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El fraude del Líbor y del Euribor


Corría el año 2005, y se reunieron los responsables de la FED, del BoJ (Banco Central de Japón), del BCE, del Bundesbank y del Banco de Inglaterra. Fue un encuentro discreto, el 16 de mayo, del que algún medio especializado consiguió dar noticia una semana después. Por las declaraciones previas de los protagonistas, y los planteamientos de Bernanke y Trichet, quedó confirmado que acordaron una estrategia para subir los tipos de interés. También se fue conociendo a lo largo de 2006, por las reprimendas y reproches velados a los responsables del BoJ, que los japoneses se resistieron a cumplir lo acordado y no subieron el precio del dinero.

Los Gestores de Fondos y Planes de Pensión de la Industria Fiduciaria respetaban el liderazgo de Alan Greenspan y seguían sus indicaciones de política monetaria, pero no acaban de entender la política monetaria de Ben Bernanke.  A lo largo de 2006, los más avispados o prudentes se fueron descolgando con gran sigilo, conscientes de que en algún momento y con cualquier pretexto llegaría la desbandada.

Que todo el mundo era más o menos consciente, en agosto de 2006, del momento en los mercados lo demuestra el hecho que el diferencial entre el bono español de referencia y el Bund empezó a crecer tras más de una década estable entre 0 y 20 puntos básicos. En pocos meses, se situó en cerca de 100 P.B  y me tocó intentar explicarle a Luis Aparicio, Redactor Jefe de Invertia, lo que estaba ocurriendo. Recuerdo aquella conversación telefónica como si fuera ayer. Luis Aparicio no entendía (y sigue sin entender) porqué empeoraban las condiciones de financiación de España, con pleno empleo y superávit fiscal, mientras mejoraban las de Alemania (y Reino Unido) con fuerte déficit, tasas de paro al alza, endeudamiento desbocado y un sistema financiero maltrecho.

Intenté explicar, sin éxito, como Alemania estaba dinamitando poco a poco el sistema interbancario en Europa, con la finalidad obvia de obligar a todos los bancos con excesos de tesorería a encauzar su  liquidez a través del BCE que el Bundesbank controlaba. Para ello, nada mejor que sembrar cizaña y esperar la temprana cosecha. En muy poco tiempo, las dudas sobre la solvencia de los bancos y las sospechas de malas prácticas contables consiguieron alimentar la espiral proteccionista. Los bancos privados dejaron de fiarse unos de otros, y ante la duda acudieron en masa a las ventanillas del BCE. Cualquier estudioso del tema puede buscar los datos (o en su defecto las declaraciones de Pedro Solbes) correspondientes a 2006 y 2007 y comprobar que los bancos franceses y alemanes superaban el 50% de todos los préstamos del BCE. Se dice pronto.

La conspiración – con todas las letras – para manipular el Líbor y el Euribor es una consecuencia directa de la anterior estrategia y tenía una doble finalidad.  Nada más empezar 2007, con el estallido de la crisis subprime, la prioridad de los grandes bancos alemanes, suizos, británicos, holandeses y franceses es mantener bajo control su coste de financiación. Una subida de los tipos, por las dudas sobre su mala praxis financiera, arruinaría su sistema financiero y quebraría unas economías apalancadas y muy endeudadas.

La segunda finalidad o propósito que tenía la manipulación del Líbor y del Euribor en el mercado interbancario, al margen de reforzar el monopolio del BCE,  era evitar que la banca básicamente comercial de países como España e Italia pudiera servir de “refugio” frente a los excesos de la banca de inversión de estos países.  En muy pocos meses, las agencias crediticias de EEUU y la prensa anglosajona hicieron muy popular en la Opinión Pública el nuevo concepto de “prima de riesgo”.   Y así, a pesar de un cuadro macroeconómico envidiable, el diferencial del Bono a 10 años con el BUND se disparó por encima de los 200 PB a la vuelta del verano de 2007, mientras Zapatero y sus aliados catalanistas se negaban, por razones electoralistas, a reconocer la crisis y a defender España de los ataques.

La estrategia de manipular el Líbor y el Euribor funcionó mejor de lo esperado y consiguió drenar – según datos de la OCDE y del FMI – más de 500.000 millones de euros de Italia y España. Se empezó a poner de moda entre inversores y ahorradores españoles e italianos  “buscar refugio” para sus dineros en los bancos alemanes, suizos, y en el mercado inmobiliario británico.

