Como norma general, no es recomendable para ningún pequeño inversor operar en bolsa a través de derivados. Los cantos de sirena de los emisores son muchos y sutiles, pero a medio y largo plazo, el que apuesta pierde. Con apalancamientos que pueden llegar 100 /1, lo difícil es conseguir mantener controlado el riesgo.Esto, que puede parecer una clase teórica, se pudo observar con descarnada nitidez el viernes 24 de junio. Apareció el famosos Cisne Negro (acontecimiento improbable) y miles de inversores en toda Europa sufrieron pérdidas considerables, sin defensa posible. Por contrato sobre el IBEX, la pérdida inicial superó los13.000 euros, una cantidad mayor que la garantía depositada inicialmente. El inversor que no pueda aportar las nuevas cantidades exigidas corre el riesgo que le cierren la posición con la consiguiente pérdida. Son palabras mayores.Los futuros, especialmente el mini Ibex (la décima parte de un contrato), también pueden utilizarse como lo que en realidad son: un seguro. Y en este caso conviene tener claros los conceptos: no es lo mismo asegurar la cosecha que el lucro cesante.Sirva un ejemplo, de la sesión de hoy: a las 9h30, como muchos otros días, se inicia una tendencia bajista en el IBEX que se prolonga hasta los 8350 puntos las 9h50. La pregunta es: ¿tiene sentido asegurar esos 40 puntos? En sentido contrario, si hemos vendido la posición al contado y tememos perdernos el recorrido alcista (lucro cesante) ¿tiene sentido cubrir los 35 puntos que recupera el IBEX desde las 9h50 hasta las 10h07?En la operativa de bolsa lo principal es no perder la perspectiva. Se multiplican las escaramuzas intrascendentes y corremos el riesgo de dejar de ver los movimientos fundamentales de “la batalla”. La cuadrícula que inventamos hace años permite ver el “cuadro” completo, pero es una herramienta que puede invitar a especular a corto rabioso por la propia facilidad para predecir los giros del mercado. Demasiada responsabilidad. Sirva otro ejemplo: a las 10h16, el indicador apunta a que el Ibex puede dispararse 50 puntos arriba. Puede ocurrir…o no.En esta semana de vencimiento que se adelantó al jueves 7 de julio, se ve como los Gestores están empujando los Índices hacia los niveles predeterminados que los especuladores quieren ver. Es decir: un vencimiento predecible y amable para compensar el brutal hachazo del día 24 de junio. Demasiado obvio, pero los especuladores son como los niños.En las sesiones de mañana y del jueves tal vez sea un buen momento para aligerar posiciones. En este caso, si optamos por extraer cash del mercado, tal vez si esté indicado cubrir la retirada de fondos. O tal vez no. El verano suele ser bastante largo, y rara vez compensa estar comprado y pegada la nariz a la pantalla.(10h41) El Ibex apunta un tirón hasta los 8465 puntos y recorte de 80 puntos básicos(10h45) Los funcionarios especuladores del BCE están comprando, manipulando el mercado sin demasiada oposición.(12h25) La Rejilla de Inlucro evidencia que están consumiendo tiempo – tal vez una hora mas – para luego “subir” las cotizaciones por encima de los 8500. Se les ve el plumero, intentando preparar la pauta del miércoles. Cuanto más forzada es un escenario, más fácil cazar a los inversores.