La Revolución Puritana (3)


Internet es la Vulgata de la Revolución Puritana. Lo confesaba Jaron Lanier, el gurú de Silico Valley, en un libro reciente: el sesgo nihilista de los algoritmos utilizados por los grandes monopolios de las Red favorece un relato ideológico de marcado carácter religioso. El poder del cine y de la televisión ha sido amplificado hasta la distorsión para crear una falsa sensación de conciencia moral global. Somos los buenos, porque nos preocupamos por el trágico destino del oso polar, aunque nos importa una mierda lo que le pasa a nuestro vecino. Internet ha sustituido las categorías morales reales por iconos ideales, la comunidad por el colectivo.

Estas reflexiones no son nada teóricas, como demuestra con creces la rabiosa actualidad. Cuando ha llegado el momento preciso, los países que conforman el Imperio de la Triple A se han lanzado a sacar ventaja de una posición de dominio absoluto. La crisis que se venía fraguando desde 2006, ha terminado por ser un gigantesco pulso proteccionista por el control de la Globalización. Mientras los puritanos se esforzaban por monopolizar la Red e intermediar todos los cauces de la Economía Digital, China se lanzaba a colonizar África y América Latina, cumpliendo las promesas de desarrollo que los naciones anglosajonas olvidaron siempre.

La Revolución Puritana que acarrea la guerra proteccionista es una forma de desglobalización. No es ninguna casualidad que haya estallado con mayor virulencia en los países de cultura mediterránea. La Europa meridional constituye el verdadero epicentro de la civilización grecolatina y católica. El objetivo de los bárbaros de raíz judeocristiana, esta vez aliados con los mulsumanes, es provocar una segunda caída de Roma. Esta especie de cruzada inversa es al tiempo moral, religiosa y terrenal.

Para alcanzar esta desglobalización terrenal, ha sido preciso desmoralizar primero a los ciudadanos. No ha sido de un día para otro. Un ejército de conversos y quintacolumnistas marxistas, infiltrados en escuelas, universidades y medios de comunicación, han realizado ese trabajo de zapa con mucha paciencia.

Luego ha sido preciso debilitar los llamados Estados Nación atentando contra su economía y sus instituciones. Para ello, ninguna receta mejor que la Deflación provocada con la creación del EURO. Sin soberanía monetaria, no es posible poner puertas al campo para contrarrestar la estrategia de los importadores. La tentación es irresistible: Nadie paga más si puede pagar menos.

Por último, solo faltaba tocar a rebato para movilizar a la ciudadanía y aislar a los disidentes. A falta de enemigo exterior, el miedo es el instrumento más eficaz. La Religión del Miedo, que los puritanos vienen testando desde el final de la II Guerra Mundial, actúa como sustituto de la Fe compartida. Y, de hecho, a muchos les resulta más fácil creer en la lógica del Mal que en la del Amor.

Las elecciones del franquismo y la Memoria Histórica del Psoe


Aunque la Ley de Memoria Histórica que promovió el PSOE de Zapatero nunca engañó a nadie que no quisiera dejarse engañar, solo era cuestión de tiempo poder verificar su utilidad práctica en el debate político actual. Las juventudes aberchales y los viejos marxistas luteranos del PSOE andan soliviantados, tras la Moción de Censura de VOX. Uno de sus más destacados dirigentes ha salido a provocarles, afirmando que se celebraban elecciones durante el franquismo. Los trols y demás analfabetos disfuncionales que pueblan las distintas plataformas de las Redes Sociales han salido en tromba a escandalizarse. ¡¿Cómo se atreven esos putos fachas a decir que se celebraban elecciones en el franquismo?! ¡Hasta ahí podíamos llegar!

Haría bien El País – ese panfleto falangista que sirve de portavoz de la extrema derecha – en borrar selectivamente su propia hemeroteca, que los artículos del pasado democrático de España los escribe el diablo. ¿Se puede permitir que confundan a los iletrados millenials de la Generación Zoquete con informaciones que ponen en solfa su Fe Verdadera? Análisis como Las elecciones del franquismo, texto que firmaba Javier García en 1977, rozan el límite. ¡Para que luego digan que la Ley de Censura Histórica del PSOE de Zapatero no era necesaria!

(c) Belge

La Revolución Puritana (2)


La Hoja de Ruta de la Revolución Puritana viene jalonada, desde hace medio siglo, por crisis financieras, pulsos comerciales y conflictos militares. Comparando simples mapas, observamos que EEUU, Alemania y China han salido beneficiados en todos estos envites históricos. ¿Casualidad? Con la caída del Muro de Berlín y la derrota del enemigo exterior, tocaba reinventar el miedo. El pánico que sienten hoy los absurdos millenials cuando se colocan el bozal para caminar por la calle es el que sentían sus padres, de niños, cuando les amenazaban con el holocausto nuclear. ¿¡Qué iba a ser de ellos!?

