El (nuevo) Sudoku de la Financiación Autonómica


En 2008, Zapatero y los nacionalistas catalanes impusieron (del verbo imponer) la Reforma Unilateral de la Financiación Autonómica en contra de Pedro Solbes y del criterio unánime del resto de regiones.  A quienes quieran conocer el detalle los argumentos de aquella reforma “bilateral”, les recomiendo que acudan en las hemerotecas de Expansión al blog de Manuel Conthe.

Como todo el mundo sabe, la Reforma “bilateral” que Cataluña le impuso al resto de Comunidades Autónomas, arruinó las cuentas de Cataluña … y del resto de los españoles. El tiempo ha ido dictando sentencias firmes: Pedro Solbes tenía razón y Zapatero & Asesores estaban completamente errados. Se puede condensar el famoso “sudoku” de la Financiación Autonómica Asimétrica es una simple aporía: la paradoja del criterio de población.

El estudio de los censos de población en España revela un hecho y un dato curioso. Hasta bien entrado el siglo XX, la densidad de población es relativamente homogénea en todo el territorio.  El dato sorprendente, que se suele ocultar, es que la provincia que más crece en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX no ni Madrid ni Barcelona: es Badajoz. Ni siquiera la política de desplazamientos forzosos durante la Guerra Civil logra modificar el milenario equilibrio de los territorios.  Es lógico, teniendo en cuenta la estructura municipal descentralizada de  dos países como Italia y España.

Cebar el consumo para que los comisionistas que se amontonan en 3 o 4 grandes ciudades cobren sus generosos porcentajes y royalties es pan para hoy y hambre para mañana. Al perder España el control soberano sobre su propia masa monetaria, se ha roto el delicado equilibrio entre los que producen valor y riqueza en todo el territorio y los que cobran comisiones en Barcelona, Valencia o Madrid. El llamado “criterio de población” es esa afilada arista que se esconde bajo las olas y amenaza de ruina el tráfico marítimo.

Cataluña, Valencia y Baleares ostentan de facto el monopolio de la Industria turística.  En 1900, su población real era inferior al 18% de toda la nación. Hoy, su peso demográfico relativo, promediando el turismo, supera el 36%. Es decir: parte de la población española ha sido desplazada de Oeste a Este.  La paradoja es que no se ha incrementado la tasa de actividad en esas regiones, sino que se ha reducido. Trabajan menos de 6 millones de personas y consumen recursos más de 18 millones de residentes.

El Sudoku de Pedro Solbes es irresoluble. 18 millones de consumidores generan unos ingresos para Hacienda de 100.000 millones de euros pero ocasionan un gasto para el Estado de más de 250.000 millones de euros.  A mayor peso de la población pasiva, mayor gasto y déficit estructural. La paradoja se explica por la naturaleza misma de la Industria Turística y la enorme dificultad para conseguir un mínimo retorno fiscal para la inversiones realizadas.

La codicia sin límite de los comisionistas les lleva a financiar todo tipo de movimientos radicales e independentistas  para mantener al conjunto del Estado bajo presión. Más población desplazada y más turistas son más comisiones, pero también es mayor la necesidad de financiar el déficit estructural a costa de transferencias netas del resto de los  contribuyentes.

La fórmula más sencilla y barata de reequilibrar los territorios en España, sin necesidad alguna de retocar la Constitución, sería financiar las Autonomías en base exclusivamente a los km2.  Puede resultar sorprendente a priori, pero es el único criterio objetivo y neutro que no se puede manipular y que resulta beneficioso para el conjunto de la nación.  Para su demostración, basta extrapolar – en sentido contrario – el criterio de población. Cualquier municipio, provincia o región puede inflar sin límite su Censo pagando a los ciudadanos un sueldo para que residan en su territorio. El dinero lo pondrían todas las demás administraciones que perdieran en esa peculiar “subasta”.

(c) Belge.  Artículo publicado por primera vez el 8 de noviembre de 2016, en INLUCRO.ORG

 

 

El dólar de Platino


Hoy se cumplen 4 años de la publicación de un pequeño análisis sobre la política monetaria americana, y el azar ha querido que coincida con la Investidura de Donald Trump como Presidente de los EEUU.  Trabajaba entonces para INVERTIA y  su “Director de Contenido”  no entendía como el Tesoro podía emitir un “dólar de platino”, que valiera un millón de millones, para saltarse el techo presupuestario.  De aquellas explicaciones y consideraciones, nació un artículo que podría cobrar toda su actualidad, en el mundo financiero, a lo largo de la próxima legislatura.

