La Revolución Puritana (23): La historia de una vacuna


La pandemia de cartón piedra empezó el 31 de diciembre de 2019, a las 12 de la noche. Un año después ha alcanzado su objetivo. Empieza la campaña de vacunación forzosa. Propalar el miedo y la sospecha es el medio para allanar el Estado del Bienestar y lograr la congolización* de la Anglobalización. Ese inventario de derechos y libertades que han quedado irradiados durante el confinamiento de las poblaciones es lo que podemos definir como Grado Cero del Proteccionismo. La Distancia Social es la parte nuclear de la Pandemia.

Hasta hace poco años, el mayor esfuerzo de prevención sanitaria se centraba en administrar vacunas a lactantes y niños con el doble objetivo de reducir la mortalidad y el número de hospitalizaciones. De ese modo, se consiguió erradicar un buen número de enfermedades endémicas en muchas regiones del planeta. Hasta hace poco, digo, porque algo ha debido cambiar en lo que va de siglo XXI para llegar al punto en que nos encontramos. De la mano de la Industria Fiduciaria anglosajona, primero empezaron a redefinir la vejez como “enfermedad” y como “riesgo” económico. Luego, poco después, al “prójimo” como vector de contagio. Devenido el Otro sospechoso habitual, es más fácil colocar cualquier etiqueta en el bote: peligroso terrorista, extremista radical, rico defraudador, racista, repulsivo machista o irresponsable negacionista que propaga el Mal.

La epidemia de SARS en 2002-2003, la “pandemia” aviar** de 2004-2005 y la de 2009-2010, el MERS de 2012, el brote de ébola en 2014 no parecen ya inocentes disparos de fogueo. Las falsas alarmas de la Anglobalización son como las balizas nocturnas de un aeropuerto sin luces. El rastro de premeditación nos conduce a un punto ciego, del que parecen irradiar muchos acontecimientos inconexos. El los 20 años que van desde el fraude de las papeletas mariposa en Florida hasta el actual Pucherazo electoral en EEUU, son tantos los cambios bruscos que nuestro mundo debería ser un lugar caótico. En lugar de eso, reina la sensación de orden que deja un creciente totalitarismo político y el férreo control social de los individuos. Las generaciones actuales ni siquiera son capaces de imaginar la libertad de la que gozaban sus bisabuelos en cualquier rincón del planeta.

La vacunación masiva del planeta apesta a política eugenésica. Cada vez que el mundo puritano entra en crisis, el reflejo proteccionista les lleva por oscuros derroteros. El supremacismo de los anglosajones poco tiene que envidiar al de los pueblos escandinavos y germanos. La Plandemia es el sueño húmedo de una incipiente sociedad de castas, sin necesidad de aranceles, con sus parias intocables, sus esclavos, sus comerciantes, sus chatrías y sus brahmanes sagrados.

La principal pregunta, a la que se niegan a contestar, es: ¿Para qué ha servido la vacuna de la gripe? Desde que se administra a la población mayor de 65 años, la tasa de mortalidad de los países occidentales se ha incrementado cerca de un 40%. Tampoco se ha reducido el número de hospitalizaciones. Al contrario. A nadie parece extrañar que una vacunación tan selectiva tenga unos resultados tan “pobres” durante tantos años. ¿Para qué seguir gastando ingentes cantidades de dinero si los resultados son pésimos?

En el Reino Unido y en España, las primeras personas elegidas para ser vacunadas públicamente han sido abuelos centenarios. Puro relato de literatura fantástica. ¿Qué sentido tendría vacunarlos de paperas o del sarampión a los 100 años? ¿Y de gripe o SARS? Es un argumentario en bandeja de plata, para una legión de periodistas corruptos. Que si los abuelos nos dan una lección de vida, que si son solidarios, que si todo el mundo se tiene que vacunar porque los viales de Pfizer son seguros, palabrita del niño Jesús.

calenda
En la imagen, un calendario español de vacunación, se puede ver que la mayoría de las vacunas creadas desde hace 2 siglos se administra a lactantes y a niños, siendo excepcionales por encima de los 20 años. Ahora que han calculado el “riesgo de longevidad excesiva”, nos quieren hacer creer que ha surgido la necesidad de una nueva vacuna específica porque les preocupa alargar la vida de los mayores de 75 años.