La manipulación del Líbor y del Euribor, que ahora Bruselas intenta blanquear con multas ridículas y ofensivas, buscaron en todo momento alimentar miedos y suspicacias. Fue una estrategia proteccionista premeditada por los “acreedores” en detrimento de los países del Sur, a los que motejaron deliberadamente como PIGS. Ya había observado y denunciado, a finales de 2005, que los periódicos financieros en Alemania y en Reino Unido habían iniciado una campaña para denigrar la imagen de los países católicos del Sur de Europa, utilizando reminiscencias religiosas y viejas imágenes.

La estrategia de Bruselas, Alemania y del BCE para blanquear el fraude es políticamente muy hábil.  Buscan presentar a los bancos y banqueros como codiciosos que manipularon los índices de referencia “al alza” para cobrarle más dinero a los indefensos ciudadanos.  De ese modo, matan dos pájaros de un tiro: le ocultan a los urbanitas los verdaderos motivos de trucar a la baja el líbor y el euríbor, y le regalan bazas a la gentuza populista que ellos financian en secreto para que sigan saboteando nuestro propio sistema financiero.

(c) Belge. 8/12/2016

 

¿Cuánto poder adquisitivo hemos perdido los españoles?


Escondido a la vista. La escuela constructivista de la Bauhaus demostró, con una serie de experimentos ingeniosos, que lo más evidente es lo último que se ve.  La subida de los precios al consumo es uno de esos “objetos” de estudio que dejamos de percibir a fuerza de verlos.  Somos más o menos conscientes de los cambios cuando se producen de un modo brusco, pero el cerebro humano no registra pequeñas e insignificantes variaciones en el entorno.  La DGT puede modificar el límite de velocidad en un tramo y pocos conductores se percatarán de ello.  En el 90% de los casos, tenemos activado el piloto automático.

El Instituto Nacional de Estadísticas acaba de publicar que la variación de salarios en España desde el año 2008 ha sido del 0,7%.  Con el 7%, el grueso del esfuerzo de contención recae a partir de 2010 sobre los empleados públicos.  Por pura lógica, las series estadísticas y oficiales tienen un “sesgo” muy conservador, al infravalorar sistemáticamente la economía sumergida y los complementos del salario que se pagan en B.  Para muestra, un botón. Hace unos meses, le escuchaba al gestor de unos cotos de caza confesar que llevaba 20 años inventándose las estadísticas oficiales que remitía al INE. Y como el, la mayoría.

Es un dato menos sensacionalista que el que manosean periodistas y políticos en el debate habitual sobre las causas y consecuencias laborales de la crisis económica. Unos, por pereza profesional, y otros, por cínica demagogia, alimentan una confusión bastante notable sobre la realidad econométrica. La Opinión Pública tiene una cierta “impresión” de que ha perdido poder adquisitivo con los años, pero tiende a desconocer hasta que punto esa “cuantía” ha transformado sus hábitos de consumo y su forma de vida.

El salario más frecuente en 2016 equivale a 2 veces el SMI y es algo inferior al salario medio  registrado (2,5 veces el SMI). A su vez, la Presión Fiscal Media estándar varía del 33%  para los ingresos de Salario Mínimo hasta el 45% del Salario Medio. Con esas cifras, y la evolución de esas magnitudes desde 1990, es posible medir de un modo objetivo y riguroso la pérdida de poder adquisitivo que han padecido los españoles en los últimos 25 años.

Evolución del Poder Adquisitivo

Concepto 1991 2016 Ahorro 1991 Ahorro 2016
Salario Más
Frecuente
(12 meses)
105000
(Pesetas)
630 E
220000
(Pesetas)
1320 E
Tras Impuestos 70000
420 E
120000
750 E
– 16600 pts
– 100 Euros
– 120000 pts
– 720 Euros
Salario Medio 210000
1260 Euros
320000
1920 E
Tras Impuestos 130000
780 E
160000
960 E
+ 43500 Pts
+ 260 Euros
– 85000 Pts
– 500 Euros
Dispersión
Salarial
(100 empleados)
1/6 1/4
Pensión
Completa
40000
240 E
100000
600 E
Transporte
(1200 km/mes)
30000
180 E
85000
500 E
Agua, Luz,
Teléfono
6500
40 E
20000
120 E
Salidas, Ocio 10000
60 E
40000
240 E

Inflación INE desde 1991: + 280%
Inflación Real desde 1991: + 420%

Como se puede observar en la tabla, el ciudadano medio tipo ha perdido poder adquisitivo real hasta el punto de presentar un déficit estructural (ahorro negativo) que le obliga  bien a cambiar sus “hábitos” de consumo, bien a endeudarse para intentar mantener su “nivel” de vida.

