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¿Es necesaria la nueva Ley Hipotecaria?


Vestir al santo.  Con la excusa de transponer la normativa comunitaria (14/17/UE) y elevar la protección al consumidor,  el Congreso está ultimando una reforma de la Ley Hipotecaria tan innecesaria como absurda.  ¿Es de vital importancia que el cliente que ha solicitado un crédito de un modo activo reciba una lista de los riesgos que entrañan las diversas cláusulas del Contrato Hipotecario que va a firmar? ¿Por qué no un curso o máster financiero, con evaluación final y concesión de un título que lo habilite a asumir riesgos como consumidor e inversor? La paradoja sería entonces la siguiente:  si la normativa europea infantiliza al futuro propietario de una vivienda ¿por qué motivo no prohíbe que apueste su dinero en toda clase de juegos de azar del Estado cuya esperanza matemática de ganancia es rigurosamente cero? Para que a un español le toquen 200.000 euros en el Gordo de Navidad, debe invertir 2 millones de euros, y no le obligan a leerse ni a firmar 15 folios de una jerga ilegible. ¿Es más importante que el cliente de un banco que acude a solicitar un  crédito para adelantar la compra de una vivienda conozca el TAE de la operación, o que un alma caritativa le explique las peculiaridades del sistema francés de amortización?

Los grupos de presión, interesados, y las fuerzas de la izquierda más populista se están callando las verdaderas razones por la que muchos bancos y cajas optaron por aplicar la famosa Cláusula Suelo en un entorno de tipos de interés a la baja.  A partir del segundo semestre del año 2004, la Prima de Riesgo de los países periféricos empezó a elevarse, de un modo que podría definirse como premonitorio de la futura crisis financiera. El bono español a 10 años, que había permanecido anclado al Bund alemán durante casi una década con menos de 25 puntos básicos, iba incrementado poco a poco su diferencial. Se disparó primero por encima de los 100 pb, y luego la distancia se incrementaría hasta superar los 600 pb.

¿Qué significa exactamente que se incrementara la Prima de Riesgo en la Eurozona a partir de la Crisis Suprime y el colapso de Lehman Brothers? En 2007 y 2008, nos hartamos de explicar que los países del club de la Triple A estaban manipulando el mercado interbancario, adulterando el libor y el mibor, como así confirmaron los Tribunales de Justicia en Europa, con multas irrisorias.  Es decir: la Prima de Riesgo indicaba el Tipo de Interés real que pedían los inversores, mientras que el Euribor y Libor, manipulados a la baja por los bancos británicos, alemanes y suizos, les permitían apuntalar su propio sistema bancario, la rentabilidad de sus bonos  y financiar su Deuda Pública.

La manipulación del Libor y del Euribor, que propiciaba una salida masiva de capitales de la periferia de Europa  de 500.000 millones de euros, según la OCDE, origina una curiosa paradoja financiera. Mientras que países como Suiza y Alemania deben penalizar la compra de bonos, con tipos negativos que protejan su economía productiva y sus industrias estratégicas, los bancos de los países del Sur se ven obligados a tener que prestar dinero a sus clientes menos solventes por debajo del precio real del dinero que marcaba la Prima de Riesgo.

Lo razonable es que a partir de 2005, bancos y cajas hubieran dejado de prestar dinero a los “pobres”, pero la izquierda más populista presionó  para que se prestara dinero de un modo masivo. Pudieron hacerlo porque los políticos del PSOE y partidos como ERC controlaban la mitad de las 46 cajas de ahorros que había en España. la trayectoria de CatalunyaCaixa, del socialista Narciso Serra, no dejar lugar a dudas sobre esa “facilidad”.  A los bancos no les quedó otra que ir a remolque, para no perder “cuota de mercado”.

Esa aventura acabó con el rescate público de las Cajas más “agresivas”,  entre las que destacaban, para mal, las 9 cajas catalanas, las cajas valencianas y CajaMadrid.  Los clientes hipotecados en ese periodo sirvieron de parapetos para proteger a los políticos empotrados en estas instituciones. Todos esos políticos codiciosos y corruptos, una vez requeridos por los jueces, jugaron a alegar ignorancia.  Usaron la Ley Hipotecaria y sus cláusulas como burladero.