*La congolización de la anglobalización es la respuesta del Imperio Puritano de la Triple A (rating de solvencia financiera) al sorpasso de Asia. En menos de 5 años, 5 de las 6 primeras potencias económicas del planeta serán asiáticas (China, India, Indonesia, Corea del Sur y Japón)
** Historia de la pandemia aviar

© Belge

La Revolución Puritana(22): El Barbecho


Se barrunta. Relampagea en lo oscuro mucho antes de que truene. El proteccionismo ha barrido el mundo que conocimos. Lo que llaman Nueva Normalidad es una broma macabra. Una silla vacía en la mesa de Navidad. Para entender la estrategia que subyace a la Pandemia de 2020, es básico asumir que el mundo que nos habían vendido tocó a su fin en febrero del año 2007. El ser humano se cansó de todo: de comer, de beber, de follar, de ser feliz…Es parte de su naturaleza. Es un Ángel Caído que sueña con ser Dios.

La genial ocurrencia de Carlos Iglesias dio nombre a la arcilla que veníamos trabajando desde el mes de enero. El ser humano se cansa de todo, igual que la tierra se aburre de dar patatas, cebollas y tomates. Hay que darles descanso. Lo que los siniestros puritanos llaman Gran Reseteo, con pompa y alevosía, no es más que tradicional barbecho.

La Pandemia, premeditada desde el año 2007, ha puesto en barbecho la globalización y dejado en suspenso el sorpaso económico de los países asiáticos. Una deflación del 20 o 30% del PIB no es nada si se compara con el destino que nos aguarda en un mundo globalizado. Anglosajones y germanos, que predicaban el libre mercado cuando tenían el árbitro a su favor, se tientan las ropas y madrugan pretextos para levantarse de la mesa de juego con las ganancias. Los esclavos asiáticos no echan de menos la libertad que nunca han tenido.

2020, un año de barbecho humano. ¿Se lanzará la gente a consumir en 2021 como si el mundo se fuera a acabar? Es lo que ocurrió en los años 20, tras la locura de la Primera Guerra Mundial. Encerrados en casa y con bozal por la calle, estamos dispuestas a pagar más impuestos y acatar todas sus directrices sin rechistar porque nos han prometido que seguirá la juerga. Pero con los altavoces apagados, las primeras luces de la madrugada auguran que es una mentira piadosa: La Fiesta ha terminado sin previo aviso. Toca dura resaca.

La teoría del contagio no se sostiene. Las 4.000 muertes que reconoció China contrastan con los casi 2 millones de muertos que lleva censados el Instituto Johns Hopkins. No hay primera, segunda ni tercera ola. En todos los países católicos de Europa y América, el patrón ha sido muy similar: un pico de muertes en los meses de marzo y abril y, tras el fogonazo letal, nada. La verdadera pregunta no es el por qué de tanto delirio maltusiano, sino: ¿Cómo lo han hecho? ¿Cómo han conseguido elevar la tasa de mortalidad de un modo homogéneo?

En las precisas estadísticas de defunciones del británico Office National Statistics hallamos la respuesta que buscamos. Desde el confinamiento del mes de marzo hasta el mes de noviembre, el número de personas que han fallecido en sus casas sin ir al hospital se ha incrementado, de media, en un 35%. Si la comparamos, esa cifra es muy similar al exceso de muertes registrado en países tan diferentes como EEUU o España.

