Archivos de la categoría Análisis Político

Dios sigue siendo español…


…y escribe la Historia con renglones torcidos. En ese tablero fabuloso que intentábamos describir con pocas palabras, el concepto de Sacrificio de Dama ha cobrado un inesperado doble sentido que hace del lance político un eco de la memorable partida, tan asombroso y extraordinario como aquel prodigio de Empel que llevó al almirante Hohenlohe-Neuenstein a proclamar: “Tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro”.  

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Los traficantes de odio se van de vacaciones


Ha finalizado el Mundial de Rusia, ha acabado el Tour antes de comenzar, y hasta Pedro Sánchez, ese político del PSOE que asaltó la Moncloa en junio, ha caído del guindo. Han empezado las vacaciones en España y a nadie le importa un higo que desentierre a Franco de la basílica construida al pie del Risco de la Nava para dominar el horizonte. Pablo Iglesias le ha explicado que no tiene sentido montar un happening mediático si los periodistas y catalanistas de guardia que acuden a las tertulias de La Sexta y Cuatro bostezan encabronados por retrasar la playa en Chiclana y tener a la parienta de hecho de uñas.

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Maxim Huerta: El ministro de fogueo


Ha sido una verdadera sorpresa descubrir lo que ganaba Maxim Huerta. En un país donde los periodistas se mueren de hambre y donde la Prensa hace años que no cumple su función democrática, siempre es interesante conocer que hay tertulianos y comunicadores que saben sacar lustre a su notoriedad y monetizar su paso por la pequeña pantalla.

Sus pleitos y cuitas con Hacienda son bastante menos relevantes que su desprecio por el deporte y por los deportistas. Como deportista aficionado que se honra de no haber leído ni una línea suya ni haber visto ni una sola de sus tertulias con Belén Esteban y demás fauna de la televisión, el nombramiento me parecía una simpática provocación del presidente mocional. La elección de Pedro Sánchez delata el juicio que le merecen la cultura y el deporte en España, y el respeto que le profesa a la ciudadanía española.

Algún analista ha sugerido que el valenciano periodista de Tele5 era el Plan B de otro candidato más avispado que haya rehusado el nombramiento, pero más bien parece que Huerta es un ministro de fogueo, consentidor y telonero.  El principal objetivo político del simpático periodista es dimitir y ceder el testigo a otro, dejándole claro a la Opinión Pública  que Pedro Sánchez es ese político regenerador, íntegro, limpio, puro y valiente que necesita España.

El simpático ministro del Ejecutivo Mocional  no ha hecho nada malo, pero dará ejemplo y sacrificará su impoluto cargo en el altar mayor.  Aun así, Maxim Huerta el Breve pasará a la Historia por mérito propio. Seha convertido en el primer ministro de deportes en el mundo que asume la destitución del entrenador de la Selección de Fútbol el día antes de empezar el Mundial. Ese récord va a ser difícil de batir. Aunque Mugabe o Maduro quisieran robarle la Gloria  al buen de Maxim, primero tendrían que clasificar a su Selección y luego disputarle el título de favorito a otro rival en un partido a vida o muerte.

La decisión de destituir a Julen Lopetegui demuestra con creces  que ni Maxim Huerta está capacitado para llevar la cartera de Deportes ni Luis Rubiales tiene la dignidad y estética mínima exigible para dirigir la Federación  Española de Fútbol.  Si lo que pretendían era hacer bueno a Villar, a fe que lo han conseguido con creces. Y si hay que postular a Rubiales como Premio Nobel de Literatura  2017 ¡hágase ya mismo!

La misma Prensa deportiva que ha estado 30 años sin ver ni uno solo de los chanchullos de Villar se ha tirado a degüello sobre Lopetegui. En cuanto alguien filtró la noticia del preacuerdo con el Real Madrid, los mal llamados periodistas deportivos han olido la sangre y se han lanzado como hienas sobre el entrenador vasco de la Selección española. Por desgracia para ellos, la secuencia de los hechos acaecidos les delata.

Luis Rubiales es elegido el 17 de mayo, tras derrotar de forma sorpresiva a Tebas, y toma posesión del cargo el 18 de mayo.  4 días después, tiene prisa por renovar con gran aparato mediáticol a Julen Lopetegui. Es un hecho que nadie puede rebatir. Pero ¿qué sentido tenía renovar al entrenador antes del Mundial?  Si consideramos el éxito y el fracaso absoluto, resulta evidente que la renovación preliminar era absurda, contraproducente e innecesaria. ¿O tenía otro motivo oculto?

Nada más resultar elegido al frente de la Federación, Luis Rubiales entabla negociaciones con La Caixa, que prosperan y se plasman en grandes titulares el día 7 de junio.  La Caixa de Barcelona, históricamente ligada al nacionalismo catalán, patrocinará hasta 2024 a la Selección Española. El desglose de la noticia en la prensa catalana no tiene desperdicio.

Unos pocos días después, es de suponer, Julen Lopetegui se deja seducir por los cantos de Sirena del Real Madrid. Existe un preacuerdo verbal para entrenar al Madrid después del Mundial, en el más que probable caso de que el Equipo de España quede eliminado y alguien de la Federación reclame el relevo. Pero la situación se precipita porque ese mismo alguien u otro filtran a la prensa deportiva la existencia de ese preacuerdo para reventar el vestuario como ya hicieron con el Caso De Gea en Francia.

