Todas las entradas de belge

Periodista especializado en Economía

La Estafa de Euro explicada a una ama de casa


Cuando entra en vigor el Tratado de Maastricht, el 1 de enero de 1993, España era un país feliz. Acababa de pagar la gran juerga de los JJOO y celebraba “por fin” ser un país europeo.   La resaca de aquel saqueo presupuestario, que nunca se auditará, duró casi 3 años.  Por suerte, son tantos los datos y testimonios, que no bastan 20 años de manipulación ideológica y matraca mediática para borrar la memoria de los hechos económicos y sociales que conserva cualquier ama de casa.

Entre 1993 y 1996, un contribuyente que ganara 1 millón de pesetas brutas (6000), el SMI de la época,  tenía que pagar a Hacienda 250,51 euros, el 4,17% como tipo medio efectivo.  Ajustándose el cinturón, le daba para pagar todos sus recibos, sus impuestos, el alquiler o la hipoteca, alimentarse y desplazarse.

Presupuesto de Gasto Básico de los Hogares 1996- 2016

Gastos Básicos 1993-1996 2016
Alquileres 3.000 euros 7.000 euros
Alimentación 1.000 euros 3.000 euros
Transporte 1.000 euros 3.000 euros
Agua & Luz 200 euros 500 euros
Teléfono 200 euros 800 euros
Calefacción 350 euros 1.500 euros
IRPF 250 euros 1.800 euros
TOTAL 6.000 euros 17.600 euros
Hipoteca 6.000 euros 5.000 euros
Déficit/SMI 0 euros – 8.500 euros

Desglose del gasto

Se ha escrito mucho, pero no lo suficiente, sobre la verdadera naturaleza de los cambios que supuso la entrada en vigor de la Unión Monetaria contenida en el Tratado de Maastricht que firma el gobierno de Felipe González. A la vista está que las negociaciones fueron francamente malas y perjudiciales para los españoles.

Las amas de casa, pegadas a la realidad económica más concreta, iban a sufrir el mismo drama que padecieron las familias argentinas en los años 90. La economía oficial anclada al dólar fuerte permitía a las élites sociales extraer rentas fuertes en Argentina y exportar valor fuera de Argentina, mientras que de clase media para abajo crecía sin cesar el déficit fiscal entre los precios dolarizados de un PIB nominal y los sueldos australes de una economía real.

La globalización es el mecanismo ideado por una élite social, que vive de los Presupuestos Públicos, para extraer rentas muertas de una Economía oficial de Cartón Piedra en la que no importan la rentabilidad, los recursos, el mérito o la liquidez disponible.  A Zapatero no le costó ningún esfuerzo inflar el PIB nominal de una economía española en la que el peso de la intervención directa del Estado supera el 50%, ni a Miguel Sebastián firmar un Real Decreto que garantizaba, a un aluvión de falsos inversores en energías renovables, rentabilidades netas superiores al 10% durante 20 años, por el sencillo procedimiento de fijar en 500 euros el precio del megavatio hora.

Para que el amable lector se haga una idea, suponía multiplicar por 5 el  recibo de la luz para que el “invento” financiado a fondo perdido por las “generosas” Cajas de Ahorro fuese rentable.  La objeción que un humilde servidor le ponía en 2005 a todos estos genios del I+D, de la política “social” y de las nuevas finanzas, cabía en una simple pregunta: “¿Y qué pasará si no crece la demanda de electricidad y el Estado no puede seguir financiando un déficit fiscal galopante?”

Las elites sociales, básicamente extractivas, que le quitaron el seguro a la Globalización, manipulando las normas contables internacionales para que no hubiera límite en los balances a inflar los precios de mercado, se lo fueron llevando crudo a Suiza o Miami, hasta que estalló la Crisis Subprime el 26 de febrero de 2007. Y ocurrió lo que tenía que pasar:  todos los que se estaban bañando en pelotas, quedaron varados y con el culo al aire cuando bajó la marea. Los que cobraban de los Presupuestos Públicos generosos sueldos en euros fuertes por pintar la mona volvieron a descubrir que, en el mundo real, la rentabilidad sí importa y nadie regala el crédito.

