No está entrando demasiado dinero fresco en la bolsa española. Las Fallas amenazan lluvia. Tras los cohetes precursores del jueves y el viernes, el mercado funciona al ralentí. Hay pocos valores interesantes en estos momentos y tal vez haya llegado el momento de sentarse a esperar. Son rangos muy estrechos. El valor con más tirón, hoy, podría ser Telefónica, oscilando entre 10,03 y 10,15.
Valor
Trading
Timing
Entrada
Estado
Zardoya Otis
UltraCorto
10h55
7,88
pdte
Abengoa B
UltraCorto
10h55
0,112
pdte
Sniace
Ultracorto
10h55
0,089
pdte
Telepizza
Ultracorto
10h55
4,95
pdte
Amper
Ultracorto
10h55
0,057
pdte
Ercros
Ultracorto
10h55
0,48
pdte
Medici
Ultracorto
10h55
0,205
pdte
Tubacex
Ultracorto
10h55
1,41
pdte
(10h00) El Ibex empieza a tener aspecto de querer tantear los 9000 puntos sobre las 12h30/13h00. Wait and see(17h00)La sesión, de trámite, va siguiendo el guión. Nadie pone dinero de verdad sobre la mesa, con lo que el rango se ha estrechado y ni siquiera alcanza un 1%. En estos casos, casi siempre es mejor cerrar las posiciones comprometidas o que no acaban de arrancar. La regla es: lo que no sube acaba siempre por bajar
La agricultura produce bienes que valen más que el salario que cuesta producirlos. Es a grandes rasgos el principio de la Fisiocracia, la economía del Orden Natural. Uno de sus principales padre fundadores, Jacques Turgot influyó en todo el pensamiento de Benjamín Franklin. Su famoso lema “Laissez Faire” ha llegado hasta nuestros días, aunque ligeramente distorsionado. Turgot creía que cualquier torpe intervención racionalista y cartesiana estaba condenada a distorsionar los equilibrios preexistentes en cualquier sociedad.Los Fisiócratas franceses no eran unos ingenuos optimistas: eran pensadores pragmáticos que estudiaron la economía de su época desde una óptica completamente diferente. Eran tan geniales que intuyeron con gran humildad que pocas decisiones podían mejorar el orden natural de las cosas. Creían que existía una generación de valor auténtica y otra derivada en forma de comercio, industria e incluso robo. Es un pensamiento económico tan moderno que resolvería por sí solo muchas aporías actuales del monetarismo y mercantilismo en el que estamos sumidos.Una de las manifestaciones más divertida y delirante del monetarismo anglosajón actual, que ha arruinado ese experimento único en la Historia de la Humanidad que ha sido el Proyecto Europeo, es sin duda el famoso Carry Trade. Toma su nombre de un juego especulativo que consistía en tomar dinero prestado a largo en Japón, al 0%, e invertirlo en Deuda Pública americana y europea al 5% a corto y medio plazo. Como disparar a un pichón atado. Tan lucrativo negocio llevó a la banca de inversión anglosajona y suiza a apalancarse y asumir riesgos monstruosos que acabaron estallando el 26 de febrero de 2007.Que fuéramos uno de los escasos analistas en el mundo que avisara del desenlace de la Crisis Subrime ya en mayo de 2005 no nos confiere ninguna autoridad, solo evidencia que nuestro enfoque era correcto. La premisa era cierta entonces, lo era en 2010 cuando se instrumentó la crisis de Grecia, y lo sigue siendo hoy cuando el BCE pretende salvar al Deuschte Bank como la Fed salvó en su día a Citigroup: imprimiendo (falsa) moneda, día y noche. Con un agravante: la Reserva Federal nunca renunció al Imperativo de pragmatismo, y el BCE/Bundesbank castigó a las economías del Sur de Europa con su genuina Teoría del Riesgo Moral. Para intentar apuntalar el “valor” de sus propios instrumentos de Deuda y sus empresas, no se les ocurrió mejor idea que criminalizar a los deudores.El actual Carry Trade que ha organizado el BCE/Bundesbank es mucho más perverso que precedente de Japón, en la medida en que castiga el ahorro REAL (Valor) de las personas para transferir recursos a directivos corruptos que han usado los balances de las empresas para saquear el sistema financiero en beneficio propio. Se han dedicado durante una década a importar masivamente deflación en Europa para alimentar una gigantesca burbuja comercial