A partir de ese momento, el Presidente de la Federación Española de Fútbol se muestra públicamente ofendido y le monta  un auténtico Casus Belli a Lopetegui. Es destituido poco antes del mediodía, a pesar de contar con el apoyo unánime de los jugadores. En su lugar coloca a Fernando Hierro, que entrenaba  al Oviedo en Segunda y al Equipo de Solteros en su barrio.

Maxim Huerta el Breve, el ministro de Culturas y Tertulias, decía la verdad cuando juraba por Snoopy  que odiaba el Deporte y a los Deportistas.  Un político así, fan fresco y espontáneo, no debería dimitir por algo tan nimio como una discrepancia con Hacienda. Se ha ganado el derecho a ser Ministro Portavoz  del Frente Mocional.

© Belge

Elogio de Mariano Rajoy


 

Al que tiene cama y duerme en el suelo, no hay que tenerle duelo.  El pueblo español tendrá muchos meses, de aquí en adelante, para meditar el refranero castellano. Conforme la crisis llegaba a su paroxismo, y cristalizaba la Moción de Censura que INLUCRO.ORG adelantaba en el mes de abril, prometí que le dedicaría un merecido elogio al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si no dimitía y resistía las presiones de los conjurados. Resistió –  ¡y de qué manera!  – la feroz embestida de la Prensa y es de justicia cumplir un Pacto de Caballero.

Ya explicamos hace mucho tiempo que Mariano Rajoy había sido uno de los mejores Presidentes de la Historia de España, y un político íntegro, honesto e independiente. Puede resultar algo extraño a tenor del nivel de corrupción de los partidos políticos y del clima de putrefacción que padece nuestro país desde hace más de 20 años. Heredó una nación conmocionada  por un atentado sin esclarecer, quebrada y con las cuentas públicas falsificadas, y consiguió que la deprimida sociedad española regresara a la normalidad.

El Mal no descansa, y durante los 6 años y medio que ha durado su mandato político, no es nada exagerado afirmar que el líder del Partido Popular no ha contado con un solo día de tregua. Empezaron por no conceder los tradicionales 100 días de gracia y han acabado por organizar un aquelarre parlamentario sin respeto alguno por las formas y el espíritu de las leyes vigentes.

Tras pelear por la mañana como la Chèvre de Monsieur Seguin, y dejar frases y réplicas para los Anales del Parlamento, atinó al no comparecer por la tarde y al no prestarse a la pantomima ideada por los conjurados. Hay sencillas fotos, con sus expresiones en los rostros, que valen por los mejores editoriales. Se quedó a comer con los suyos, se tomó una copa y se fumó un puro. Desde Estalinao Figueras, nadie ha tenido una salida más bella. Solo le quedaba dar gracias al pueblo por el honor concedido, y  despedirse, montera en mano:  ¡ahí queda eso!

Tras encadenar muchos errores de cálculo en la gestión de la insurrección catalana, Mariano Rajoy entendió que no debía dimitir bajo ningún concepto.  Con el recuerdo vivo del repugnante linchamiento mediático de Cristina Cifuentes en Madrid, debió intuir – tal y como explicó INLUCRO – el verdadero objetivo de la conjura ideada por el PNV, CS y PSOE. Tuvo las agallas, la firmeza moral y el buen juicio político de considerar que los responsables de masacrar socialmente a la Presidenta de la Comunidad de Madrid no debían obtener beneficio  o rédito alguno de sus fechorías.

Cuando el Presidente ya estaba en zugzwang y no tenía ningún movimiento que pudiera evitar el Jaque Mate, parece que volvió a seguir el consejo que le dábamos: Emular al legendario Turco y barrer el tablero con el brazo.  Fue asombrosamente bello, tan espectacular que los mercenarios siguen rumiando su derrota y escribiendo naderías en distintos periódicos.  La pataleta, primero, y el silencio, después, delatan a Albert Rivera. El sambenito que se ha ganado el líder de Ciudadanos lo van a heredar sus nietos.

 

Para la economía y la sociedad española, el Cambio de Guardia es desastroso. Llega – y no por casualidad- en un momento en que Alemania pretende imponer una Reforma unilateral de los Tratados europeos. Ha maniobrado en los últimos años para conseguir que todos los países católicos y ortodoxos estén en manos de populistas marxistas y mercenarios políticos sin escrúpulos. Ha conseguido sacar del juego a los representantes de los empresarios y de la clase media. La premeditación con la que ha actuado la canciller Ángela Merkel para destruir a los legítimos partidos de Centro Derecha en Grecia, Italia, Portugal, Francia y ahora en España ya no la discuten ni los más fervorosos defensores de la Unión Monetaria. Es un hecho, tan cierto como desolador. La puñalada trapera que Alemania le ha dado a España, con motivo de la extradición del golpista catalán, pasará a la pequeña Historia Universal de la Infamia.

Lo que va a ocurrir en los próximos meses y años ya es inevitable. Alemania ha dispuesto sus piezas en el tablero para dinamitar la Unión Monetaria cuando más le convenga. Se valdrá del caos presupuestario e institucional creado por los marxistas en Grecia, Italia y España. La Reforma de la Carta Magna para imponer a la fuerza una Constitución de corte luterano podría detonar el ya de por sí tenso equilibrio territorial en la Península.  Bien con Ciudadanos si se recupera del bofetón político que acaba de recibir, bien con Podemos, el PSOE de Pedro Sánchez pondrá las instituciones y empresas  españolas al servicio de Alemania y EEUU.

© Belge