialdemócrata y marxista han ejercido su control de la Administración, debemos huir de las opiniones y de los análisis enlatados. Hay que buscar y rebuscar aquellos rasgos diferenciales que les caracterizan. Horarios, destinos y precios.

Concepto Centro Derecha Centro Izquierda
Ejercicio del poder 18 años 27 años
Atentados 408 428
Muertos 614 262
Golpes de Estado 2 0
Intento de magnicidio 1 0
Linchamiento mediático 3 0
Moción de Censura 2 0
Anomalías electorales 0 3
Feudos autonómicos No: ¿Castilla y León? Si: Cataluña, País Vasco, Andalucía y Asturias

Muchas facetas del ejercicio del poder son controvertidas y sujetas a interpretaciones. El Control de las Televisiones, de los periódicos o del entramado de las Asociaciones de la Sociedad Civil, que sirven para “condicionar” la agenda social y el timing del debate político, no es fácil de baremar. Por no decir que es imposible. Pero si la Democracia es un sistema de desempate, la calidad del arbitraje no solo es básica o fundamental: podría ser condición sine qua non.

La viñeta que El Roto – un verdadero genio – publica hoy en El País, al hilo de la Feria de San Isidro, es una de las mejores definiciones de lo que es el Puritanismo sajón y germano. Un toro de lidia, acorralado por el gentío, proclama: “La plaza llena y no se ve ni un alma”. Pero la Democracia de los Puros es un oxímoron (contradicción en los términos): si los Puros han sido elegidos por Dios, son vasallos que no tienen elección.

Manipulación del Censo: El modus operandi

El análisis del Censo Electoral revela la estrategia del Psoe para contrarrestar el peso demográfico natural del Centro Derecha en España. Más allá de la política de desnatalidad activa que reduce el voto de la España Interior, se observa en los últimos 25 años, una manipulación evidente del Censo Electoral vía inmigración ilegal y nacionalizaciones irregulares.

 

Elecciones Votos Censo registrado Voto Centro Derecha
1977 18 902 175 23 583 762 7.815.162
1979 18 584 736 26,836,490 7.357.171
1982 21 986 948 26,846,940 6.973.202
1986 20.646.044 29,117,613 7.109.589
1989 20 788 160 29,604,055 6.903.688
1993 24.034.447 31,030,511 8,201,463
1996 25.415.403 32,531,833 9,716,006
2000 23 706 313 33 969 640 10,321,178
2004 26 563 231 34,571,831 9,716,006
2008 26 187 621 35,073,179 10,278,010
2011 24 999 902 35,779,491 10,866,566
2015 25 626 664 36 511 848 10.751.493
2016 24 458 340 36 520 913 11.082.806
2019 26 560 562 36 893 976 11.169.796

La pauta se repite. Sube  el Censo, baja el número de votos. Ocurre en 1979, en 1986, en 2000, en 2011 y en 2016. Con el acumulado, se entiende mejor:  Sube el Censo en 8,5 millones de personas y se produce una baja relativa de 5,5 millones de votos. La pregunta obvia es: ¿si se incrementa el Censo, porque no se incrementa de forma automática el número de votos?

En los últimos 40 años, de acusada despoblación en la España Interior, el Censo electoral se ha incrementado en 13,4 millones de personas y el número de votos emitidos sube en 7,7 millones. El fenómeno es especialmente acusado en los últimos 20 años: lo que sube el Censo Electoral en España vota al Psoe cuando se moviliza.
(c) Belge

De la política de desnatalidad del PSOE a la despoblación


9 millones de españoles han dejado de nacer desde 1982. La estadística es elocuente. Ninguna guerra, por larga y cruenta que fuera, habría dejado tal saldo de vidas perdidas, semejante vacío en la sociedad contemporánea. Pero ha sido una tragedia silente. No se escribieron artículos, no se publicaron libros, no se firmaron manifiestos. No estaba entre nosotros Emile Zola para reprochar al PSOE su política de desnatalidad y convertirse en testigo de cargo. “Puisqu’ils ont osé, j’oserai aussi, moi. La vérité, je la dirai, car j’ai promis de la dire(…) Mon devoir est de parler, je ne veux pas être complice”.

La desnatalidad está preñada de nihilismo; va más allá de promover el aborto e intervenir la planificación familiar: bajo su disfraz maltusiano, busca perpetrar una política de limpieza étnica. La obsesión por controlar la población de católicos pobres, de negros y demás razas inferiores sometidas es muy característica de la colonización anglosajona y protestante. Pero es la Alemania luterana, que llega tarde al genuino reparto colonial, la que lleva esa obsesión nihilista por el espacio vital hasta su paroxismo.  El Partido Nacional Socialista Obrero Alemán de Adolf Hitler llevó los conceptos marxistas de esterilización, contracepción y eutanasia activa hasta el delirio político.

