Las casas de apuestas dan favorita a la Selección Española. Por ello , una victoria de Croacia cotiza 5 a 1 mientras que la prima es de 2 a 1 si gana España. Suponiendo que todas estas empresas hayan analizado correctamente las estadísticas y el momento de juego actual, significa que de cada dos partidos que disputen, España ganará 1, mientras que el combinado croata solo ganaría en un 25% de los casos. Es obvio, por lo tanto, que existe un sesgo de tipo psicológico y comercial que les permite colocar en el escaparate un producto atrayente.Sin embargo, parece evidente que a ambas selecciones les interesa un triste empate. Croacia no se va a arriesgar a perder por terminar primera de grupo, sin tener ninguna garantía en el tercer puesto. Y a España le vale el empate para finalizar primera de grupo. En el anterior Europeo, resultó ser el equipo más correoso, y a puntito estuvieron de ganar. De modo que los 4 a 1 de prima que pagan las empresas de juego online son un pequeño regalo para el apostante en estas circunstancias.
El trading es, por definición, kung fu aplicado a los mercados. A menudo enfrentan los postulados (y éxitos) de la Medicina china con la poderosa farmacopea occidental, pero como me contestó una antigua alumna de la Facultad: la Universidad es un Estado de Espíritu. Eso es Kung fu: una manera de mirar y una manera de operar que nacen del equilibrio. Caer es tropezar una vez, andar es tropezar dos veces. Toda civilización se construye a si misma ideando soluciones sencillas para que las personas convivan en paz y harmonía.Al nacer INLUCRO.ORG asumimos el reto de crear un sistema de trading “inteligente” que pueda servir de soporte para cualquier aplicación, pero la experiencia del mercado y la necesidad de dar respuestas sencillas nos han llevado de forma natural a crear un sistema que pueda servir de soporte lógico para cualquier inversor, al margen de sus conocimientos. Operar en bolsa es kung fu: devolver el mercado a un estado de equilibrio. Nunca ha de ser traumático. El inversor puede optar por asumir elevados riesgos o por intentar regresar la bolsa a un estado de equilibrio.La codicia nos empuja a cometer errores. Si no fuéramos codiciosos por naturaleza, no seríamos humanos. Pero no es que la codicia sea buena como afirma la tradición anglosajona, es mas bien un corcel desbocado que debemos controlar y dominar para que nos lleve donde necesitamos ir. Si le damos rienda suelta, la tentación nos descabalgará y arrastrará por el suelo.El paciente inversor que no cree ni en el análisis técnico y ni en el análisis fundamental puede utilizar sencillas fórmulas matemáticas para definir sus entradas en bolsa, del mismo modo que un médico chino puede recetar que el paciente se tome una aspirina para el dolor de cabeza. El kung fu es pragmático. Aunque el trader más convencido lo jure por Snoopy, acabará probablemente aplicando un stop loss a sus entradas. Entonces, desde INLUCRO explicamos: ¿si el inversor acaba por aplicar un stop loss después de entrar porque no lo aplica antes de prestar su dinero al mercado? La respuesta, obvia, es: por codicia. El miedo a dejar de ganar le impide invertir de un modo racional y matemático.La mayoría de los “sistemas” de trading recomiendan a sus fieles 3 cosas contradictorias pero muy eficaces: La primera, que compren el libro y sigan las enseñanzas del Maestro Gurú; la segunda, que corten las pérdidas y dejen correr los beneficios; la tercera, que se sientan culpables por sus errores.El sistema INLUCRO se basa en una serie de principios o consideraciones amables. La primera, es el que inversor puede y debe cometer errores para aprender. La segunda, es que no hay maestros ni reglas: la bolsa es un parque al que acuden un montón de niños a jugar, a pelearse, a reír y a llorar. Deben volver a casa con los pantalones rotos y menos canicas de las que llevaban, pero con una sonrisa de oreja a oreja. La tercera: las pérdidas que se evitan antes de entrar no hay que cortarlas después. La cuarta, es una regla no escrita: los ojos ven menos que la nariz, las orejas, la lengua y la piel juntas. Cuando la codicia anuncia su visita los beneficios siempre parecerán pocos. Es el momento ideal para vender. La quinta: El kung fu es paciencia y observación. Cualquier sistema necesita tiempo para regresar a su estado de equilibrio.Histórico(c) Belge
Con el cierre de la acción a 1,59 euros, el Valor Teórico del Derecho de suscripción queda fijado en 0,16 euros (1,59-1,25) / Nº acciones nuevas /acciones totales). Con lo que la mayoría de los accionistas del Banco Popular se pregunta qué hacer.(Nada más terminar de publicar este artículo, a las 19h00, una fuente del Popular se puso en contacto conmigo y me informó que el Banco ha fijado el Valor inicial del Derecho de Suscripción en 0,52 euros. Es un precio irreal que se corresponde a los 2,37 euros máximos a los que subió la acción 10 minutos antes de antes de anunciarse la macro Ampliación. Se trata de una treta burda – o no – para intentar que los derechos acaben cotizando por encima de su valor. En el artículo de ayer, nos salía 0,45 euros, tomando como referencia un precio medio menos inflado)La Teoría General, en estos casos, señala que se debe vender al principio, y recomprar los últimos días si existe interés en suscribir la Ampliación de Capital. Como suele pasar con todo, las reglas y normas tienen excepciones que permiten justificar, a toro pasado, que acabe ocurriendo exactamente lo contrario de lo que dicen los expertos.Lo primero que tiene que verificar cada accionista es que tenga un número de acciones que sea un múltiplo exacto del número de derechos necesarios para poder acudir a la Ampliación. En caso contrario, se arriesga a que los derechos sobrantes sean malvendidos al final del periodo de suscripción y las comisiones se coman el importe integro. En la mayoría de los casos, el pequeño accionista se verá en la tesitura de vender la totalidad de los derechos o comprar algunos más para completar el lote mínimo con el correspondiente coste. Luego, por lógica, lo que procedería en estos casos es vender la totalidad al principio del proceso.La propia venta inicial de derechos presionará a la baja la cotización, en un rango que va de 1,30 a 1,45 en función de la propia especulación sobre el valor en particular y del momento del Ibex en general. Otra cosa es la perspectiva general, por fundamentales, del título. Una perspectiva que no pinta nada buena mientras Ángel Ron siga dirigiendo la Entidad. Las cosas como son y expresadas con meridiana claridad. Sonroja pensar que el Banco Popular tuvo en su mano elegir a Pablo Isla, ahora en Inditex, y decidió quedarse con Ángel Ron.Por otra parte, “pagar” por el derecho a acudir a una ampliación de capital es tanto como prestar dinero a plazo para que te cobren intereses y comisiones…Puede parecer divertido al principio, pero cuando se te pasa la borrachera, siempre lo acabas lamentando. De modo que lo razonable, habiendo centenares de valores con lo que perder alegremente el dinero, es sencillamente sentarse y ver la procesión desde el balcón. ¿Qué nos emociona la saeta? Aplaudimos.