Sin novedades. Los comentarios de ayer sirven para hoy. La excusa italiana para mover el sector bancario es peregrina. Han recogido carrete pero el anzuelo no llevaba nada. Lo poco que se mueve ( sector de las materias primas) sigue la pauta que marca la evolución del dólar.El inconveniente de esta estrategia que se observa en el mercado es que potencia notablemente el riesgo de fuertes caídas. La parte baja del rango se sitúa claramente en los 7860 que sirvieron de pequeño zona de soporte en enero.La hipótesis de un rebote consistente con el simple anuncio de la repetición de las Elecciones Generales va perdiendo fuerza. Al Ibex 35 se le están echando los plazos encima. Y la llamada a consultas del embajador venezolano no augura nada bueno para multinacionales españolas como Telefónica y Repsol.
(9h50) El mercado empieza a tener un aspecto feo que invita a rebajar mínimos. Los resultados del Primer Trimestre van a ser decepcionantes.(17h20) Juegos de manos y demás prácticas trileras que suelen confundir a novatos y veteranos por igual. El inversor pocas veces es consciente de la asimetría a la que se enfrenta y determina el resultado. Con un spread de 300 puntos es un auténtico suicidio entrar apalancado en el mercado. Pocos inversores tienen presente cuando operan que los llamados “creadores de mercado” tienen “Licencia Para Robar”
Ratio Salario/Alquiler
| Capitalización Ahorro/ Salario n=30 años |
Inflación 3% | Capitalización Alquiler 600 euros n=60 años |
Ratio |
|---|---|---|---|
| 4.000/12.000 | 190.301 euros | 1.208.400 euros | 15,75% |
| 9.000/27.000 | 428.178 euros | 1.208.400 euros | 35,43% |
| 14.000/42.000 | 666.055 euros | 1.208.400 euros | 55,13% |
| 20.000/60.000 | 951.508 euros | 1.208.400 euros | 78,74% |
Un abuelo le regala a su nieto un billete de 500 euros para su comunión y le dice: “guárdalo”. La criatura había pensado hacerle caso y esconder el guarrillo en su habitación, pero sus padres, que han estudiado y que ven la tele todas las noches, le intentan explicar la diferencia entre dinero blanco y dinero negro y le aconsejan que lo lleve al banco. No entiende nada, porque el billete que le ha regalado el yayo es morado. El abuelo, disgustado, no dijo nada pero ya no le regaló ninguno más. El caso es que pasaron uno años hasta que se acordó del dichoso billete en la cuenta. Quería comprarse un Smartphone pero, sorpresa, sólo quedaban 235 euros. Mamá y Papá estaban enojados, decían palabrotas muy feas, y el niño entendió entonces lo que le decía el abuelo.No se entiende – o se entiende demasiado bien – el empeño de los políticos y comisarios del régimen en criminalizar el billete de 500 euros, hasta el punto de querer prohibir su tenencia. Por su propia naturaleza e importe es el billete más seguro de cuantos existen. Nadie va aceptarlo como pago salvo comprobar fehacientemente su valor o retirarlo directamente de una entidad financiera. Esa característica lo hace ideal para el ahorro, al margen de que la inflación que genera la actividad económica “desgaste” su valor real, y frena su circulación según el viejo principio de la Escuela de Salamanca: “La falsa moneda de mano en mano va, nadie se la queda”.Con la filtración de los Papeles de Panamá, disfrazada de investigación periodística, se repite el movimiento que permitió acabar con el secreto bancario. El ex banquero Rudolf Elmer entregó a Julian Assange y Wikileaks varios discos con nombres de clientes que habían usado las cuentas en Suiza, entre 1990 y 2009, para evadir impuestos en EEUU, Alemania y Reino Unido. Después de aquella “revelación”, el contencioso fiscal entre EEUU y el gobierno helvético dio un giro de 180 grados.Según los datos que se han publicado en diversos medios para adornar la noticia, la cantidad de dinero evadido por las “elites” políticas, culturales y empresariales a “paraísos fiscales” ronda los 25-30 billones de euros. Puede parecer una cantidad “significativa” pero en realidad solo es una cifra “abultada”. La guerra contra el fraude masivo y la filtración de “papeles” no deja de ser propaganda (ruido mediático) para “revalorizar” la moneda cuando los principales bancos centrales se han lanzado a una carrera loca para imprimir moneda ex novo.