Felipe VI y Mariano Rajoy Brey, a la sazón Rey de España y Presidente del Gobierno en el año 2017, han entrado en la Historia por la Puerta Grande. No vamos a jugar a glosar lo obvio. Ya se encargarán de ello enjambres de periodistas y tertulianos, comentando con gran énfasis y solemnidad profesional todo lo que no vieron venir ni acertaron a explicar. Tan solo un pequeño y obligado paréntesis. Si no se analiza el espectacular movimiento estratégico que se sacó de la chistera Rajoy, es casi imposible describir los derroteros por los que van a transitar la política y la economía en los próximos meses.La “celada” del pasado viernes 29 de octubre es un asombroso prodigio de belleza plástica e intelectual. El regate en corto del Presidente del Gobierno, si se nos permite este pequeño juego de palabras, dejó sentados a propios (Albert Rivera y Pedro Sánchez) y extraños (Oriol Junqueras, Urkullu, Colau y Pablo Iglesias). Todos los que calculaban que el suicidio de Puigdemont y del PdCat les beneficiaba y dejaba en franquicia el Poder se encontraban, de repente, atrapados en su propia lógica. Al renunciar Rajoy a disputarle la calle a la CUP y ERC, y convocar elecciones, ha dejado al nacionalismo catalán sin retirada en una incómoda tierra de nadie. No van a tener fácil convencer a sus huestes dispersas en el monte que les movilizan, en las Elecciones Autonómicas del 21 de diciembre, para gestionar las nóminas de los funcionarios catalanes.La gran belleza que encierra la jugada de Mariano Rajoy no solo estriba en la economía de los medios empleados, al ahorrarle cualquier desgaste al Partido Popular en el Congreso, tal y como esperaba toda la Oposición, sino que obliga a Ciudadanos, al Partido Socialista, a Podemos y al PNV a trabajar en beneficio suyo en Cataluña y en España. La inevitable victoria de Ciudadanos, PSC y PP deja desarbolada a Colau en Barcelona y rota la alianza de Podemos y Pedro Sánchez en Madrid. Pablo Iglesias fue el único político que vio venir el desastre de la DUI, pero no lo pudo evitar. Lo más probable es que presente su dimisión el 21 de diciembre por la noche.El resultado electoral de las Elecciones Autonómicas en Cataluña y la configuración del Parlamente van a depender de la aplicación de la Ley D’Hondt en la circunscripción de Barcelona. Dos son las variables a tener en cuenta: el incremento de la participación, hasta niveles históricos, y la ruptura de la alianza Junts per el Si entre ERC y PdCat. Es bastante probable que la extinta CIU se presente con una nueva marca política, si llega a tiempo, del estilo: “partido reformista de Cataluña”.El siguiente cuadro muestra cual podría ser la evolución del voto y su traducción en escaños.
Proyección de votos en Barcelona
Elecciones/Partidos Barcelona |
Ciudadanos | ERC | PdCat (CIU) | PSC | Podemos | PP | CUP |
---|---|---|---|---|---|---|---|
2012/2015 | 580.000 | 500.000 | 600.000 | 425.000 | 310.000 | 275.000 | 255.000 |
21/12/2017 | 850.000 | 550.000 | 550.000 | 400.000 | 350.000 | 300.000 | 250.000 |
escaños | 24 | 12 | 12 | 11 | 10 | 9 | 7 |