La crisis  que provoca y agrava el Tripartit de Zapatero en 2007 al hacer un diagnóstico completamente  incorrecto de la situación económica y financiera agrava el déficit estructural del ahorro al dañar los ingresos medios recurrentes de la población.   La solución correcta no era “enfriar” el sector constructor en España sino penalizar el uso del coche.

La delirante política económica acometida por Zapatero a partir de 2004 llevó a millones de españoles a endeudarse en Euros (moneda fuerte) para comprar coches sobrevalorados (valor débil) a Alemania. El sectarismo del lobby nacionalista, con grandes intereses en el sector del automóvil, y la codicia de los comisionistas financieros ocultaron las consecuencias del fuerte incremento de la presión fiscal real al convertir pesetas en euros.

Con los dedos de una mano se pueden contar los periodistas y analistas que se dedicaron a explicar a los ciudadanos que debían “defenderse” contra el Euro, evitando endeudarse para comprar bisutería a crédito.  La inmensa mayoría se dedicaban a hacer lo contrario: alertaban contra una burbuja inmobiliaria imaginaria y recomendaban endeudarse para viajar o cambiar de coche.  Entre 2002 y 2008, se vendieron con crédito fuerte 3 millones de coches alemanes sobrevalorados, con un coste para España  (déficit estructural) de 30.000 millones de euros al año.

(c) Belge. 20/11/2016

 

 

 

 

La caída de Lehman Brothers


A toro pasado, se recrean en la suerte. La caída de Lehman Brothers, hace 8 años, cogió por sorpresa a casi todo el mundo. Unos estaban en la inopia y otros en la higuera.  Cuando la FED decide que la mejor estrategia es provocar la caída de Lehman Brothers en lugar de gastar fuerzas en apuntalar un edificio que se derrumba, han pasado dos años desde que la mejor analista americana, Meredith Witney, recibía amenazas de muerte por publicar que Citigroup necesitaba acometer con urgencia una ampliación de capital de 30.000 millones de dólares.  Cuando la quiebra de Lehman Brothers provoca un auténtico tsunami financiero en todas las plazas bursátiles del mundo, hace justo un año que Ben Bernanke fuerza la dimisión de Charles Prince, el todo poderoso CEO de Citigroup.

En febrero de 2007, se precipitaron los acontecimientos después de una declaración bastante pesimista de Alan Greenspan. De repente, se acaba el “chollo” del carry trade y el Yen se derrumba un 10%.  A los Gestores de Fondos de todo el planeta les entra las prisas por salirse del mercado con disimulo, y un 8 de agosto estalla “oficialmente” la Crisis Subprime cuando varios Fondos de Inversión de los mayores bancos occidentales son incapaces de hacer frente a los reembolsos.  Falta un año entero para el colapso del histórico banco de inversión americano.

Durante 13 meses, la supina ignorancia y corrupción de los periodistas y políticos que gobiernan en ese momento permite que los gestores y directivos culpables de provocar el mayor caos financiero desde los años 30 endosen la factura de la crisis a clientes y contribuyentes. Aunque la FED maniobra a gusto, la estrategia que implementa no está exenta de riesgos. ¿Qué habría pasado si hubiera fallado el corta fuegos? Nunca lo sabremos. En aquel momento, la prioridad absoluta de la Reserva Federal era salvar el sistema de pensiones de los americanos toda vez  que el cantado colapso de AIG por la crisis de los CDS provocaría la suspensión de pagos de EEUU y llevaría la nación al borde de la anarquía.

