Pocos españoles son conscientes de la gravedad de la situación. Cuando el joven Bobby Fischer jugó su memorable partida con Donald Byrne tenía 13 años.  Han transcurrido muchas guerras desde aquel prodigio y los analistas se siguen asombrando. Solo una potente máquina podría calcular y anticipar la secuencia que conducía inexorablemente al mate en 13 movimientos tras sacrificar el niño su preciada dama. El comentario más sagaz y pertinente que he leído se lo atribuyen al propio hermano del Gran Maestro, David Byrne. Si Bobby Fischer no hubiera sido un niño, Donald le habría privado de la gloria de aquel legendario jaque mate rindiendo el Rey mucho antes.

A principios de 2015, a la vista de la declaración de intenciones de los principales líderes y de muchos editoriales mancomunados desde Barcelona, sugerí que el Partido Popular podía contemplar la posibilidad de ceder gratis el poder al Psoe en municipios y regiones. Y tras el 24 de Mayo, Monago y Aguirre ofrecieron sin éxito apoyar a los socialistas en Extremadura y en Madrid.  La propuesta no fue del todo en vano ya que sirvió para evidenciar la existencia de un Pacto secreto entre Psoe, Podemos y Ciudadanos.  Quienes me han leído todos estos años, o en su defecto han escuchado recientemente el testimonio directo de Rosa Díez, conocen mi teoría sobre la naturaleza de dicho pacto y sobre el cordón sanitario al PP.

La lectura del 20-D y del teatrillo que ha protagonizado el Tripartit no deja lugar a dudas sobre las (malas) intenciones de los patrocinadores del enredo. El objetivo principal de tantas maniobras en la oscuridad es poner fin a la Constitución del 78. Basta enumerar las tonterías que los nacionalistas catalanes repiten y corean contra las Diputaciones provinciales (responsables del 0,15% de la Deuda Pública y Privada) para hacer una idea nítida sobre el propósito político.

Para el Partido Popular y de su Presidente, Mariano Rajoy, la recuperación económica de España es un argumento suficientemente razonable para llevar a los españoles a revalidar un voto de confianza. La encuesta que publica hoy el CIS demuestra que la mayoría de los ciudadanos ni era consciente en 2011 de la catastrófica situación en que se encontraba España ni lo es ahora. La política, como dijo Groucho Marx, es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.

Mariano Rajoy cometería un grave error pensando que una nueva situación de bloqueo llevará, en pleno verano, a facilitar un acuerdo de gobierno pragmático y razonable. El único objetivo del Tripartit es dinamitar la Constitución del 78, porque es la fórmula que ha ideado el nacionalismo catalán para dejar de pagar sus muchas deudas. Al margen de que sea un error evidente que generará mucha violencia a futuros, un nuevo empate no servirá para abrirle los ojos a quienes no quieren ver

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Los partidos políticos ahora quieren competir a ver quien gasta menos en la campaña electoral, y la parroquia, como siempre aplaude hasta con las orejas.

Pues yo no aplaudo, porque a mi lo que gasten o dejen de gastar los partidos políticos en las campañas no me la trae al pairo y además que no lo gasten me parece muy mal.

Porque no han dicho que van a renunciar a cobrar las subvenciones electorales, han dicho que van a gastar menos, por lo tanto lo que no gasten, no es que vaya a revertir en el bien común, se lo van a quedar ellos, por lo tanto no se de que se alegra la peña.

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