Pocas decisiones han resultado moralmente tan escandalosas como la que adopto el BCE en Fráncfort el pasado jueves. No se trata de que nadie se vaya a asustar por medidas monetarias pragmáticas y heterodoxas, pero si por el doble rasero utilizado para criminalizar las deudas de unos y socializar los pufos corporativos de otros. Es la versión 3.0 del viejo aforismo: “Socializar las pérdidas, privatizar los beneficios”. Dicho de otro modo: quienes destrozaron la porcelana del sentimiento europeísta entre 2008 y 2013 no pueden ahora hacer del pragmatismo un sayo ni esconderse tras el burladero de la solidaridad europea.Las medidas anunciadas por Mario Draghi castigan el ahorro de las familias y brindan coartadas a los bancos para que con el “dinero bueno” que los clientes le han entregado compren “papel malo” de las empresas con peor praxis económica y financiera. El BCE y el Bundesbank han colocado la mesa del tocomocho en mitad de la Avenida Europa. A muchos medios les ha faltado tiempo para hacer de “gancho” y pregonar las fabulosas ganancias que les esperan a los inversores y especuladores. “A este juego todo el mundo gana”.El Ibex 35 no debe pensar que va a resultar especialmente beneficiado de las ayudas arbitrales a las empresas de los países acreedores. Existe el precedente de 2007 y 2008 cuando nuestro país presentaba a priori una cierta ventaja competitiva. Las grandes perdedoras de estas ayudas indiscriminadas van a ser las empresas españolas. El riesgo político y la incertidumbre les servirán de pretexto para alimentar la suspicacia y cobrarse la correspondiente “prima de riesgo” por descrédito.El dinero saldrá de las bolsas de Sur de Europa para apuntalar el Dax, el Footsie y el CAC parisino. Nada es tan previsible como el arbitraje. ¿Qué inversor cualificado va a elegir el mercado español en estos momentos pudiendo ganar 20% a tiro hecho en las empresas del DAX?La recomendación genérica – al margen del puro trading – en el IBEX es difícil en estos momentos, mas allá de que los niveles de entrada y salida son sencillos de analizar. El riesgo del mercado español, en su conjunto, supera el 33% a 12 meses vista. Por ello conviene tener muy presente en cada momento qué se está haciendo con el dinero. No es necesario arriesgar ni un céntimo más del necesario. A corto plazo, el rango 8550/8800 – 9300/9500 es relativamente cómodo para trabajar los valores con los que cada inversor pueda sentirse a gusto.
El Teorema Tricheto Cuando Gutemberg inventó la imprenta no se podía imaginar la que había liado. Fue sólo un paso más en la larga marcha hacia lo que Pierre Theilhard de Chardin definió como “noosfera”, la humanidad organizada como un todo. Desde entonces, como diría McLuhan, otro fósil imprescindible del pensamiento moderno, cada arreón político o tecnológico deja fuera de juego a la mayoría de los contemporáneos, sin distinción de raza, credo o posición social. Ha vuelto a ocurrir. La fe ciega en el monetarismo radical anglosajón ha alumbrado una de esas metamorfosis que describía el genial pensador canadiense: ha hecho nacer el homo economicus, programado genéticamente para extrapolar la lógica de la rentabilidad hasta sus últimas derivadas. Si no se entiende esto, difícilmente se podrá conocer el alcance de la crisis subprime. En un mundo sin fronteras interiores, dos son las cosas que viajan más deprisa que la luz: el rumor y la lógica. A penas ha surgido una duda en los confines de un desierto, que ya carcome los cimientos contables del banco más solvente. Si es posible, es verdad; si es verdad, ya es demasiado tarde. Como sabe, por otra parte, cualquier especulador. El nuevo mundo vive de las expectativas que es capaz de generar y sostener. He ahí una extraña paradoja. Nada tan difícil de sostener como la expectativa que crece a la velocidad del rumor. Es el Teorema Tricheto. Su enunciado es el siguiente: si la suma de la Riqueza Fiduciaria (RF) de la economía mundial crece a una tasa mayor que la suma de la Riqueza Real (RR), solo es una cuestión de tiempo que supere un límite superior más allá del cual su valor desaparece.