¿Cómo es eso posible si no figuran otras causas de enfermedad que no sean las habituales? Si el incremento de la tasa de mortalidad es homogéneo y universal, con independencia del número de personas que han sido hospitalizadas, es evidente que la causa no puede ser un contagio pandémico. Los que no se han contagiado no enfermarían, en la misma proporción que el resto.

La explicación más plausible es que el enemigo ya estuviera infiltrado dentro de la fortaleza. Un agente durmiente que pudiera ser activado en el momento preciso. Es la teoría del troyano muy característica de esta nueva era digital. Cobraría sentido el progresivo incremento de la tasa de mortalidad diaria que se ha observado en los últimos años. En el fondo, no es muy diferente a lo que ocurre con las mutaciones de la gripe estacional.

Datos oficiales en EEUU y España

Año EEUU(CDC) España (INE)
2001 2.400.000* 327.000
2010 2.500.000 383.000
2011 2.500.000 388.000
2012 2.500.000 403.000
2013 2.600.000 388.000
2014 2.600.000 395.000
2015 2.700.000 423.000
2016 2.700.000 409.000
2017 2.800.000 422.000
2018 2.800.000 428.000
2019 2.900.000 419.000
2020 3.270.000* 510.000*

*Datos estimados en base a la tendencia

¿Fue la Pandemia de Gripe Aviar en 2009 un disparo de fogueo en plena la crisis subprime? En el fondo, siempre lo hemos sabido. SIDA, Ébola, SARS, Coronavirus…las cepas son los padres. Utilizando como referencia el año 2002, en que se identifican las primeras muertes por SARS en China, la tasa de mortalidad en España y EEUU se han incrementado en un 50%. Del 0,74 al 1,1/1000. Entre 1987 y 2002, esa ratio había permanecido constante en España, en torno a las 900 defunciones diarias.

La Revolución Puritana (21): El origen del contagio en el mundo


Decidí finalizar Inmunidad de Rebaño con una primicia impactante sobre el origen del contagio de SARS COV 2 en España y en Europa. Ya era consciente entonces que ese capítulo era un punto y seguido, porque lejos de concluir el libro, una puerta abierta sobre el acantilado precipita una abrupta sensación de vértigo.

No se trata de intuir las cosas. Hay que verificar que los hechos se relacionan de un modo riguroso. Una correlación estadística, por asombrosa que resulte, no es una relación de causa a efecto. Que el 75% de los muertos de la Pandemia sean católicos era impactante y sigue siendo asombroso, pero no debe cegarnos. Los insignificantes detalles que pasamos por alto para cuadrar un modelo son siempre importantes. Formular la pregunta pertinente es más útil que acertar la respuesta correcta.

La correlación entre la vacuna de la gripe y el exceso de muertes en las residencias de ancianos de los países católicos es un dato que intriga a muchos. Ubicar y describir el escenario del crimen no satisface su curiosidad, además preguntan Quién, Cómo, Cuándo y Por qué. Es decir: no quieren conocer, quieren que sea noticia. Si no es noticia, el hecho deja de existir. La actualidad es un inventario de catástrofes en el que no cabe la complejidad. Pueden esconder la verdad a la vista sin que nadie la vea, como una valiosa porcelana en una bazar chino.

Las hemerotecas son esas tiendas desordenadas en las que entras sin saber que el mapa del tesoro parece un cuaderno de colorear. Este, por ejemplo, es el que dibujó el virus H1N1 de la Gripe Aviar en 2009:
H1N1

Este otro, el mapa de la presencia católica en el mundo
católicos

coincide bastante con el de la presencia comercial del principal proveedor de viales contra la Gripe

Sequirus

y con el mapamundi del censo oficial del contagio de coronavirus,del Instituto Johns Hopkins, a finales de febrero
map

Pero, ¿Y este otro? ¿A qué corresponde?
StravaUSA

Es el mapa que un genial australiano consiguió utilizando a su manera el Strava, la popular aplicación de geolocalización que usan todos los deportistas. Fue sonado en su día, ya que consiguió ubicar de forma precisa todas las bases secretas del Ejército Americano.

