Archivos de la categoría La Revolución Puritana

Lo Trans: Minoría oprimida y exprimida


La Revolución Puritana, que dará nombre a la Trilogía cuando se reedite en un solo volumen, es una guerra de desgaste, una guerra de exterminio. Como suele suceder por estos lares desde tiempos inmemoriales, hasta verse aculados, al borde mismo del acantilado, nadie se decide a resistir. Lo de protestar las falacias de la Leyenda Negra queda reservado a tres intelectuales y al de la guitarra. La cosa esa de pelear por honor no va con nosotros.

El marxismo envalentonado no se iba a conformar con ganar la Guerra de la Memoria, e imponer por ley Censura y Mordaza. Van a saco contra todas las instituciones que emanan o trascienden de la estructura familiar. Lo Trans es desmemoria y artificio para cortar de raíz cualquier veleidad de resistencia a la autoridad. El siervo estabulado no piensa, padece. ¿Que le dicen que se vacune? Pues se vacuna. Digan lo que digan, siempre es por su bien. Y al que remolonea en retaguardia, se le dispara por la espalda.

Transcurridos 3 años justos desde que se originó la Pandemia en España, el fango mediático ha anegado todo debate y contaminado, incluso, cualquier análisis científico. El número de defunciones por COVID u otra causa se eleva a 250.000. Traducido al lenguaje coloquial de la calle, son 200 jubilados cada día. Una lotería que toca a 2 de cada 100.000. Como el Gordo de Navidad, pero todos los días del año, con su pedrea de secuelas varias.

En 2002, fallecieron 327.642 personas en un país de 42,7 millones de habitantes. La tasa de mortalidad se situaba en 7,66/1000, en línea con otras regiones del Mediterráneo. Pero fue abrirse la puerta a una inmigración descontrolada y desplomarse la natalidad, y dicha ratio empeoró a ojos vista hasta rebasar los 10,66 en 2020. ¿Contagio letal o envejecimiento de la población? Fallecían 37 ancianos de cada 1000. Hoy fallecen 47.

Con las estadísticas del INE en mano, comprobamos que la población española ha envejecido a gran ritmo y que las políticas activas de desnatalidad promovidas por el PSOE han reducido a la tercera parte la cifra de españoles que vienen al mundo. Un déficit de 2 millones de almas en los últimos 20 años. De los 36,6 millones de cristianos viejos que suma oficialmente el Censo, 12,2 millones son mayores de 60 años.

En el próximo lustro, el déficit de alma crecerá a razón de 300.000 por año, dejando su población histórica por debajo de 35 millones. De continuar la actual corriente migratoria, es bastante probable que, entonces, la población en España supere los 49 millones de habitantes, sin contar el perímetro de falsos turistas apalancados en las costas.

¿Cómo va a influir la evolución demográfica en la transformación de España? Me lo preguntan por Twitter y es, sin duda, la pregunta del millón. Buena parte de las personas menores de 30 años en 2030, no habrá conocido la existencia de la peseta y se verá condicionado – en todos sus razonamientos políticos, económicos y fiscales – por las mentiras que los marxistas les hayan contado. El adoctrinamiento sistemático al que se han visto sometidos no les deja capacidad para discernir lo verdadero de lo falso. En 2030, y la fecha para el relevo no es ninguna casualidad, serán 15 millones y España habrá dejado de ser un país de cultura católica.
Dejar de ser lo que se es y siempre ha sido es un mal negocio. En el juego de las naciones, como en el de los individuos, todos los papeles y roles ya han sido repartidos. Por más veces que lo repitan los anuncios patrocinados, no vamos a ser más altos que los noruegos, más rubios que los suecos, ni más rápidos que los keniatas. Podremos fingir que pertenecemos a una minoría iluminada y vanguardista, ciudadana del mundo, pero solo seremos otras minoría oprimida y exprimida, sometida al capricho de los puritanos anglosajones.

© Belge

Lo que realmente importa…


La principal enseñanza que nos deja un tiempo de epidemias, propaganda y guerras, es que importa elegir un buen colchón. Dormidos, nos pasaremos 300.000 horas soñando, y descansados, amaneceremos con necesidad de sonreír y darle cuerda a nuestro cuerpo. 500.000 horas de luz dan para caminar un largo trecho. El mono se hizo humano cuando se levantó para andar erguido y aprendió a coger las cosas con las manos. Lo demás son circunstancias menores de la existencia. El análisis cuantitativo de lo que llamamos tiempo despeja cualquier duda.

Una comunidad animal es una población de individuos que sueña de la misma manera. El lazo que les une son las mismas palabras, imágenes, sensaciones y emociones que no recuerdan al despertar. El trabajo de sobrevivir les divide y enfrenta, por más que los puritanos nos quieran cantar la milonga de las trincheras. La solidaridad entre soldados o compañeros de trabajo duran lo que duran las borracheras y dejan malas resacas. El puritanismo es un sucedáneo de religión para esclavos estabulados. Divide y reinarás sobre la servidumbre.