Con la Reforma de la Ley Hipotecaria, los bancos ya no prestaran a los pobres con un diferencial de 25 puntos básicos, ni financiaran a los buenos clientes con un 80% del valor de tasación. Sencillamente, se van a curar en salud.  Los diferencias, con mucha literatura, no bajarán de los 300 puntos básicos reales, y el porcentaje de financiación no superará el 60% del valor de la finca tasada a la baja. Y no habrá ningún problema: los pobres no tendrán acceso al crédito. Podrán elegir no hipotecarse a fijo o variable, y devolver el crédito que no les han prestado en cómodos plazos.

A cambio, han conseguido que los fondos de la Triple A, que se quedaron con los activos inmobiliarios bajo chantaje y amenazas reales (véase la quiebra del Banco Popular), puedan alquilarles sus vivienda a tasas usureras.

 

¿Han terminado las caídas en el Eur/usd?


Estaba echando una mirada al pasado de los gráficos, buscando pautas estacionales y me ha parecido encontrar una justo ahora, digo me ha parecido porque no me ha dado tiempo todavía a hacer un estudio más amplio. Lo he hecho desde 2006 pero me gustaría hacerlo a 20 años mínimo para constatar su eficacia.

Se  forma entre septiembre y octubre un h-c-h y una caída, luego viene una subida posterior, en este caso hasta diciembre.

En 2007:

Parece que se atrasa a noviembre, estas cosas suceden a menudo con patrones estacionales. Misma formación y caída, con subida posterior hasta enero.

En 2008:

En septiembre se produce un intento de superar la resistencia que fracasa y la caída hasta noviembre y luego la posterior subida hasta mitad de diciembre.

 

 

En 2009:

Se atrasa la pauta produciéndose una divergencia con el MACD, la caída y un rebote posterior.

En 2010:

Se produce casi el mismo patrón que el año anterior, divergencia y caída hasta finales de noviembre para luego entrar en un lateral con una subida posterior de enero a febrero.

En 2011:

Se produce un HCH entre octubre y noviembre, la posterior caída y la subida de enero a febrero.

En 2012:

Se produce una especie de doble techo ntre septiembre y octubre, una breve caída hasta mitad de noviembre y la posterior recuperación.

En 2013:

Se produce un HCH fallido en octubre, una subida posterior, y la caída hasta principios de noviembre seguida de una subida hasta finales de diciembre.

En 2014:

Un HCH en octubre, un lateral hasta diciembre y una caída posterior hasta finales de enero.

En 2015:

El precio se mueve durante los meses de septiembre y octubre sin conseguir superar resistencias hasta que acaba cayendo. A primeros de diciembre el precio se gira al alza hasta febrero.

En 2016:

Desde mitad de agosto hasta octubre se forma un triángulo que acaba rompieendo a la baja. La caída dura hasta diciembre con su posterior recuperación hasta finales de enero o principios de febrero.

En 2017:

Se produce un HCH en septiembre con su caída posterior hasta principios de noviembre, desde allí se gira al alza, estos precios son de ayer, hoy parece estar rompiendo la resistencia de 1,880 lo que dejaría invalidada la formación de un HCH mayor. Por lo que no sería extraño ver subir el precio a 1,20.

De confirmarse la pauta en el estudio que quiero haceer a 20 años, puede ser muy interesante para tenerla en cuenta.

Estas y otras pautas las estoy recogiendo en una agenda 2018 que pondré a la venta, eso si me da tiempo a terminarla :).

Este artículo se publicó por primera vez en:  http://labolsa.pro/analisis/estacionalidad/62-han-terminado-las-caidas-en-el-eur-usd-2

¿Dónde nos arrastra la resaca monetarista?


 

La ecuación lógica del Teorema Tricheto,  RR + RF=1 no queda invalidada por la distribución de la Riqueza. Los detractores de Thomas Piketty, en ese tipo de debate, suelen argumentar que hay menos pobres en el mundo y que las condiciones de vida son notablemente mejores que al final del siglo XIX. Es una falacia lógica, estadísticamente cierta. El número de pobres es mayor, pero el porcentaje relativo es inferior, y todo acaba dependiendo del nombre que le damos a la cosa. Si caemos en la trampa nominalista, podemos llegar a concluir que un norteamericano que vive en la calle a la intemperie con 8.000 dólares de renta es menos pobre que un africano o un asiático que vive en su aldea con menos de 10 dólares al día, y que un niño danés de Copenhague es cinco o seis veces más rico que un niño de Badajoz o de Huelva.

