Una legislatura Histórica. En el movimiento 17 de una partida inmortal, un joven Bobby Fischer de 13 años desarboló por completo el juego su rival sacrificando la dama. El Gran Maestro Byrne confesó años más tarde que la partida era tan bella que decidió permitir que su joven contrincante le diera mate en lugar de abandonar. La política nacional se convirtió en un cruento tablero de ajedrez hace ya algo más de 8 años y en las próximas 8 semanas unas pocas manos deciden la Suerte de España.
Los más críticos con el gobierno del PP le reprochan que no hiciera política durante estos 4 años de brega. El propio Aznar se sumaba al coro de los analistas miopes y cronistas de lo obvio afeando a Mariano Rajoy que cediera los escaques del centro al emergente Ciutadans de Albert Rivera, el joven abogado constitucionalista de La Caixa. Pero dicha estrategia carecía de sentido, dejando ambos flancos al descubierto. Desde el primer día de la legislatura, la tan cacareada mayoría absoluta del PP ha sido más un trampantojo que una baza del Ejecutivo.
Tomando el título de la novela “El Asedio” de otro gran aficionado del Ajedrez, Rajoy tuvo que repeler desde antes de llegar a La Moncloa ataques coordinados en su retaguardia (Asturias, Madrid, Andalucía), en la calle (sindicatos, 15-M), en los mercados (Prima de Riesgo, rescate, confiscación argentina de YPF) en el exterior (Comisión Europea, BCE), en las Instituciones (Secesión de Cataluña, ataque a la Monarquía), en los medios de comunicación (Linchamiento moral del PP, Promoción de Podemos y Ciudadanos), en el sistema financiero (Caso Bankia, preferentes, desahucios) y en los tribunales (Casos Gurtel, Barcenas, Rato). Con tantos frentes abiertos, hacer “política” era, más que una entelequia, un auténtico despropósito.
Es fuera de nuestras fronteras donde se está reconociendo y aplaudiendo la ingente tarea de sacar a la economía española del atolladero en la que estaba al final de 2011. El jaque mate era inminente y nadie apostaba un penique por España. 4 años después, a pesar de los análisis unánimes y definitivos de los economistas, políticos y agoreros, la economía lidera las principales ratios de crecimiento en Occidente y de creación de empleo. A mediados de noviembre, cuando se haga pública oficialmente la candidatura del PP, empezará la cuenta atrás de una nueva legislatura. Se cerrará entre aplausos una inmortal partida de Ajedrez.
(c) Belge. Octubre 2015.
Los más críticos con el gobierno del PP le reprochan que no hiciera política durante estos 4 años de brega. El propio Aznar se sumaba al coro de los analistas miopes y cronistas de lo obvio afeando a Mariano Rajoy que cediera los escaques del centro al emergente Ciutadans de Albert Rivera, el joven abogado constitucionalista de La Caixa. Pero dicha estrategia carecía de sentido, dejando ambos flancos al descubierto. Desde el primer día de la legislatura, la tan cacareada mayoría absoluta del PP ha sido más un trampantojo que una baza del Ejecutivo.
Tomando el título de la novela “El Asedio” de otro gran aficionado del Ajedrez, Rajoy tuvo que repeler desde antes de llegar a La Moncloa ataques coordinados en su retaguardia (Asturias, Madrid, Andalucía), en la calle (sindicatos, 15-M), en los mercados (Prima de Riesgo, rescate, confiscación argentina de YPF) en el exterior (Comisión Europea, BCE), en las Instituciones (Secesión de Cataluña, ataque a la Monarquía), en los medios de comunicación (Linchamiento moral del PP, Promoción de Podemos y Ciudadanos), en el sistema financiero (Caso Bankia, preferentes, desahucios) y en los tribunales (Casos Gurtel, Barcenas, Rato). Con tantos frentes abiertos, hacer “política” era, más que una entelequia, un auténtico despropósito.
Es fuera de nuestras fronteras donde se está reconociendo y aplaudiendo la ingente tarea de sacar a la economía española del atolladero en la que estaba al final de 2011. El jaque mate era inminente y nadie apostaba un penique por España. 4 años después, a pesar de los análisis unánimes y definitivos de los economistas, políticos y agoreros, la economía lidera las principales ratios de crecimiento en Occidente y de creación de empleo. A mediados de noviembre, cuando se haga pública oficialmente la candidatura del PP, empezará la cuenta atrás de una nueva legislatura. Se cerrará entre aplausos una inmortal partida de Ajedrez.
(c) Belge. Octubre 2015.
Debe ser por aquello de que el Día de Castilla conmemora la derrota de los Comuneros que todos los años me enojo al escuchar los telediarios. Lo normal es que el 23 de abril emitan de 10 a 15 minutos de reportajes intrascendentes sobre la no festividad de San Jordi, y dediquen 30 segundos a las Fiestas de Castilla y de Aragón. No es casualidad: se viene repitiendo el cuento desde hace 25 años. Para colmo, el 23 de abril se celebra con toda justicia la figura universal de Miguel de Cervantes.La manipulación durante el Franquismo y la Democracia de la Historia de los Comuneros que se levantaron en armas contra Carlos V no justifica que se celebre el 23 de abril. El pueblo llano así lo entiende y aprovecha ese día para irse de compras a Madrid. Votan con los pies y dan la espalda al invento. A su manera, castellana, honran a Padilla, Bravo y Maldonado, rechazando un poder foráneo del mismo modo que ellos se opusieron al yugo de los corruptos príncipes alemanes.España es la heredera de la Vieja cultura romana. Entre sus pueblos y sus gentes sobrevivió durante más de 1000 años. Basta darse una vuelta por el impresionante Museo de Moneo en Mérida, pasear por el Teatro y el Anfiteatro, para ver el cordón umbilical que mantuvo vivos en Castilla los Valores del Impero y el espíritu de Roma.El 22 de abril de 1451 nacía en Madrigal de las Altas Torres (Ávila) la hija de Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal. Estaba destinada a pacificar la región y crear las bases del primer Estado moderno de Europa. Es una fecha para recordar y un Mito positivo digno de celebrarse.(c) Belge. 23-04-2016