El miedo al fin del mundo acabó, del mismo modo que luego se disipó el temor a la sobrepoblación y al hambre, para dejar sitio en las portadas al apocalipsis informático, al terrorismo yihadista y al colapso financiero. A cada paso, el mismo mensaje subliminal repetido una y otra vez: aborta, disfruta del momento, vive de prestado. ¡Dios ha muerto,el futuro no existe! Y como los mejores trucos no fallan, cuando el miedo desaparece, se inventan otro que parece terrible y asusta a los niños. Los padres son los primeros rehenes del Lado Oscuro. Aunque la letra de la milonga sea siempre la misma: ¿Cómo les van a enseñar a sus hijos a desconfiar de las autoridades?

En época de crisis se impone la Fe Ciega. Las personas tienden a creer en un Destino Oscuro, un Dios Malvado que les exige obediencia incondicional. Las razones que afligen a los siervos son misteriosas y crueles, pero si intentan averiguar por qué ocurren, es traición. El ciudadano no debe preguntar porque le cierran los colegios y los hospitales, las bibliotecas y los bares: debe agachar las orejas y obedecer.

(sigue)

La Revolución Puritana


Las revoluciones burguesas las carga el diablo. Que se lo pregunte a Robespierre y a Trotsky. Los que soñaban con cabalgar a lomos de un tigre se han hecho viejos espantando fieras palomas en el parque. Querían ir al cielo pero no tenían prisa por morir. El problema al que se enfrenta todo el planeta en la actualidad, es que los puritanos del Imperio de la Triple A quieren vivir 100 años. “Si lo que quieres es vivir cien años, recomendaba Sabina, vacúnate contra el azar. Compra una máscara antigás, manténte dentro de la ley y haz running de cinco a seis. Algo ya se debía oler el cantautor de Úbeda.

Los puritanos van siempre un paso por delante, pero les obsesiona el control social. Su paranoia por la seguridad es tal, que con la edad, se vuelven viejos hipocondriacos. No tienen hijos, viven rodeados de esclavos. Los necesitan para barrer sus calles, conducir sus taxis, reponer latas en el supermercado, llevarles la pizza a casa.. La economía digital, que sucede en el orden cronológico a la Nueva Economía, es el viejo camelo de siempre. Se proclaman felices en su reino, pero cuando viajan al Sur, lo que sienten es envidia por no estar en la Gracia de Dios.

Desde la Crisis Subprime, han falsificado tanto dinero que ya no queda nada de valor en el mercado. La falsa moneda expulsa la verdadera. Sus Fondos de Pensiones, rescatados de la quiebra en 2008, ahora se dedican a comprar políticos, jueces y banqueros para poner las instituciones a su servicio. No deja de ser irónico como se dedican a extender la corrupción y multiplicar los conflictos por todo el mundo. Irónico pero no caprichoso: la revolución puritana es hija del proteccionismo.

Entre la primera biblia impresa y el cisma protestante de los Príncipes Alemanes, solo transcurrió medio siglo. Fue tiempo suficiente para que la llama de la herejía prendiera en los dominios germanos de Carlos V. El desarrollo de la red de redes en el siglo XXI, ha dotado al proselitismo religioso de mayor alcance y agresividad. Con Internet, una campaña de agitación estructurada puede poner en jaque cualquier sociedad y derrocar cualquier gobierno, por democráticos que sean. No hay poder político que pueda resistir esa intervención silenciosa de EEUU que Gene Sharp teorizaba en su libro: De la dictadura a la democracia (y viceversa), o cómo dar un golpe de estado en tres sencillos pasos. Protesta, sedición y regeneración.

El verdadero objetivo de las Revoluciones de Colores y de las Primaveras Árabes no era alumbrar la democracia liberal sino controlar los mercados y crear nuevos corredores comerciales en el Este de Europa y en el Norte de África. Movimientos como Siryza y Podemos, básicos en la estrategia de EEUU, de liberales tienen más bien poco. Tampoco son organizaciones de izquierdas, aunque el tufo marxista confunde a los aprendices de politólogo tanto como a sus seguidores. La mal llamada izquierda líquida o indefinida se nutre de mercenarios sin escrúpulos y demagogos sin religión.

La causa que patrocinan los puritanos del Imperio de la Triple A es el neofeudalismo. La Nueva Normalidad que han escenificado en 2020, la pusieron en marcha hace tiempo con críticas constantes al Estado De Bienestar, a la Sanidad Universal y ataques ladinos a la Iglesia Católica. La Hoja de Ruta hacia la Revolución Puritana se ve más nítida en su trazado cuando se mira hacia atrás. Esa ideología, que no es exclusiva del paradigma nacional socialista, se refleja en la promoción de medidas liberticidas, esclavistas y el odio visceral a la cultura matriarcal de los latinos. A cada paso, Invocan la libertad con mayúsculas para dinamitar los mecanismos e instituciones que nos liberaron de la servidumbre. El feto, el niño, el cónyuge, los abuelos, la casa…todas las servidumbres de las que se liberan las puritanas viviendo de alquiler y dedicándose a trabajar. Es el cuento de las mujeres empoderadas que irradian felicidad cuando se compran un yogur.

(sigue)