La Agencia Tributaria facilita desde hace dos décadas un detalle informe anual de recaudación tributaria sobre distribución territorial de los diferentes ingresos del Estado. En el se puede analizar y medir la evolución del esfuerzo fiscal y compararlo con otras regiones, en función del nivel de infraestructuras, actividad económica y población.El Gasto Público total, que incluye gastos diferidos e incremento de la Deuda Pública, se duplicó entre en los primeros años de este siglo XXI como consecuencia de la adopción del Euro y de una política presupuestaria laxa y falta de control. Podría decirse que el GPT ha pasado de un perímetro de 40 billones de pesetas hace 20 años a mas de 550.000 millones de euros a partir de 2010. El 22% de todo ese gasto público corresponde, según los criterios de Hacienda, a Cataluña, aunque no faltan expertos que elevan esa cifra hasta el 30%.
Los nacionalistas han hecho de la Industria Turística su particular Coto de Caza. Tan es así que se vienen publicando en el sector las mismas cifras oficiales, año tras año, desde hace más de 5 lustros. De media, cada turista internacional se gasta en nuestro país algo más de 900 euros. No sería nada extraordinario si no fuera por un pequeño e insignificante detalle: esas series no coinciden con los datos que publica la Comisión Europea, a través de la Oficina de Estadística Eurostat.Cada ciudadano del Norte de la Unión Europea viaja de media 10 días y se gasta más de 3.000 euros. 300 euros/día es un gasto razonable, que cualquier observador puede medir en sus propios desplazamientos. Pero aquí, un año más, pues, no toman el pelo para justificar el inmenso fraude y el creciente déficit fiscal de todo el litoral mediterráneo. Nos hacen comulgar con la estampa de ricos europeos, con una renta y poder adquisitivo tres veces mayor que el nuestro, gastando 90 euros al día, alojamiento y desplazamiento incluido. Tienen bula.En los últimos años, el turismo ha crecido en España como consecuencia de la desestabilización militar de buena parte de los países mediterráneos. Sin embargo, se sigue dando por buenas cifras de hace dos décadas. Es materialmente imposible que se gasten le mismo dinero que hace 20 años, cuando los precios al consumo se han multiplicado por 4 y los costes del alojamiento se han disparado. En 1987 se podía pernoctar en Madrid por 1.000 pesetas.Hace no mucho tiempo, el mismo periódico informaba que los técnicos de Hacienda habían detectado en el sector hostelero la utilización generalizada de un software que ayudaba a llevar una contabilidad en B con todo el rigor necesario para no tributar por los ingresos reales. Aunque huelgan mayores demostraciones que la evidencia empírica del dinero negro que corre a raudales por aquellos lares, nunca está de más analizar los propios informes anuales de la Agencia Tributaria. El maná del turismo brilla por su ausencia en las cuatro grandes regiones que monopolizan el mercado.
Ingresos fiscales CCAA de Sol y Playa
Región
Ingresos fiscales
Habitantes
Cataluña
37.200 millones
7.500.000
Valencia
11.300 millones
5.200.000
Baleares
3.250 millones
1.000.000
Murcia
1.850 millones
1.800.000
Andalucía
11.100 millones
8.500.000
Canarias
2.350 millones
2.000.000
Totales
67.000 millones (33%)
26.000.000 (60%)
Los ingresos totales de las CCAA que copan el mercado turístico
Si se comparan las cifras de las regiones mediterráneas que monopolizan el turismo en España con las comunidades autónomas sin costa y sin turismo de sol y playa, la realidad salta a la vista.
El Partido Popular estaba dividido entre los que pedían un acercamiento táctico a Ciudadanos y los que no se fiaban del Partido Catalán. El Caballo de Troya de la fallida investidura y el Caso Soria han servido para despejar cualquier duda razonable. Una vez que los nacionalistas y el Partido Socialista han bloqueado con éxito las urnas e impedido la confección y aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado para 2017, carece de cualquier sentido que un gobierno del PP en minoría se someta todos los días a escarnio y linchamiento público.El Caso Soria se resume en una simple ecuación: PP + CS= UCD. Si Mariano Rajoy aceptase los votos envenenados de Albert Rivera para investir un gobierno en minoría tutelado moralmente desde Barcelona, el Centro Derecha español experimentaría la triste agonía de la Unión de Centro Democrática hasta la estocada final de 1982.Nacionalistas y socialistas habituales patrocinan diariamente a gentes tan edificantes política y moralmente como Otegi, Pujol y Almodóvar, y llevan casi 40 años justificando todas las fechorías financieras y fiscales de sus capos. Ahora ponen el grito en el cielo porque el Ministro Soria, dimitido cuando estaba en funciones tras la oportuna filtración por EEUU de los Papeles de Panamá, se postula para ocupar una sinecura del Banco Mundial. Los Fondos de Inversión no le perdonan que les recortara las generosas subvenciones vitalicias que Zapatero y Miguel Sebastián les habían regalado.Luis de Guindos ha sido, junto con José Manuel Soria y Cristóbal Montoro, el gran ministro de Mariano Rajoy en la pasada legislatura. Su habilidad política y financiera y su control de los tiempos permitieron esquivar in extremis una brutal Intervención de España que se habría saldado con un corralito financiero, un recorte de las pensiones y el desguace territorial de la nación en beneficio de los nacionalistas. Ahora le tocará contar los pormenores del fallido nombramiento de un ministro valiente e íntegro a más de 200 diputados que se lo están llevando crudo y a los que les importa un pito el bienestar de los españoles. Tendrá que explicarles el concepto de mentira piadosa a políticos oportunistas que han elevado la falsificación de currículos al género de la literatura Fantástica y de Ciencia Ficción
Nunca formaría parte de un club que me admitiera como socio. Pero toda regla tiene su excepción.
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