Todas las consecuencias de la Crisis Subprime, que asoló el Sistema Financiero en su conjunto, han servido para verificar los dos principales corolarios del Teorema.  La tensión insoportable entre RF y RR ha quebrado la confianza y el valor de la moneda,  aunque no se aprecie por ahora el desastre en toda su magnitud, y ha militarizado el “imperio anglosajón” de la Triple A. Si algo se ha comprobado, en esta última década, es como todos esos países preferían renunciar a casi todos sus principios y reglas democráticas antes que al poder que les brindaba su prevalencia económica. Tuve la suerte, en 2008, de anticipar las dos respuestas, al margen de cualquier recompensa o reconocimiento.

Entendía entonces, por los antecedentes precursores que ya se podían analizar,  que EEUU y Alemania buscarían cobrarse la factura de la Crisis Subprime saqueando el granero de los PIGS.  A la España de 2008 le habría resultado más útil no mendigar una silla en el G-20 extraordinario de Washington y desentenderse de las medidas anunciadas para salvaguardar el libre comercio. Habría podido defender su economía y sistema bancario con toda la legitimidad moral del mundo.

Entendía también que el mundo protestante y anglosajón se iba a radicalizar, por pura codicia, y acabaría chocando con Rusia y China, en el Mediterráneo y en el Pacífico. No recuerdo haber leído a nadie que vaticinara la Guerra de Ucrania. Era un movimiento lógico, tras provocar Alemania la quiebra de las inversiones rusas y ucranianas en los bancos de Grecia y Chipre. Cuando el gobierno de Kiev buscara alejarse de la Unión Europea para castigar los intereses alemanes y americanos, era bastante previsible que EEUU moviera el avispero. El Kremlin de Putin tenía perfectamente estudiado el escenario y preparada la respuesta, como se ha podido comprobar.

En el año 2009, pocas semanas después del colapso de Lehman Brothers, pasó bastante desapercibida la creación del Bitcoin, la primera criptomoneda. Aunque informé de ello como curiosidad, y lo analicé como el nacimiento de uno nuevo “patrón” que desplazaba la soberanía monetaria desde el Factor Trabajo a un Factor Energía, no supe valorar el verdadero alcance financiero que tenía.

 

El debate que han abierto sobre la eliminación del “efectivo”, previa criminalización preventiva de todos los agentes económicos, es un jalón que ya han colocado para justificar la voladura de todo el sistema financiero mundial. Sería un tercer corolario necesario de la propia ecuación del Teorema Tricheto.  Si RR+ RF=1  entonces RR + X=1.  La Riqueza Financiera no necesita de un soporte material ni jurídico, siempre y cuando la capacidad militar y la tecnología cibernética garanticen el control social de los mercados.

Este tercer corolario, que permite analizar las principales consecuencias de la inminente resaca monetarista que preparan la FED y el Bundesbank,  supone un salto de tal envergadura en el paradigma financiero dominante que cuesta imaginar cómo podría ser incruento. Es difícil calibrar como puede afectar una epidemia de nihilismo al vasto, complejo y diverso universo de la globalización.  La organización de una población que se somete voluntariamente al control social es un ejercicio teórico; lo difícil es intentar entender las reglas de un mercado que rechaza ese control.  Tampoco es fácil imaginar cómo sobreviviría toda una generación al caos de esa brusca transición.

(c) Belge. 2017

El Teorema Tricheto. 10 años después


“Naturam expellas furca, tamen usque recurret”. El argumento, atribuido a Horacio, ha dado mucho juego literario. “Chassez le naturel par la porte, il reviendra para la fenêtre”.  La esencia lógica de la realidad surte consecuencias, aunque no sepamos verlas o nos esforcemos por maquillarlas. Es solo cuestión de tiempo que lo que es inevitable ocurra inexorablemente. La trampa de liquidez, que Keynes definía como el grado cero de la apetencia inversora, no es tanto una preferencia por el dinero al contado como una aversión al riesgo. Es un vano intento de retener el valor de dinero frente al des-crédito de la moneda que provoca la Deflación.