One trillon dólar baby. Podría ser el título de una secuela de la cinta de Clint Eastwood, o un apodo para el famoso “dólar de platino” que podría emitir el Tesoro Americano. Una moneda para coleccionista bastante singular, y no por su precio. La idea que surgió en un foro de internet es la respuesta a la pregunta del “billón” que se formula todo el mundo desde el colapso de Lehman Brothers Holding. Al margen de las circunstancias políticas de la actualidad, es significativo que un debate contable de ese calado haya prendido en la Opinión Pública. ¿Se deben amortizar y saldar deudas privadas y públicas o imprimir billetes y “monetarizar” los agujeros contables de unos y otros? La pelea entre partidarios de la austeridad presupuestaria y de la expansión monetaria es una suerte de broma económica que ha desbordado el ámbito académico para convertirse en el eje de una cantinela política tan descarnada como cínica. Desde hace meses los “republicanos” agitan el fantasma del “precipicio fiscal” con el único propósito de “castrar” la capacidad de gobierno de la Administración Obama.

La emisión de una moneda de platino, valorada en un millón de millones, es un episodio anecdótico, casi humorístico, que ha causado un gran revuelo en los medios de comunicación de todo el planeta. Es un simple lance de la lucha que se libra en el Congreso americano por el control democrático del gasto público y de la política fiscal pero encierra aspectos reveladores, dignos de reflexión. Lo primero que hay que dejar claro es que el Tesoro Americano nunca empleará ese subterfugio legal para saltarse el techo de endeudamiento autorizado. Sin embargo la finta jurídica propuesta por un duende anónimo es algo más que una gamberrada ingeniosa e iconoclasta. Es una pedrada sin firma que ha roto el espejo mágico en el que se miraban con complacencia los “halcones” del Tea Party republicano y que hace añicos todas las coartadas teóricas y morales del “neoliberalismo” radical.

Si una moneda puede “valer” 1 billón es porque no hay relación entre el “dinero” y el “valor” que representa. El dinero no es “oro”, ni el sucedáneo de nada que tenga “valor”. Es lo que explican los economistas de la “Teoría Monetaria Moderna”. El éxito estratégico de la FED desde 2008, inyectando liquidez masivamente para estabilizar la economía americana y salvar a las empresas, está fuera de toda duda, así como en Europa ha quedado probado el fracaso de las políticas restrictivas y de las malsanas “devaluaciones internas”. Toda esa secuencia quedó descrita por esos economistas que predijeron el fiasco de la Unión Monetaria y el colapso financiero subprime. La razón de que funcione la estrategia de la FED y haya fracasado estrepitosamente la del BCE es precisamente porque el “dinero” no está respaldado ni por la capacidad de generar impuestos de un país ni por su nivel de endeudamiento público. El activo principal de una moneda es que sea aceptada por quienes la usan, pero lo ideal es que corra de mano en mano sin estancarse en ningún bolsillo. Son dos fuerzas opuestas las que actúan en todo momento, centrípeta y centrífuga. Una fuerza nos impulsa a atesorar, y otra, a cambiar lo antes posible la moneda por bienes y servicios.

A eso producción de “falsa moneda” sin relación con el valor y con una utilidad temporal es a lo que se llama, básicamente, crédito. Hay que entender que no puede existir ninguna forma de “crédito” sin un sistema de creencias religiosas. Sin religión no hay “crédito”. A cada una de las grandes religiones, corresponde un sistema de “crédito” diferente. Ni mejor ni peor. El gran sociólogo alemán Max Weber ya documentó hace un siglo la influencia que tenía la teología protestante en la economía “de mercado. Pero luego un siglo XX casi infinito ha ido sumando sistemas de valores muy diferentes hasta componer el gran mosaico actual. Tantas formas de capitalismo hay como religiones.

La crisis financiera que padecemos desde el 2007 ha arruinado una determinada “fe” en la economía de libre mercado, entendida como escenario en el que unos ganan por “la gracia de Dios” lo que otros pierden. Tan burda ha sido la trama, y tantos los fallos, que nadie cree ya en la superioridad moral de ese modelo, ni en las cínicas proclamas de los partidarios de la austeridad. Los que han derrochado sin freno reclaman contención. Haz lo que digo, no lo que hago. Quieren que los pobres sigan creyendo en la magia de la Noche de Reyes a pesar de venir los camellos con las alforjas vacías.

© Belge 18/01/2013

¿Es ya papel mojado el Espacio Schengen en la UE?


