JASP era el acrónimo de Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados. Calculo que debería de estar en uso más o menos por la época en la que el tal Sánchez finalizaría sus estudios. Posteriormente los jóvenes han sido aún más soberbios, y presumen desde hace algunos años de ser la generación mejor preparada de la historia. Así, con dos cojones. Cosas de la autoevaluación poco exigente a la que tanto los han acostumbrado. Lo que no han aclarado aún es desde qué año hasta qué año se extiende dicha condición.

No recuerdo que en mi generación fuésemos tan presuntuosos. Al finalizar los estudios estábamos orgullosos y satisfechos, como es lógico, pero nada más. Yo siempre he sido consciente, y creo que mis compañeros de promoción también lo son, de que comparados con quienes habían finalizado sus estudios los cuatro o cinco años anteriores, ya teníamos algunas carencias, puesto que la enseñanza pública ya había recibido su primer rejón con la reforma de Villar Palasí, aún en tiempos de Franco, la cual desembocó en la creación del B.U.P., menos exigente que el antiguo bachillerato y que comenzó precisamente con nosotros.

En los últimos cuarenta años la degeneración del sistema de enseñanza pública ha sido escandalosa, tanto en exigencia (nula) como en contenido (Historia contada a la medida de los nacionalistas, por empezar por algo)

Pues bien, ha llegado el momento que tenía que llegar. Ahora tenemos a un JASP, pedrito, aspirando a no se sabe qué. Él dice a todo el que lo quiera escuchar que quiere ser presidente del gobierno, y estos últimos días ha lanzado una invitación a Podemos y resto de chiripitifláuticos con el siguiente mensaje “¿Por qué no lo intentamos?” Alguien en su partido debería contestarle: “porque ya lo has intentado y nos has hecho hacer el ridículo, imbécil”. Pero claro, cómo se puede pedir que nadie del PSOE se pronuncie en público contra semejante monigote si han sido incapaces de hacerle fracasar cuando podían hacerlo sin pronunciarse públicamente. Sólo tenían que irse a mear, un esfuerzo ínfimo por el bien de España. No se les pedía nada más. Ni eso, fueron capaces de hacer por su país.

El JASP pedrito lleva desde hace un par de años las riendas de un caballo desbocado que se llama PSOE. Su partido se va a pegar el 25-S una hostia de campeonato, tanto en Galicia como en el País Vasco. En Galicia, donde pedrito ha puesto en la lista a última hora y a traición los candidatos que le han salido de la entrepierna, los miembros más significados del PSOE ya han dicho que pasan de la campaña electoral. En el País Vasco se va a confirmar el batacazo de las anteriores autonómicas, pero multiplicado por dos, gracias a la brillante labor del lelo hijo de Lalo, el tal López, satisfecho del bochorno de la semana pasada tras olvidar que él mismo fue lehendakari gracias al apoyo del PP.

Los veteranos del PSOE se niegan a creer lo que están viendo a diario con sus propios ojos. No puede ser tan imbécil, piensan. Pues sí, señores del PSOE, pedrito es tan imbécil como parece, y mucho más peligroso de lo que ustedes creen. Como ya he dicho en alguna ocasión, aspira a ser expresidente del gobierno, toda una bicoca, y para intentar cumplir ese sueño, algo que no va a conseguir, está dispuesto a arrasar a su partido y a España. Y ustedes lo van a consentir sin mover un dedo. Gracias por los servicios prestados a su país.

Cuando pasen frío ahí afuera, lejos del amparo de los fondos públicos, recuerden que un día tuvieron la oportunidad, bien fácil, de dar un puñetazo en la mesa y no lo quisieron hacer. Cuando pase lo que va a pasar, y no tengan ninguna duda de que va a pasar porque ya no hay remedio, ni en treinta años de trabajo bien hecho el PSOE podrá soñar con ganar unas elecciones, ni autonómicas, ni generales.

Saludos

La esperanza es lo último que se pierde. El 26 de septiembre, muchos políticos en España lamentarán no haber tomado una decisión antes. Faltan por celebrarse las dobles elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco, y aunque no es posible conocer qué va a suceder, la lógica permite conocer qué cosas no van a ocurrir. El Mito de Pandora, en el que se inspira el de Adam y Eva, ilustra que la tentación es hermana de la curiosidad. La mujer creada por los dioses para castigar a Prometeo no pudo resistirse a destapar la tinaja que había recibido como regalo de bodas con la recomendación de no abrirla nunca. Se escaparon todos los males de la Tierra y en el fondo de la tinaja quedó la esperanza.

Lo que no va a ocurrir el 25 de septiembre en el País Vasco es que el PSOE mejore sus expectativas. Al votar NO a la investidura en minoría de Rajoy, Pedro Sánchez ha tomado prestada la cuerda con la que ha de ahorcar al Partido Socialista. Si pierde, pierde de un modo irrefutable y si gana, por ventura, pierde de un modo catastrófico al verse abocado a formar gobierno con Bildu/Eta. Y lo mismo podría decirse del movimiento liderado por Pablo Iglesias, aunque con diversos e interesantes matices.

Lo que tampoco va a ocurrir el 25 de septiembre es que el Psoe tenga opción en Galicia de formar gobierno en solitario con Podemos. Incluso si Feijoo se quedase al borde de la mayoría absoluta, el PSOE de Sánchez se vería empujado a entregarle el poder de la Xunta a Podemos y al BNG. De ese modo, la tarjeta de visita del PSOE de cara a unas Terceras Elecciones presentará más lamparones que el babero de un bebé tras echar la papilla. En los juegos de estrategia, el mismo movimiento que aparenta ventaja cuesta las mayores derrotas.

Después del 25 de septiembre, la abstención del nacionalismo – tanto en su rama catalana como vasca – para propiciar un gobierno de Rajoy en minoría beneficiaría exclusivamente…al nacionalismo. No es casualidad que la prensa más servil y entregada a la Hoja de Ruta catalanista se haya lanzado a “vender” esa opción.  Barruntan, con razón, que unas Terceras Elecciones llevarán al PP al borde de la mayoría absoluta y sin ninguna hipoteca.

El resultado de las Elecciones Autonómicas en Galicia puede ser decisivo. Una amplia mayoría absoluta de Feijoo le abriría de par en par las puertas del Congreso del PP. Es el candidato natural a suceder a Mariano Rajoy, una vez comprobado que ni Albert Rivera ni Pablo Iglesias han dado la talla. Fuera del círculo de periodistas serviles que se han esforzado por promocionarles, han demostrado ser políticos mediocres y sin fuelle.

La izquierda nacional catalanista que llegó al poder de un modo “accidental” el  11-M vive instalada en el sueño de una reforma federal de la Constitución que blinde para la región catalana una serie de privilegios injustos, insolidarios e inmorales. Una Dictadura del Embudo. Para conseguir sus propósitos está decida desde hace 13 años a causar los mayores daños a la propia arquitectura institucional de la nación y a todos los españoles. En su afán por provocar el mayor caos posible, abrirán hoy la Caja de Pandora.

© Belge. 2-09-2016