Los mismos periodistas, analistas y políticos que llevaban años sermoneando a la sociedad con el temible “riesgo moral”, durante esos 13 meses estuvieron “callados como putas” mientras los grandes bancos británicos, suizos y alemanes se dedicaban a manipular en beneficio propio el mercado interbancario. Su descaro y cinismo no fue menor que el de un BCE que miraba para otro lado mientras los gobiernos “liberales” de Alemania, Francia y Reino Unido inyectaban ingentes cantidades de dinero público en sus bancos. Las últimas referencias que se han publicado al respeto apuntaban a que Alemania pudo rescatar ilegalmente a sus entidades financieras con más de 500.000 millones de euros.  El propio Banco de Inglaterra confesó una ayuda de más de 60.000 millones de euros en el Royal Bank of Scotland.

Y a todo eso, cayó Lehman Brothers. Una gran operación bursátil, pura orfebrería financiera. Para no alargar este artículo, recomendamos la lectura de un viejo texto que Carlos Arenilla publicó oportunamente en El País, 10 minutos antes de dejar su cargo de Vicepresidente en la CNMV. No se puede superar.  http://www.elpais.com/articulo/semana/Short/selling/prestamo/valores/ignorancia/elpepueconeg/20090308elpneglse_11/Tes

La gran manipulación


Los nacionalistas han hecho de la Industria Turística su particular Coto de Caza. Tan es así que se vienen publicando en el sector las mismas cifras oficiales, año tras año, desde hace más de 5 lustros. De media, cada turista internacional se gasta en nuestro país algo más de 900 euros. No sería nada extraordinario si no fuera por un pequeño e insignificante detalle:  esas series no coinciden con los datos que publica la Comisión Europea, a través de la Oficina de Estadística Eurostat.

Cada ciudadano del Norte de la Unión Europea  viaja de media 10 días y se gasta más de 3.000 euros.  300 euros/día es un gasto razonable, que cualquier observador puede medir en sus propios desplazamientos.  Pero aquí, un año más, pues, no toman el pelo para justificar el inmenso fraude  y el creciente déficit fiscal de todo el litoral mediterráneo.  Nos hacen comulgar con la estampa de ricos europeos, con una renta y poder adquisitivo tres veces mayor que el nuestro, gastando 90 euros al día, alojamiento y desplazamiento incluido.  Tienen bula.

En los últimos años, el turismo ha crecido en España como consecuencia de la desestabilización militar de buena parte de los países mediterráneos.  Sin embargo, se sigue dando por buenas cifras de hace dos décadas.  Es materialmente imposible que se gasten le mismo dinero que hace 20 años, cuando los precios al consumo se han multiplicado por 4 y los costes del alojamiento se han disparado.  En 1987 se podía pernoctar en Madrid por 1.000 pesetas.

Hace no mucho tiempo,  el mismo periódico informaba que los técnicos de Hacienda habían detectado en el sector hostelero la utilización generalizada de un software que ayudaba a llevar una contabilidad en B con todo el rigor necesario para no tributar por los ingresos reales.  Aunque huelgan mayores demostraciones que la evidencia empírica del dinero negro que corre a raudales por aquellos lares, nunca está de más analizar los propios informes anuales de la Agencia Tributaria.  El maná del turismo brilla por su ausencia en las cuatro grandes regiones que monopolizan el mercado. 

Ingresos fiscales CCAA de Sol y Playa

Región Ingresos fiscales Habitantes
Cataluña 37.200 millones 7.500.000
Valencia 11.300 millones 5.200.000
Baleares 3.250 millones 1.000.000
Murcia 1.850 millones 1.800.000
Andalucía 11.100 millones 8.500.000
Canarias 2.350 millones 2.000.000
Totales 67.000 millones (33%) 26.000.000 (60%)

Los ingresos totales de las CCAA que copan el mercado turístico

Si se comparan las cifras de las regiones mediterráneas que monopolizan el turismo en España con las comunidades autónomas sin costa y sin turismo de sol y playa, la realidad salta a la vista.

Ingresos fiscales CCAA sin acceso al mar

Región Ingresos fiscales Habitantes
Madrid 86.500 millones 6.500.000
Castilla y León 3.700 millones 2.500.000
Castilla La Mancha 2.700 millones 2.200.000
Aragón 3.400 millones 1.300.000
Extremadura 1.300 millones 1.150.000
la Rioja 750 millones 350.000
Totales 98.000 millones (53%) 14.000.000 (30%)

Los ingresos totales de las CCAA sin costa