El hiato entre la economía real y la economía de cartón piedra, urdida en Bruselas para justificar la conversión al euro del precio del pan, provocó un colapso del PIB del 15% en 2009, obligando a Zapatero y a los linces que movían sus hilos a incrementar la Deuda Pública en más de 200.000 millones de euros y esconder las facturas en los cajones. El invento del Euro se vino abajo en toda la región mediterránea. De un día para otros, las amas de casa descubrieron que pagaban tres veces más, con el mismo salario.

(c) Belge

 

 

La Quiniela de Inlucro


Una jornada difícil, marcada por el temporal de nieve. El resultado de los partidos que se suspendieran, llegado el caso, se decidirían por sorteo. Es un parámetro a tener en cuenta.

La Quiniela de la Semana

Partidos Pronóstico Pronóstico Pronóstico Resultado
Granada Español X 1 2 1
Real – Atlético 1 X X 1
Mallorca Valladolid X 1 2 2
Valencia Celta 1 1 X 1
Leganés Sociedad X2 1 1 1
Eibar Betis 1 2 X X
Bilbao Getafe 1 X 2 2
Sevilla Alavés 1 1 1 X
Ponfe Huesca X2 1 1 1
Elche Málaga X2 1 X 1
Fuenlabrada Gerona X2 X 2 2
Cádiz Zaragoza X2 1 1 X
Oviedo Albacete X2 1 X X
Racing Alcorcón X2 X 1 2
Barcelona Levante 3-1 3-1 3-1

1 columnas. 7 dobles reducidos, al 13. 12 euros

Lista definitiva de Participantes

Bote Participante Jornadas 1-17 jornada 18-21 jornada 22-25 jornada 26-30 jornada 31-33 jornada 34-37 jornada 38
13,08 euros Cascoporro 52 euros 16 euros 14 euros 18 euros 12 euros 11 euros 4 euros
2,24 euros Andrés 66 euros 16 euros 14 euros 19 euros 12 euros 12 euros 4 euros
07,90 euros Tartesos 66 euros 16 euros 14 euros 18 euros 12 euros 14 euros 4 euros
0,08 euros Rafa 17 euros 12 euros 4 euros
11,66 euros Kikova 21 euros 16 euros 14 euros 19 euros 12 euros 14 euros 4 euros
2,13 euros Belge 76 euros 18 euros 15 euros 18 euros 12 euros 14 euros 4 euros
58,83 euros Vincent 48 euros 16 euros 15 euros 19 euros 12 euros 14 euros 4 euros
63,96 euros Santiago 19 euros 12 euros 14 euros 4 euros
Lechu 59 euros 17 euros 15 euros 19 euros 12 euros 15 euros 4 euros
Alfonso 87 euros 17 euros 15 euros 19 euros 12 euros 15 euros 4 euros
13,63 + 0,26 euros Club InLucro 492 euros 144 euros 120 euros 168 euros 108 euros 123 euros 36 euros

3 Quiniela de 7 dobles reducidos a 13. 36 euros

El (nuevo) Sudoku de la Financiación Autonómica


En 2008, Zapatero y los nacionalistas catalanes impusieron (del verbo imponer) la Reforma Unilateral de la Financiación Autonómica en contra de Pedro Solbes y del criterio unánime del resto de regiones.  A quienes quieran conocer el detalle los argumentos de aquella reforma “bilateral”, les recomiendo que acudan en las hemerotecas de Expansión al blog de Manuel Conthe.

Como todo el mundo sabe, la Reforma “bilateral” que Cataluña le impuso al resto de Comunidades Autónomas, arruinó las cuentas de Cataluña … y del resto de los españoles. El tiempo ha ido dictando sentencias firmes: Pedro Solbes tenía razón y Zapatero & Asesores estaban completamente errados. Se puede condensar el famoso “sudoku” de la Financiación Autonómica Asimétrica es una simple aporía: la paradoja del criterio de población.