Entre 1988 y 2017, se han practicado 2.273.168 abortos legales en España. La cifra la facilita el Foro de la Familia y no contempla los viajes al extranjero ni las intervenciones clandestinas de los primeros años. Es un dato espectacular que conviene matizar y explicar. En los últimos 10 años,

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¿Quién debe pagar al Tasador de una vivienda?


Dale suficiente cuerda al malvado, y él solo se ahorcará.  El gobierno justiciero de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que conspiraba con jueces y periodistas para imponer una especie de impuesto revolucionario a las entidades financieras, se vio cargado de razón cuando un heroico Presidente del Tribunal Supremo frustró sus planes. Podían señalar con el dedo al responsable del desaguisado y echarle a los pies de los caballos para justificar la urgencia de un Decreto Ley que corregía, de facto, el sentido de la sentencia emitida.  Pero, más allá de que el Decreto Ley sea declarado anticonstitucional,  el procedimiento político apesta.

La ideología hipotecaria de los grupúsculos que componen el magma de Podemos es muy conocida desde hace casi 20 años. Han multiplicado hasta el infinito las fatuas contra el mercado inmobiliario y la vivienda en todos los foros y RRSS del ciberespacio. Odian al propietario, al sufrido casero, y a cualquier inversor que apueste por el sector constructor. Es un odio africano a todo lo que encarna el orden,la libertad y la prosperidad social. En pocas palabras:odian la paz. Los marxistas luteranos de Podemos apuestan por las industrias del acero y el comercio de la guerra, que dividen a los empleados y consumidores en grupos hostiles, buenos y malos, y por todo lo que favorece la movilización de los ciudadanos. Sus dos palabras favoritas son prohibir y destruir. Del sector constructor rechazan, básicamente, que surja una economía reglada que da trabajo a mucha gente y asienta la paz social.

Con el nuevo decreto ley, bancos y cajas de ahorro pasan a ser el “sujeto pasivo” que se beneficia de la concesión de un crédito hipotecario y debe correr con todos los gastos. Es algo lógico para cualquier persona que vote a los partidos de la izquierda batasunizada: el casero es feliz de alquilar su vivienda aunque el inquilino no le pague, el camarero debe dar agua a los que vienen a usar sus servicios, y el pequeño empresario debe subir el salario a sus trabajadores aunque ya no venda una escoba.

Los gastos que origina un préstamo hipotecario son, por orden: estudio de viabilidad y solvencia, tasación de la finca, escritura notarial, registro e impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Todos correrán a cuenta del prestamista, excepto que Pedro Sánchez ha dispuesto imputar el gasto de la Tasación al prestatario en el momento de firmar el contrato hipotecario. Es algo tan extraño, por corresponder de forma natural al banco que la solicita, que llama la atención.

¿Qué sentido tiene que el cliente que solicita un préstamos hipotecario pida una Tasación pericial del valor de la vivienda?  ¿Y qué necesidad objetiva tiene de pedirla el banco si va a correr con todos los demás gastos de la Operación inmobiliaria? En su afán por querer parecer “justos” y no como lo que son realmente, socialistas y podemitas han debido pensar que debían “equilibrar” el reparto de cargas y no han reparado en que es completamente absurdo que cliente pague una Tasación devenida innecesaria. No quieren que les culpen.

La Entidad financiera que presta dinero a un cliente y debe asumir aproximadamente un 3% en concepto de gastos por formalizar un contrato hipotecario no necesita conocer el valor de la vivienda ni encargar una Tasación pericial. En caso de impago sistemático, incurrirá en pérdidas cuantiosas y recuperará con la venta de la vivienda solo una pequeña parte del dinero prestado. De modo que es completamente irrelevante que la vivienda valga 100 o solo 30. El gasto financiero que le va a suponer al banco ejecutar la prenda hipotecaria superará, todos los casos, el 70% del valor de la Tasación. De modo que le resulta más barato y directo concederle una tercera parte del dinero que entró a pedir.  

Con este sencillo ejemplo de Tasación automática, concediendo al cliente el 30% del dinero que pida a cambio de firmar un contrato hipotecario, se comprueba que la lógica implícita en el Decreto Ley del Gobierno conduce a un frenazo casi absoluto en el mercado hipotecario. Sólo recibirán crédito los miembros de la Casta Política, ya vengan disfrazados de políticos sectarios al uso o de caritativos desinteresados. El común de los mortales deberá acudir, para financiarse, al crédito personal con aval, libre de gastos. Por debajo de los 15 años y con el Euribor próximo a 0, la diferencia entre un préstamo personal y un crédito hipotecario es mínima. El mayor diferencial que se paga en teoría compensa, con creces, el ahorro de gastos e impuestos.

(c) Belge