En marzo, cuando la Inteligencia americana dirigía su dedo acusador hacia China, el gobierno de Pekín apuntaba como posibles sospechosos del contagio a los delegados americanos de los Juegos Militares de Wuhan en octubre de 2019. De hecho, algunos deportistas españoles regresaron a España con el testimonio de fuertes gripes y conatos de neumonía. Lo mismo que les pasó a los participantes del Dakar en Arabia Saudí, una tierra desierta y despoblada.

El mapa secreto de la presencia militar norteamericana en el mundo nos ayuda a encajar algunas piezas sueltas del gran puzzle de la pandemia, como son la fuerte mortalidad en Suráfrica, Egipto y Arabia Saudi, pero sobre todo explica los saltos entre países y regiones en los inicios del contagio. ¿Qué podían tener en común Andalucía, Torrejón, Lombardía, Inglaterra, Bélgica, el Sur de Alemania, Egipto, Arabia Saudí, Iraq/Irán, Corea y Japón con la región de los Grandes Lagos en EEUU? ¿Bases aéreas?

Comprobemos correlaciones, como hemos venido haciendo desde el mes de febrero:

Bases militares de EEUU en el Mundo

País/Región Muertes por Covid Porcentaje Contagio inicial
Grandes Lagos 145.000 9% SI
Costa Oeste 25.000 1,55% SI
México 115.000 7,14% No
Colombia 40.000 2,48% No
Brasil 185.000 11,47% No
Chile 16.000 1% No
Inglaterra 65.000 4% SI
Bélgica 18.000 1,11% SI
Alemania 22.000 1,36% SI
España 140.000* 8,7% SI
Italia 65.000 4% SI
Turquía 16.000 1% NO
Iraq 13.000 0,8% NO
Egipto 7.000 0,43% SI
Arabia 6.000 0,37% SI
Suráfrica 24.000 1,49% SI
Pakistan 9.000 0,55% NO
India 145.000 9% NO
Corea del Sur 600 0,03% SI
Japón 2.500 0,15% SI
Filipinas 9.000 0,55% NO
Australia 1.000 0,06% NO
Total 1.065.000 66,24%  

*Dato calculado en base a las estadísticas del ISCIII

Tal vez debamos cambiar la premisa implícita de que todo ocurrió por accidente para ayudar a los lectores a entender estas correlaciones. En 2018, el Ejército Americano ya conocía los efectos de la vacuna de la gripe, como demuestran los resultados del estudio epidemiológico que encargó. El 36% de los soldados vacunados contrajo un coronavirus y el 51% un metapneumovirus muy agresivo (MPVh) que provoca graves infecciones respiratorias. La pregunta pertinente es: ¿conocían las autoridades sanitarias europeas estos efectos secundarios? El nuevo protocolo de vacunación combinada, con Prevenar 13 y Pneumax 23, apunta en esa dirección. En España, la vacuna CHIROMAS de Sequirus contra la gripe, que administran a los que cumplen 65 años, se combina primero con el vial de Pfizer y al año, con la vacuna neumocócica polisacárida 23 de Sanofi. ¿Por qué iban a hacer tal cosa?

(c) Belge

La Revolución Puritana (20): La Nueva Normalidad Nazi


Son muchas las definiciones de nazismo que no atinan a describir su naturaleza religiosa. No aciertan a diferenciarlo de regímenes marxistas y totalitarios porque han convertido el concepto mismo en una respuesta emocional que desactiva el análisis. La evolución de la ideología alemana, desde la proclama luterana, es un péndulo que oscila entre la más absoluta nada nihilista y el sueño etílico de la razón. Tal vez fuera el nazismo una borrachera de odio, pero el delirium tremens no es un rasgo circunstancial del alcoholismo. Es una patología social. Con una copa de más, el puritano dice gilipolleces; con dos, se envalentona y le pega a las mujeres; con tres,dispara a la gente por la calle.