“Libre circulación… del dinero negro. El Espacio Schengen tiene las horas contadas. Como señala Georges Soros, no sirve de nada seguir dando cabezazos a un muro: “Germany has succeeded in imposing a new order on Europe”. El filántropo americano lamentaba de ese modo el gran deterioro de los principios de una sociedad y economía abierta que habían inspirado en su origen la Construcción Europea. Por desgracia, todas las noticias que llegan del Norte son francamente malas. A dos meses vista de las elecciones al Parlamento de Estrasburgo, los gobiernos de esos países multiplican los guiños hacia el electorado de los partidos más xenófobos, señalando con el dedo a los trabajadores inmigrantes del Este y del Sur de la Unión Monetaria.

La información más reciente llega de Berlín. El gobierno de Angela Merkel expulsará y prohibirá la entrada en Alemania de los trabajadores inmigrantes búlgaros, rumanos, griegos…sospechosos de querer cobrar ayudas sociales o beneficiarse de su sistema sanitario. No es un caso único. El gobierno de David Cameron sigue buscando la fórmula para poder encontrarle las vueltas al Espacio Schengen y conseguir expulsar a trabajadores inmigrantes de la Unión Europea. Las autoridades belgas no se quedan atrás. En lo que va de año, han expulsado a más de 300 ciudadanos españoles bajo la (falsa) acusación de ser una “carga excesiva” para el Estado. Son pocos en relación a los 5.000 inmigrantes comunitarios a los que obligaron a salir por ese motivo del país en 2013, pero ocupan el tercer puesto detrás de rumanos y búlgaros, y por delante de franceses de origen magrebí. “No se les expulsa por la fuerza. Simplemente se les borra del registro oficial”, explica un portavoz de la administración, que reconoce que esas personas quedan condenadas a vivir en la clandestinidad. Es un limbo jurídico que se inspira en los principios del apartheid.

No es demasiado sorprendente que sean esos mismos líderes europeos los que hayan multiplicado los incidentes diplomáticos con los gobiernos de Malta, Grecia, Italia o España a cuenta de la gestión de las fronteras y la política de asilo. El caso más sonado no es el de una Comisaria sueca que acusó veladamente de asesinato a los guardias civiles de Melilla por defender nuestras fronteras, sino el de Malta, llegando al extremo de obligar a aquel gobierno a ir a buscar a África a unos refugiados que no llegaron a pisar la isla, ni entrar en sus aguas territoriales. El propio Geoge Soros atribuye esas políticas perversas a los acuerdos secretos de la Convención de Dublín “which requires asylum seekers to register in the country where they first enter the EU. That tends to be the South, namely, Italy, Spain, and Greece”.

¿Las nuevas leyes de inmigración que se están aprobando en la UE están creando un auténtico régimen de apartheid para los comunitarios del Sur y del Este? ¿Es una Europa de dos velocidades: los países como España e Italia que deben acoger inmigrantes africanos y los países del Norte que pueden expulsar y dejar sin derechos a trabajadores de la Unión Europa? ¿La Comisión Europea obliga a España e Italia a dar cobertura sanitaria a inmigrantes ilegales, pero exime a los países del Norte de atender en Urgencias a los ciudadanos españoles e italianos? ¿En la Nueva Europa pueden circular libremente los defraudadores y el dinero negro, pero nos los trabajadores y ciudadanos? “

Belge. Marzo 2014

¿Es ya papel mojado el Espacio Schengen en la UE? – Invertia Foros  http://servicios.invertia.com/foros/allthread.asp?thread=15715297&idtel=FR011FORODIA#lyF3hSSNGiBTFBIR

I love Trump


¿A quién no le gusta Homer Simpson?  Los analistas del futuro salvarán poca cosa de los escombros de la Cultura americana, a parte de la mítica serie de televisión Star Trek. La Historia de la globalización de EEUU va del capitán Kirk y su amigo Spock, al patriarca Homer Simpson y su jefe Monty Burns.  El Universo de Springfield es hoy tan fascinante como los mundos que exploraba el U.S Entreprise.

La elección de Donald Trump en las Presidenciales de noviembre ha dejado tan descolocados a sus detractores como a sus partidarios. La victoria de un outsider atípico y excéntrico es probablemente un caso único en los anales de las Ciencias Políticas. En pocos medios, exceptuando Inlucro.org, se acertó a entender y explicar lo que estaba a punto de ocurrir. Se repetía lo sucedido con el Brexit y la victoria electoral de Mariano Rajoy, hasta el punto que cabe preguntarse por el verdadero papel que están jugando los medios de comunicación en todo el planeta.