El estudio de los censos de población en España revela un hecho y un dato curioso. Hasta bien entrado el siglo XX, la densidad de población es relativamente homogénea en todo el territorio.  El dato sorprendente, que se suele ocultar, es que la provincia que más crece en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX no ni Madrid ni Barcelona: es Badajoz. Ni siquiera la política de desplazamientos forzosos durante la Guerra Civil logra modificar el milenario equilibrio de los territorios.  Es lógico, teniendo en cuenta la estructura municipal descentralizada de  dos países como Italia y España.

Cebar el consumo para que los comisionistas que se amontonan en 3 o 4 grandes ciudades cobren sus generosos porcentajes y royalties es pan para hoy y hambre para mañana. Al perder España el control soberano sobre su propia masa monetaria, se ha roto el delicado equilibrio entre los que producen valor y riqueza en todo el territorio y los que cobran comisiones en Barcelona, Valencia o Madrid. El llamado “criterio de población” es esa afilada arista que se esconde bajo las olas y amenaza de ruina el tráfico marítimo.

Cataluña, Valencia y Baleares ostentan de facto el monopolio de la Industria turística.  En 1900, su población real era inferior al 18% de toda la nación. Hoy, su peso demográfico relativo, promediando el turismo, supera el 36%. Es decir: parte de la población española ha sido desplazada de Oeste a Este.  La paradoja es que no se ha incrementado la tasa de actividad en esas regiones, sino que se ha reducido. Trabajan menos de 6 millones de personas y consumen recursos más de 18 millones de residentes.

El Sudoku de Pedro Solbes es irresoluble. 18 millones de consumidores generan unos ingresos para Hacienda de 100.000 millones de euros pero ocasionan un gasto para el Estado de más de 250.000 millones de euros.  A mayor peso de la población pasiva, mayor gasto y déficit estructural. La paradoja se explica por la naturaleza misma de la Industria Turística y la enorme dificultad para conseguir un mínimo retorno fiscal para la inversiones realizadas.

La codicia sin límite de los comisionistas les lleva a financiar todo tipo de movimientos radicales e independentistas  para mantener al conjunto del Estado bajo presión. Más población desplazada y más turistas son más comisiones, pero también es mayor la necesidad de financiar el déficit estructural a costa de transferencias netas del resto de los  contribuyentes.

La fórmula más sencilla y barata de reequilibrar los territorios en España, sin necesidad alguna de retocar la Constitución, sería financiar las Autonomías en base exclusivamente a los km2.  Puede resultar sorprendente a priori, pero es el único criterio objetivo y neutro que no se puede manipular y que resulta beneficioso para el conjunto de la nación.  Para su demostración, basta extrapolar – en sentido contrario – el criterio de población. Cualquier municipio, provincia o región puede inflar sin límite su Censo pagando a los ciudadanos un sueldo para que residan en su territorio. El dinero lo pondrían todas las demás administraciones que perdieran en esa peculiar “subasta”.

(c) Belge.  Artículo publicado por primera vez el 8 de noviembre de 2016, en INLUCRO.ORG

 

 

El dólar de Platino


Hoy se cumplen 4 años de la publicación de un pequeño análisis sobre la política monetaria americana, y el azar ha querido que coincida con la Investidura de Donald Trump como Presidente de los EEUU.  Trabajaba entonces para INVERTIA y  su “Director de Contenido”  no entendía como el Tesoro podía emitir un “dólar de platino”, que valiera un millón de millones, para saltarse el techo presupuestario.  De aquellas explicaciones y consideraciones, nació un artículo que podría cobrar toda su actualidad, en el mundo financiero, a lo largo de la próxima legislatura.