En la Ciudad de Dios, San Agustín relata un hecho histórico bastante insólito. Era costumbre y derecho natural de los pueblos bárbaros en guerra destruir, saquear, violar y asesinar a los civiles que no huían a tiempo. Con el catolicismo, renuncian a esa lógica del Terror y empiezan a perdonar la vida a la población que se refugiaba a rezar en las iglesias. Ese dato, es el calibre que necesitamos para entender el concepto de nazismo.

El historiador británico Max Hastings documenta hasta el mínimo detalle la política de crueldad institucional que los invasores alemanes inician en Lieja, frustrados por la heroica resistencia del ejército belga. En una carta publicada el 19 de agosto de 1914 en un periódico, un oficial alemán describe así la Lógica del Terror: “Tenemos que cañonear hasta arrasar cada ciudad y cada pueblo…Apresamos a los civiles, sobre todo las mujeres, los ejecutamos y dejamos el pueblo en llamas”. Pronto se corrió la voz y la “bestialidad alemana” en Bélgica ocupó los titulares de todos periódicos aliados. En 1945, en la famosa Batalla de las Ardenas, se repetirían las mismas escenas: los soldados alemanes encerraban a los niños y sus madres en los colegios y les prendían fuego.

El nazismo o marxismo luterano es, por emplear una feliz expresión de Hélène Carrere d’Encause, el orden administrativo por el terror. Cuando el Miedo y la Sospecha nos alejan de los demás, nunca importa mucho si las vanguardias políticas gozan de legitimidad o respaldo democrático. Los intendentes del régimen aprovecharán cualquier situación de emergencia social para imponer su silente impostura sin la menor resistencia. Los revolucionarios del 17 de Octubre eran 4 gatos que permanecían escondidos en la retaguardia, y la militancia completa del Partido Socialista Obrero Alemán no superaba el aforo de una cervecería de Munich.

Lo que define la esencia del nazismo es ese contraste preciso entre esas vanguardias gritonas, dispuestas a improvisar su guiñol en cualquier acera, y esa  burocracia anónima que teje su dictadura en la sombra. Proclaman su odio a los socialistas y a los judíos, pero sus enemigos declarados son esos agricultores ucranianos a los que mataron de hambre, y esos católicos del Sur de Europa con los que llevan 500 años en guerra.
El mapa político de Alemania en 1932 habla por sí solo:
Naziscatólicos

Con las 12 campanadas de 2019, anunciaron que lo bueno había acabado. La Globalización, devenida Pandemia, es ese dulce caramelo con el que se han camelado a toda un generación. Alimentos abundantes por debajo de costes de producción, tiempo libre para viajar gratis a todo el mundo, sinecuras y dinero a tipos negativos…¿Quién no va a desear que vuelva “su” normalidad? Es poco precio si tienen que agachar las orejas. Los puritanos les prometen una “nueva normalidad” si aceptan su dictadura. Igual no es tan buena como la otra, en fin, pero seguirá siendo agradable y confortable. ¿O, tal vez, no lo sea?

Aviso a navegantes. En la Viena imperial y cosmopolita, donde echó raíces el nazismo sociológico, en pleno corazón de la UE, el gobierno acaba de presentar un Proyecto de Ley para que la policía pueda montar redadas nocturnas para controlar a los ciudadanos en sus casas. Plenos poderes a la policía para cazar in fraganti a los peligrosos incumplidores de las medidas sanitarias que dicten los funcionarios del régimen. Podrán supervisar que los establecimientos comerciales identifican correctamente a sus clientes y que se pueda rastrear a cualquier que permanezca 15 minutos en un establecimiento de ocio o sitio público.

© Belge

Nunca formaría parte de un club que me admitiera como socio. Pero toda regla tiene su excepción.