Aunque sea el chico más listo de la clase, no es razonable pensar que no existan instituciones que tengan un vivo interés en conocer las cosas que pueden ocurrir.  Buena prueba de ello es que los Servicios Secretos y los analistas rusos entendieron que la victoria de Hillary Clinton pendía de un hilo y su derrota podía ahorrarle a Moscú la vida de muchos de sus soldados. La pregunta es sencilla y directa: ¿como es posible que laa lectura relativamente obvia que hicieron los politólogos rusos no llegara, ni como simple reflexión, a las páginas de la Prensa Occidental?

Dos imágenes, dos iconos, que van de la peineta del mendigo americano a la mirada meliflua de Merryl Streep, del perdedor que se sabe feo a la ganadora perfumada que finge compasión y rebosa humanidad. La rabia política es una emoción mucho más poderosa que el odio, porque no busca ni el enfrentamiento ni la movilización social. El dedo levantado de los votantes de Donald Trump significa, literalmente: “jódete” y no es populista como escriben y repiten todos los memos.  Es hartazgo social.  El pueblo que ha votado en contra de la candidatura de la cínica y consentidora  Hillary Clinton, se ha cansado de las coartadas políticas y morales de los puritanos que fingen amar a los pobres y a los negros.

Crisis Subprime

La causa profunda por la que Donald Trump tenía opciones reales de ganar las elecciones hunde sus raíces en la gestión de la crisis subprime en 2007 y 2008.  Los pueblos aguantan estoicamente las penurias de una guerra y los sacrificios de una postguerra pero soportan mal los agravios de la bonanza económica;  no les gusta quedar relegados en las Fiestas.  El G-20 extraordinario de 2008 decidió que lo más urgente era salvar el comercio mundial y las comisiones que deja a los intermediarios, aún a costa de esconder las medidas proteccionistas de mayor alcance.  Se arbitró una suerte de Proteccionismo financiero de dos velocidades,  mediante la intervención y el control del crédito, que dejaba a la intemperie a las clases populares pero protegía a las élites sociales y empresariales.

La población no entendió lo que estaba en juego, y de esa falta de intelección ha nacido un sentimiento de frustración basado en la intuición de un agravio. Sabe que le han robado la cartera aunque no acabe de percibir cómo ocurrió. Entre el discurso liberal de la maravillosa globalización religiosa y económica y el cambalache de los sectores protegidos por “razones estratégicas” caben toda suerte de excepciones, subvenciones y ayudas encubiertas. Es lo que los anglosajones llaman “acuerdos  con el Cielo”.  Solo se puede entender una provocación como la del Muro con México, en ese contexto,  como la denuncia  de facto del Tratado de Libre Comercio de América de Norte (NAFTA).  El resto, pueblo llano, es solo la Carne de Cañón de unos Acuerdos  Comerciales que se firman en secreto y con más letra chica que gorda.

No es algo que ocurra solo en la América de Donald Trump. En la UE de Ángela Merkel, el desarme arancelario ha favorecido las importaciones chinas y la destrucción de empleo en el Sur Mediterráneo, y ha impulsado las exportaciones alemanas, suecas o danesas fuera de sus fronteras. En poco más de una década, Alemania ha triplicado sus exportaciones. La Deflación económica y financiera era muy buena….para los demás,  pero sin renunciar nunca a blindar la soberanía de su propio sistema financiero en casa.  Y sin necesidad de ir tan lejos, en España el gobierno consintió que Jordi Pujol firmara por su cuenta un acuerdo comercial bilateral con Marruecos para favorecer a los empresarios catalanistas a cambio de permitir una inmigración masiva. Si Donald Trump fuera español, tal vez se hubiera extrañado que el  país de origen presentara pleno empleo  y el país de destino, una tasa de paro del 25%. O que la tasa de paro de los ciudadanos de Marruecos duplicara la del resto de trabajadores extranjeros residentes en España.

La globalización de Merryl Streep, de Lionel Messi y de Pedro Almodóvar tiene, como se ve, más trampas que una vieja película de chinos. Pero está mal visto decirlo.  Está fuera de lugar decir que el cine o el fútbol cobran subvenciones multimillonarias, cuando todo el mundo sabe que son de interés general, y es demagógico afear que esta gente guapa y perfumada prefiera tributar en Panamá. El populismo, esa palabra del 2016 con minúscula, pone en jaque el progreso económico y en grave riesgo la Democracia Con Mayúscula.

Nunca formaría parte de un club que me admitiera como socio. Pero toda regla tiene su excepción.