El exceso de mortalidad es un concepto que se presta a confusión. No es intuitivo y, por lo tanto, resulta fácil de manipular. Por alguna razón, no le prestaron demasiada atención en los primeros meses. Se diría que los gobiernos se despistaron, más preocupados por vender cifras de contagios. Fue a partir de enero cuando entendieron que el exceso de mortalidad mostraba con toda crudeza que las “vacunas” ni curan ni previenen. Es pronto para que pueda hablarse de “efecto placebo”, teniendo en cuenta que en los dos primeros meses de vacunación masiva de las poblaciones, se ha dado una correlación bastante nítida con el incremento de la mortalidad.El persistente incremento de la mortalidad en el mundo católico es anterior a la pandemia de coronavirus y ha continuado invariable después de iniciarse la campaña de vacunación. Es difícil identificar una causa de mortalidad, aunque son varias las correlaciones significativas. Pero lo que es evidente es que un virus emergente aparecido en 2020 no puede causar muertes 5 años antes. La campaña de vacunación universal está siendo un fiasco absoluto porque no evita los contagios y no reduce la tasa de letalidad. Según los datos oficiales del Instituto John Hopkins, a más de 1.000 millones de personas mayores de 65 años ya les han inoculado los sueros experimentales de Pfizer, Moderna y Astrazeneca. Y dado que es el principal colectivo de riesgo, susceptible de morir como consecuencia de un posible contagio, el exceso de mortalidad debería haberse reducido casi en la misma proporción. Pero es algo que no ha ocurrido.La tentación de manipular las estadísticas era grande, como se ha visto con total claridad en Israel y en el Reino Unido. El gobierno de Boris Jonhson, que infló las estadísticas de mortalidad por COVID antes de iniciarse la campaña de vacunación, vuelve a contabilizar las muertes como se ha hecho siempre. De modo que sólo 1 o 2 de cada 100 fallecimientos será por neumonía atípica compatible con un diagnóstico de coronavirus. De abril a septiembre, es una cifra que se sitúa por debajo de las 15 bajas diarias. En un país menos poblado, como Israel, la estadística oficial que se registre en hospitales se reducirá de ese modo a 1 o 2 fallecidos por día.La paradoja a la que se enfrenta los distintos gobiernos que integran el Frente Puritano es que deben “vender” que las vacunas son útiles al mismo tiempo que siguen metiendo miedo a la población y cerrando fronteras. Los Puritanos nunca fueron demasiado listos, pero eso no les ha impedido colonizar el mundo entero. Cabalgar contradicciones es su especialidad: lo llaman dialéctica. Pero resulta que la “dialéctica” de la vacunación universal es la misma que la del “Efecto Placebo”. Habrían conseguido los mismos resultados políticos, económicos, religiosos y sanitarios inoculando suero fisiológico a toda la población. A medida que se incremente el porcentaje de población vacunada, serán cada vez más los países que imiten la estrategia del Reino Unido y de Israel. Deben manipular sus estadísticas para hacer desaparecer el “exceso de mortalidad” y poder justificar la imposición de medidas de excepción y la supresión de derechos fundamentales.