One trillon dólar baby. Podría ser el título de una secuela de la cinta de Clint Eastwood, o un apodo para el famoso “dólar de platino” que podría emitir el Tesoro Americano. Una moneda para coleccionista bastante singular, y no por su precio. La idea que surgió en un foro de internet es la respuesta a la pregunta del “billón” que se formula todo el mundo desde el colapso de Lehman Brothers Holding. Al margen de las circunstancias políticas de la actualidad, es significativo que un debate contable de ese calado haya prendido en la Opinión Pública. ¿Se deben amortizar y saldar deudas privadas y públicas o imprimir billetes y “monetarizar” los agujeros contables de unos y otros? La pelea entre partidarios de la austeridad presupuestaria y de la expansión monetaria es una suerte de broma económica que ha desbordado el ámbito académico para convertirse en el eje de una cantinela política tan descarnada como cínica. Desde hace meses los “republicanos” agitan el fantasma del “precipicio fiscal” con el único propósito de “castrar” la capacidad de gobierno de la Administración Obama.

La emisión de una moneda de platino, valorada en un millón de millones, es un episodio anecdótico, casi humorístico, que ha causado un gran revuelo en los medios de comunicación de todo el planeta. Es un simple lance de la lucha que se libra en el Congreso americano por el control democrático del gasto público y de la política fiscal pero encierra aspectos reveladores, dignos de reflexión. Lo primero que hay que dejar claro es que el Tesoro Americano nunca empleará ese subterfugio legal para saltarse el techo de endeudamiento autorizado. Sin embargo la finta jurídica propuesta por un duende anónimo es algo más que una gamberrada ingeniosa e iconoclasta. Es una pedrada sin firma que ha roto el espejo mágico en el que se miraban con complacencia los “halcones” del Tea Party republicano y que hace añicos todas las coartadas teóricas y morales del “neoliberalismo” radical.

Si una moneda puede “valer” 1 billón es porque no hay relación entre el “dinero” y el “valor” que representa. El dinero no es “oro”, ni el sucedáneo de nada que tenga “valor”. Es lo que explican los economistas de la “Teoría Monetaria Moderna”. El éxito estratégico de la FED desde 2008, inyectando liquidez masivamente para estabilizar la economía americana y salvar a las empresas, está fuera de toda duda, así como en Europa ha quedado probado el fracaso de las políticas restrictivas y de las malsanas “devaluaciones internas”. Toda esa secuencia quedó descrita por esos economistas que predijeron el fiasco de la Unión Monetaria y el colapso financiero subprime. La razón de que funcione la estrategia de la FED y haya fracasado estrepitosamente la del BCE es precisamente porque el “dinero” no está respaldado ni por la capacidad de generar impuestos de un país ni por su nivel de endeudamiento público. El activo principal de una moneda es que sea aceptada por quienes la usan, pero lo ideal es que corra de mano en mano sin estancarse en ningún bolsillo. Son dos fuerzas opuestas las que actúan en todo momento, centrípeta y centrífuga. Una fuerza nos impulsa a atesorar, y otra, a cambiar lo antes posible la moneda por bienes y servicios.

A eso producción de “falsa moneda” sin relación con el valor y con una utilidad temporal es a lo que se llama, básicamente, crédito. Hay que entender que no puede existir ninguna forma de “crédito” sin un sistema de creencias religiosas. Sin religión no hay “crédito”. A cada una de las grandes religiones, corresponde un sistema de “crédito” diferente. Ni mejor ni peor. El gran sociólogo alemán Max Weber ya documentó hace un siglo la influencia que tenía la teología protestante en la economía “de mercado. Pero luego un siglo XX casi infinito ha ido sumando sistemas de valores muy diferentes hasta componer el gran mosaico actual. Tantas formas de capitalismo hay como religiones.

La crisis financiera que padecemos desde el 2007 ha arruinado una determinada “fe” en la economía de libre mercado, entendida como escenario en el que unos ganan por “la gracia de Dios” lo que otros pierden. Tan burda ha sido la trama, y tantos los fallos, que nadie cree ya en la superioridad moral de ese modelo, ni en las cínicas proclamas de los partidarios de la austeridad. Los que han derrochado sin freno reclaman contención. Haz lo que digo, no lo que hago. Quieren que los pobres sigan creyendo en la magia de la Noche de Reyes a pesar de venir los camellos con las alforjas vacías.

© Belge 18/01/2013