¿Qué vida útil puede tener un animal de carga? ¿50.000 horas? Algunas coincidencias resultan asombrosas. Una buena mula y un esforzado ejecutivo suizo tienen la misma vida útil. Lo que les distingue es el envoltorio. Collera de cuero para el animal, corbata de seda para el siervo. Con el bozal reciente, la diferencia se difumina. El ideal ganadero de los puritanos contamina el debate. Si una mula vive 150.000 horas y un esclavo dura 5 veces más, no hay color: la mula es mucho más rentable. El espíritu de la herejía es ese: Es preferible reducir el tiempo improductivo que intentar incrementar la vida útil. Si ambos dan la hora, mejor la baratija de usar y tirar que el delicado mecanismo de un reloj suizo.

Las estadísticas no engañan. Un español dedicará 100.000 horas a jugar, 100.000 a estudiar y 100.000 a dormir antes de tener descendencia. A partir de entonces, Peter Pan empieza su vida adulta. Con suerte, dedicará 60.000 horas a currar por cuenta ajena en algo que no le disguste demasiado. No estudiará, no jugará y dormirá bastante mal. A la hora de hacer un balance, no sabrá qué ha hecho con todo su tiempo. No deja de ser paradójico que todo el mundo recuerde el tiempo perdido de la infancia pero nadie recuerde a qué ha dedicado su vida útil.

La gente que se va a vivir al campo experimenta un gran aburrimiento y vacío existencial. O eso cuentan los urbanitas alelaos que, por una circunstancia u otra, son centrifugados fuera de la ciudad. Pocos analizan que el tiempo que les sobra y les angustia es el que pasaban metidos en los atascos y en el metro. 5 o 6 horas de un lado para otro, buscando donde aparcar el coche para ir a comprar un yogur desnatado. Los puritanos les han contado tantas milongas utilitaristas, a lo largo de su vida, que no saben qué hacer con el tiempo que les fue regalado.

(c) Belge

1986 – 2022: Balance de una era de progreso puritano


En el año 2000, Juan Velardes Fuertes coordinó y publicó “Historia de un esfuerzo colectivo: Cómo España superó el pesimismo y la pobreza”. Es un trabajo excepcional que describe el momento de euforia económica y social que vivían los españoles a punto de entrar a formar parte de la Unión Monetaria. 20 años después, las cosas han cambiado. Los hechos son tozudos y no necesitan adornos retóricos. Son como esos golpes contínuos que lanzan los boxeadores al contrincante, un asalto tras otro, hasta que baja la guardia. La realidad desgasta la memoria. Gracias a todas esas estadísticas, hoy podemos valorar la marcada involución que padecemos.

Desde que el Reino de España se preparaba para entrar a formar parte de la CEE, con 30 años de retraso, su población residente ha crecido un 25% pero la mortalidad se ha disparado un 66%. Asimismo, la natalidad se ha desplomado casi un 40%. La renta media anual, calculada en euros, son 14 pagas mensuales de 500 euros brutos, que dan para vivir, pagar impuestos y ahorrar algo de dinero. Llenar un depósito de 50 litros de gasóleo costaba 3000 pesetas (18 euros). Resolviendo una ecuación básica, 7000 euros de 1986 equivalen a 42000 euros actuales.

El Presupuesto de la Seguridad Social asciende a 4 billones de pesetas (24.000 millones de euros) y la Deuda Pública, a 1,089 billón de pesetas (6600 millones de euros): da idea de la magnitud exacta de un monto consolidado de 12.241.769.661.000 pesetas del Presupuesto General del Estado. La educación pesaba poco más del 4% y el Plan General de Carretera contemplaba una inversión plurianual de 800.000 millones de pesetas para incrementar en 5700 km la Red de Autopistas y Autovías. El mapa de carreteras lo componían entonces 155.000 km asfaltados, pero – paradójicamente – la Red de vías convencionales se ha reducido en más de 3000 km en los últimos 36 años.

En 1985, la Inflación Oficial medida con los criterios del INE era el 8,8%. No volvió a superar ese registro hasta 2022. Había 3 millones de parados en el INEM y la temporalidad era inferior al 18%. El sueldo de un funcionario del grupo A, sin trienios, era de 1.225.000 pesetas al año. El de los grupos D y E, aproximadamente, la mitad. El personal al servicio de las Administraciones Públicas ascendía oficialmente a 1.526.026 personas.

La extraña relación que se observa entre el incremento del número de funcionarios y de empleados públicos al servicio de las Administraciones y el mayor número de parados registrados tiene una explicación sencilla: los cursos de formación.

 

Presupuestos Generales Asignación 1985 (Euros) Asignación 2019  (Euros)
Justicia 510.199.860 1.780.744.410
Defensa 3.644.168.776 8.400.561.540
Seguridad Social 26.121.115.460 17.296.740.170
Sanidad 6.465.025.874 4.253.251.860
Educación 3.136.166.679 2.581.904.730
Agricultura 2.174.720.608 7.500.180.830
Industria 916.725.193 5.768.827.920
Transferencias a CCAA 6.226.980.888 49.510.401.920
Deuda Pública 6.545.079.093 31.547.483.770
Total 73.574.517.450 368.369.027.860

A finales de 1985 la Deuda Pública de las Administraciones superó, por primera vez, el listón de los 10 billones de pesetas (6.010 millones de euros). 36 años después, ascendía oficialmente a 1.427.235 millones de euros (237.471.922.737.000 pesetas). Representa una inflación anual equivalente al 16,36%.En ese mismo periodo de tiempo, la Deuda de las Familias (Consumo, Pasivos Comerciales e Hipoteca) se ha multiplicado por 10, hasta alcanzar los 720.000 millones de euros.

