El primer Relator Especial de la ONU que desembarcó en España fue un tal Miloon Kothari, indio de Bombay, político a la sazón. Lo hizo con fanfarria mediática, de la mano del Psoe de Zapatero y del nacionalismo catalán, en el año 2006. Por aquel entonces el aparato mediático y la militancia de esa izquierda filo catalanista se dedicaban a magnificar el alcance de los problemas inmobiliarios en España y a caldear el debate en las RRSS para intentar reescribir el concepto de Derecho a la Vivienda. Pero el Informe que le habían encargado relatar era tan apocalíptico y ridículo, que resultó ser cómico. Culpaba a los especuladores de la Burbuja Inmobiliaria, del hambre en el mundo, del calentamiento del Polo Norte y del asesinato de mujeres en España. Tal cual.Gracias a aquel episodio, pude analizar que la estrategia de ese frente político y mediático iba más allá de afear y estigmatizar algunos hábitos de la sociedad española. En el manual del perfecto demócrata, Gene Sharp describe cómo colocar los altavoces para ganarse a la Comunidad Internacional. De los pleitos que enfrentan a unos y otros, sólo quiere conocer una cosa: qué causa debe apoyar. La función del Relator Internacional es esa, decirnos quienes son los buenos con los que debemos simpatizar, sin que parezca que ha tomado parte por nadie.En La Estafa del Euro explicada a un niño de 6 años, el origen de la Operación Chacón merece un capítulo aparte. Zapatero calculó que la mejor manera de impulsar la Hoja de Ruta nacionalista era colocar el foco de la Cuestión Catalana fuera de las fronteras peninsulares. Reagrupadas todas las corrientes de “izquierdas” bajo un mismo estandarte de “modernidad y progreso”, solo quedaba concitar la adhesión tácita de la Opinión Pública mundial con un relato épico de lucha por la libertad y la democracia.La Operación Relator que están protagonizando, con gran estruendo, el Gobierno y sus socios catalanes va más allá de la coyuntura presupuestaria y del calendario judicial. Una y otra parte llevan varios meses jugando a lo mismo. Despistes y amagos delatan lo que preocupa el horizonte electoral de mayo en el PSOE y Podemos. Se enfrentan a tres tipo de elecciones muy diferentes, hostiles a la retórica radical que gastan socialistas y podemitas. Las autonómicas, sin País Vasco, Cataluña y Andalucía, son un muro insalvable, pero las Elecciones Europeas se han convertido en un inesperado quebradero de cabeza. Estamos muy lejos de 2014, y de la irrupción programada de Podemos y Cuidadanos. El voto de cabreo, antisistema y antieuropeísta lo va a capitalizar VOX, y eso convierte las Elecciones Municipales en una batalla decisiva.El Psoe de Felipe González, Alfonso Guerra y Rodríguez Ibarra han salido en tromba a marcar el terreno, pretextando el apoyo a Guaidó y la eventualidad de llegar a nombrar un Relator Especial de la ONU. Alfonso Guerra, el más claro: no se puede gobernar con 83 diputados. A lo que Pedro Sánchez, le constestó en privado: con 83 diputados no se puede gobernar, pero sí se puede ocupar la Administración.Tal y como vaticinamos en septiembre de 2016, Pedro Sánchez está gobernando muy a gusto con los Presupuestos Generales del Estado que le dejaron aprobados PP, CS y PNV. No necesita otros. La escenificación del apoyo de los Golpistas al Ejecutivo es, a todas luces, irrisoria. El relator es un conejo que se sacan de la chistera para justificar la necesidad de ir a un Super Domingo electoral el 26 de mayo “Diálogo y Firmeza”. No entra dentro de lo razonable y probable que los independentistas quieran hipotecar por capricho el indulto que les han prometido, ni siquiera en el remoto supuesto de que el PSOE pueda ganar las elecciones. Es el mal menor para intentar salvar a Ciudadanos y a Podemos.
(gráfico publicado en CincoDias) Cuando el bicho agoniza, llegan los buitres. En el Reino Animal, nada ilustra mejor el célebre verso de Baudelaire que el vuelo majestuoso de los buitres en el azul del cielo. Feos cuando se arrastran por el suelo entre la carroña, es un espectáculo de la naturaleza verlos despegar y aterrizar de uno en uno, como aviones que esperan su turno para coger pista. La bolsa española está agonizando. Son muchas las empresas cotizadas, completamente descapitalizadas, que están dando sus últimos estertores. Si hubiera que señalar una fecha, por caprichosa que resulte, situaría el origen del desguace en septiembre de 2005, cuando Gas Natural se lanza a por Endesa. Desde aquel día, la CNMV finge ignorar la clase de antro en que se ha convertido el mercado español, a pesar de que cada noche salga un grupo de clientes gritando que les han robado a punta de pistola.La operación de buitreo que está protagonizando Mijail Fridman, el dueño de LetterOne, guarda un cierto parecido con el ataque de los Fondos que llevó a la quiebra al Banco Popular. En esa ocasión tuvieron que ingeniárselas para dejar la cotización a 0 y alzarse con el suculento botín de guerra. Aunque el inversor ruso no cuente en este caso con la complicidad del BCE y del Banco de España, la CNMV ya nos está enseñando su mejor perfil. El problema que aqueja a la cadena de supermercados Día, bajo la desastrosa gestión de Ricardo Currás, es que sus ventas han bajado y ha cedido cuota de mercado a sus competidores. La filial de Carrefour desanda los mismos pasos que PRYCA y Continente antes de ser excluida de la bolsa por servicios prestados.DIA salió a bolsa con un valor de 2180 millones de euros, a 3,5 euros por título emitido. Al dinero que invirtieron los accionistas en 2011, hay que sumar los dineros que prestaron los bonistas y que vencen en 2019, 2021 y 2023: 900 millones de euros. En resumen: En los años posteriores a su salida a Bolsa, Carrefour ha extraído del mercado español más de 3.000 millones de euros. Ahora toca liquidar los activos y hacer desaparecer el cadáver.El sector de la alimentación, con precios subvencionados para los urbanitas alelaos que mantienen a las élites en el poder, es hiper competitivo y trabaja con márgenes comerciales ridículos. Con la irrupción de plataformas digitales, la batalla de la imagen ha cobrado más importancia. El consumidor no compra lo que es y lo que hay, compra como es. Si se cree los mitos del Progreso, del Calentamiento Global, de la Ecología, de la Igualdad de Género, la tienda se convierte en una especie de sala de espectáculos en la que debe proyectarse esa peli.LetterOne ha invertido en el ataque a DIA una cantidad real desconocida pero que debe superar los 500 millones de euros. Con más de 100 millones de títulos prestados a terceros para su posible venta al descubierto, el beneficio compartido se situaría en torno a los 300 millones de euros al finalizar el año 2018. Partiendo de esa premisa, el plan de rescate acordado en 2018 con la banca acreedora, y que comprometía el ruso a aportar al menos 200 millones de euros en la futura ampliación de capital, era una claro incentivo para que moviera ficha. Y lo acaba de hacer.