En los últimos 4 años (16 trimestres), el exceso de mortalidad, en relación a la media histórica esperada, es de 143 defunciones por día. Los datos se obtienen de las series que publica el Servicio de Vigilancia de la Mortalidad Diaria del Instituto Carlos III (MoMo). Es un incremento del 14,1%.

Observadas	I Trim	II Trim	III Trim	IV Trim	Anual
2021	124540*				124540
2020	129779	118701	99566	117866	465912
2019	112667	94272	89401	98009	394349
2018	127991	94721	89672	97967	410351
2017		98257	92739	106876	297872
Esperadas	429356	331516	343164	379760	1483796
Exceso	65621	74435	28214	40958	209228

*Faltan datos de la última semana de marzo

Fuente: ISCIII, Carlos Iglesias

Desde el 1 de abril de 2017,  son 209.228 las personas que han fallecido en exceso en relación con la media histórica esperada de los últimos años. Elevan a un total de 1.693.024 la suma de muertes verificadas en España. El grueso corresponde a 6 trimestres naturales, un periodo de 18 meses, coincidiendo con los primeros casos detectados de Coronavirus en todo el mundo.

Conforme transcurre el tiempo, y a pesar de las manipulaciones estadísticas evidentes, se puede comprobar que el incremento de la mortalidad empieza a ser homogéneo en todos los países católicos, en torno a un 15%. Las explosiones de marzo y abril en Italia, España, Bélgica e Inglaterra sirvieron para desviar el foco de la atención y hacer olvidar que la causa es necesariamente anterior a la emergencia sanitaria. Puede parecer una cruel paradoja pero es una estrategia perversa: el Ministerio de Sanidad se dedicó durante semanas a alimentar la alarma social y el miedo para poder ocultar a la vista mil muertes diarias.

En toda la UE, los gobiernos van a rebufo de lo que decide Alemania. La primera estrategia fue esconder las muertes y ocultar el origen de la emergencia sanitaria. Pero a partir del verano, dan un giro de 180 grados para inflar la cifra de contagios y sacar muertos de los armarios. En países como Reino Unido y España, la mortalidad oficial por COVID se empieza a ajustar al exceso de mortalidad real. ¿Motivo? Preparar la campaña de vacunación forzosa.

Debe ser casualidad, pero el cambio de criterio metodológico y la estrategia vuelven a cambiar la misma semana en que se anuncian 3 vacunas experimentales. Desinflar las cifras y volver a la estadística hospitalaria para que sus medios de comunicación puedan dedicarse a hacer propaganda sobre los éxitos de la campaña de vacunación. Si el exceso de mortalidad regresa a los niveles de marzo y abril de los últimos ejercicios, en los que el 99,9999875% de la población no se moría de gripe ni de neumonía, es gracias a los sueros experimentales de los laboratorios puritanos.

La siguiente estrategia consistirá en insultar a los disidentes, culparlos de todos los males,  y justificar la creación de campos de concentración y sanatorios. Pero no adelantemos acontecimientos.

© Belge
Periodista, autor de
La Estafa del Euro explicada a un niño de 6 años (Ed. Inlucro. 2018)
Inmunidad de Rebaño (Ed. Inlucro. 2020)