En el gráfico se puede apreciar como la letalidad del supuesto contagio permanece estable en todo el mundo, ligeramente por debajo del 2%, desde mucho antes de anunciar la existencia de las vacunas y empezar a administrarlas. Son estadísticas compatibles con un diagnóstico de neumonía atípica, que abonarían la tesis del “efecto placebo”(c) Belge
El futuro vuelve a ser predecible. Los planes del Sajón han tenido éxito y nuestro Manuel Godoy ha firmado la rendición. Pero la dimisión pactada y salida escenificada del vicepresidente Pablo Iglesias no es el motín de Aranjuez. Ahí se acaban las comparaciones. El lacayo pueblo español que desciende de aquella mítica guerrilla no se echará al monte para pelear palmo a palmo el territorio ocupado.El compendio de medidas tributarias y políticas que la canciller Ángela Merkel anunció en 2010 pero que no logró imponer en España forman ahora parte del Plan de Rescate que ha rubricado el gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Ni siquiera en Grecia se llegó a implementar en toda su dureza. El IVA al 23%, los impuestos por circular, la subida vertical de las cotizaciones sociales a los autónomos, el disparo directo a las familias en el IRPF, el fuerte recorte de las pensiones públicas y la privatización de la Sanidad Pública son las medidas más suaves del Plan de Ajuste Y Saqueo que han negociado en secreto en Bruselas.Con nuestra vieja fórmula para medir la distribución del tributo en España, resulta predecible que la clase media va tener que soportar una presión fiscal media por encima del 70%. Con un agravante: por su origen, la propensión al ahorro del segmento “proletario” es mayor, con lo que el retorno fiscal por tributación indirecta es menor. De media, un hogar que ingrese 45.000 euros brutos al año tendrá que entregar al gobierno más de 30.000 euros.La Nomenclatura seguirá sin pagar nada, recibiendo con una mano lo que finge aportar con la otra.La experiencia del gobierno de Zapatero entre 2008 y 2011 demuestra que es materialmente imposible que 11 o 12 millones de hogares puedan soportar mucho tiempo el coste de financiar los 500.000 millones de euros que cuesta la Administración española. Nuestro Deep State ha crecido en proporción al conflicto territorial que ha alimentado Alemania. La Deuda Global de España se ha multiplicado por 5 desde la creación de la Unión Monetaria.El Partido Popular de Pablo Casado se encuentra ahora en posición de poder condicionar la acción de gobierno del Partido Socialista. No necesita ni siquiera formalizar un acuerdo explícito, como le ocurrió – pero a la inversa – a Mariano Rajoy en octubre de 2016. El desgaste del Partido Socialista en 2021 y 2022 va a ser tan considerable que ya han empezado a programar el relevo generacional. En su intento por blanquear la figura política de Iñigo Errejón, la ejecutiva socalista no ha dudado en expulsar del partido a históricos como Leguina o Redondo.La ruina y suspensión de pagos del Reino de España nos conduce directamente a una Reforma de la Constitución premeditada hace años. Cabe la posibilidad de que la izquierda marxista logre conformar un Frente Constituyente como hizo en 1931, pero es más probable en este momento que Alemania ponga de acuerdo a PP y PSOE para que redacten un nuevo texto a la medida de su proyecto imperial, toda vez que ya ha conseguido controlar el territorio y la Revolución Puritana en marcha ha modificado el tablero internacional.(C) Belge
En 1918, la vacuna de la gripe y los soldados americanos destinados en Europa fueron los dos vectores de contagio de la mala llamada Gripe Española. Sin necesidad de tener que escribir una nueva versión del Informe Pelícano, conviene remarcar la coincidencia de posibles vectores de contagio en los países más afectados por la epidemia de coronavirus, bien en sus inicios, bien en su momento actual. Las correlaciones no son causas, pero invitan a la reflexión, sugieren pistas para la investigación epidemiológica. Que una de las fundación de Bill Gates fuera capaz de simular en 2018 que una pandemia se iniciaría en la ciudad china de Wuhan es realmente asombroso, pero lo es mucho más si finalmente no empezó allí.Vectores de contagio: tabla de coincidencias
Siempre hubo clases. Desde que el más fuerte demostró que era capaz de contribuir más en la caza colectiva de la tribu en los inicios del Homo Sapiens. El liderazgo trae consigo el poder. El poder, estatus. El estatus, la existencia de clases. Es algo inevitable, connatural al género humano.
En el pasado el poder se tomaba personalmente por la fuerza, y se conservaba por la misma fuerza y por el acceso a una defensa superior. Hasta que se inventó la ballesta y el caballero medieval con armadura quedó a merced de cualquier disparo lejano.