En los 12 años que han transcurrido desde que en mayo de 2005 formulé el Teorema Tricheto para burlarme de los monetaristas y alertar de la enorme crisis sistémica que iban a desencadenar, todo el mundo ha podido comprobar que de la Deflación a la Guerra solo hay un paso. Las consecuencias financieras, políticas y religiosas de la Crisis Subprime, que hemos glosado todos estos años, son manifiestas en todo el mundo. Las economías del imperio anglosajón de la Triple A lograron sacar la cabeza del agua para respirar, pero ha sido al precio de provocar un tsunami de liquidez, sin parangón en la Historia de la Humanidad, que ha dejado sin nervio el tejido productivo de muchas regiones del planeta. En tan solo una década, la globalización ha dejado de ser una tendencia irresistible del comercio para devenir un espacio político cerrado en el que prima el control social de la población.  Los malos sueños de la ciencia ficción hace 50 años buscan hoy los cauces y subterfugios legales para implementarse.

La Resaca monetaria, que ya anuncian con gran cinismo distintos centros de poder, dejará al descubierto toda la miseria humana de unas sociedades inermes, que han renunciado a todo a cambio de nada. La deflación ha metabolizado el miedo y la codicia de toda una generación en un sálvese quien pueda que preludia convulsiones y agitación política. Con la excusa de luchar contra la inflación, la FED y el Bundesbank han intervenido y monetarizado cualquier reducto de rentabilidad empresarial.  La suma de los bonos emitidos con tipos de interés negativo se acerca ya a los 10 billones de euros, una cantidad superior a la Deuda Pública de Alemania, Reino Unido, Francía, Italia y España. No existe ningún negocio privado que pueda rivalizar con la rentabilidad que ofrece la impresión y distribución de dinero. No es invertir capital disruptivo, en los nuevos sectores de la economía digital: es blanquear falsa moneda, a secas.

Con la voladura controlada de Lehman Brothers, el Imperio de la Triple A emprendió una loca huida hacia delante que está transformando la mayoría de los paradigmas conocidos. Pudo optar por intentar enjugar los excesos financieros y estabilizar el comercio mundial, pero eligió experimentar la perversa lógica de los tipos de interés negativos y comprometer cualquier atisbo de soberanía. Las mentes pensantes de la Globalización Monetaria fingen desconocer que la Deflación es la principal característica económica de las guerras.

 

En paralelo al discurso oficial,  han reintroducido en el sistema financiero un nuevo Patrón Oro, que permite atesorar valor de forma segura.  La creación de criptomonedas como Bitcoin, mediante la tecnología blockchain, garantiza a sus tenedores un número finito de unidades, que depende de la capacidad de superordenador para descifrar algoritmos cada vez más complejos.  El “trabajo” individual de buscar un metal tan escaso como el oro, de distribuirlo y custodiarlo, ha sido sustituido por la capacidad de producir la mayor cantidad de energía eléctrica del modo más barato.  Casualidad o no, la primera criptomoneda, bitcoin, es concebida pocas semanas después de caer Lehman Brothers como consecuencia de la Crisis Subprime.

En última instancia, el valor de Bitcoin o de cualquier otra criptomoneda depende de la capacidad de EEUU y de sus aliados de mantener en funcionamiento una Red segura. Pero dicha tesis debería interpretarse al revés: la Red depende, en realidad, de que EEUU no quiera destruir militarmente las comunicaciones de un país o una región.  Nadie puede atesorar individualmente un Bitcoin, porque no es un Estado representado de forma democrática el que garantiza la soberanía monetaria en función del interés general. La tecnología blockchain recuerda mucho de los conceptos que manejaba Henri Bergson sobre la Memoria Colectiva. Lo que olvidan decir sus partidarios, o ignoran, es que la información desaparece cuando el grupo se desintegra.

El fin de la política monetaria acomodaticia de la FED, del BCE y del BOJ, y la subida de tipos de interés, traerán consigo un desplome de los activos financieros y una subida ciega de los precios. Las circunstancias políticas de tal acontecimiento son fáciles de imaginar: de seguir adelante el BREXIT, un episodio de hiperinflación quedaría enmascarado por una nueva crisis del Euro y la vuelta de París al Franco francés.

 

(c) Belge