La gran transformación que nos prometían los iluminados puritanos ha resultado ser exclusivamente ideológica y religiosa. España no ha mejorado ningún registro previo, ya fuera económico, empresarial o financiero. Las familias españolas ganan menos dinero, tienen menos poder adquisitivo y, en general, son más pobres. Están más endeudadas y tienen menos hijos que en 1985.

La moraleja es tan triste como evidente: Tras 50 años de “progreso” puritano, España ha dejado de ser una nación temida, sino respetada, para devenir el hazmerreír político y económico de Europa.

© Belge

¿Por qué se ha reducido la Esperanza de Vida en España?


Tabla 1: evolución de la tasa de mortalidad por franja de edad

Edad 1981 1990 2000 2010 2015 2021 2022
00-14 0,3139 0,3209 0,2345 0,1904 0,2598 0,2766 0,2927
15-44 0,9719 1,2061 0,9299 0,5823 0,4741 0,4763 0,4834
45-64 6,6111 6,1868 5,0150 4,1565 3,9613 3,8282 3,8046
65-74 25,531 21,333 17,894 13,783 13,244 13,858 13,837
75-84 71,385 59,875 59,177 40,435 41,821 38,194 37,823
+85 188,95 177,96 163,34 136,88 141,46 135,06 141,95
Total 7,7688 8,5727 8,8866 8,2050 9,1532 9,5942 9,7964

Tabla 2: evolución de la mortalidad por franja de edad

Edad 1981 1990 2000 2010 2015 2021 2022
00-14 3011 2432 1407 1320 1824 1848 1956
15-44 15203 21032 17534 11697 8927 8238 8362
45-64 55322 52588 44634 47691 49889 53596 53270
65-74 68218 67221 68162 51085 56910 64856 64710
75-84 96867 107596 128083 120093 124169 114583 113186
+85 51962 79370 108458 138045 185040 211502 222139
Total 290583 330239 368278 369931 426759 454622 463720

Fuente: Estadísticas actualizadas del Censo de población del INE y del Instituto de la Salud Carlos III

La Esperanza media de Vida creció en España y en otros países católicos hasta el año 2010. A partir de ese momento, se produce una inflexión notable, más o menos acusada según las regiones y la franja de edad. Se tiende a explicar que el marcado envejecimiento de la población incide negativamente en la tendencia, pero es solo parte de la verdad estadística. Y de hecho, lo que se observaba hasta hace poco en los países católicos es que la población de ancianos crecía más deprisa que su correspondiente tasa de mortalidad. Más jubilados y con mayor esperanza de vida saludable.

¿Qué pasó en 2010 para que cambiara la tendencia de forma tan abrupta? Hemos escrito un libro (La Sociedad Rota) para intentar documentar y explicar de forma amena lo que los Fondos de Inversión y las Aseguradoras anglosajonas llaman “riesgo de longevidad excesiva”, pero en esta ocasión el enfoque es dejar que las cifras hablen por sí solas.
Manipulaciones estadísticas al margen, ordenadas por el gobierno para ajustar la realidad a su relato ideológico y su ejercicio del poder, se aprecia la clara involución de la última década. Ni siquiera la fuerte inmigración de personas relativamente jóvenes y sanas altera esa tendencia a medio plazo. Excepto entre los 15 y 45 años, la mortalidad ha repuntado con fuerza desde 2009-2010.

En lo que va de año, han fallecido en España 263.000 personas. Son 26.000 más que en el mismo periodo de 2021. En algunas CCAA como Madrid, Castilla y León o Castilla La Mancha, el exceso de mortalidad en el mes de julio roza ya el 100%. No existen precedentes de registros estadísticos tan malos. Se está reduciendo la Esperanza de Vida a ojos vista, a pesar del progresivo envejecimiento de la población jubilada. Mayores

Desde el punto de vista actuarial, las “pandemias” de Gripe Aviar y Coronavirus han resultado providenciales para contener el Riesgo de Longevidad Excesiva. De haber seguido elevándose la edad de supervivencia al ritmo de los años 90 y de la primera década del siglo XXI, es probable que muchas Aseguradoras y Fondos de Pensión se hubieran visto abocados a suspender pagos tras la Crisis Subprime.

La segunda derivada de la crisis sanitaria es aún más perversa, por previsible que fuera su lógica. La mejor manera de “reducir” dicho riesgo, de un modo significativo, es “dinamitar” el Estado del Bienestar que los salvó en 2008 y asumir sus funciones. A menor calidad de vida y mayor pobreza, menor Esperanza de Vida Saludable. Más que una triste paradoja, es la genuina ilustración del viejo dicho castellano: Cría cuervos y te sacarán los ojos.