La reciente sentencia del Tribunal Supremo en EEUU sobre el derecho al aborto ha reavivado el rescoldo de un debate artificial. Uno de los tantos que gustan a los marxistas para asentar sus dogmas. “No hay negocio más lucrativo que luchar por derechos que ya se tienen, en nombre de opresiones que ya no existen”. Lo que decía Thomas Sowell, el economista americano, es extensivo a todos los victimismos que disfrazan de derechos universales las obligaciones y servidumbres que las minorías imponen a las mayorías: Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos, érase también un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado.El fallo de la Corte Suprema corrige una sentencia de 1973, que reconocía el derecho constitucional de los negros y de los pobres a no tener una descendencia innecesaria. Es tardío. En China, el Comité Central del Partido Comunista puso fin en 2015 a la Política del Hijo Único. El Derecho Universal de las mujeres a no alumbrar niñas, que se prolongó durante casi 40 años, no impidió que China duplicará su población.En la lógica feudal que emana de la Revolución Luterana, es tan extraño reconocer derechos a las siervas sometidas como preguntar a una vaca nodriza si quiere parir. El Señor del Castillo ejerce el derecho de pernada sobre los cuerpos e impone el Credo Oficial, del mismo modo que el ganadero cuida de sus reses y administra su explotación. Los puritanos nunca ocultaron que su preocupación por la mejora de la raza nacía de esa lógica ganadera. Producían soldados y esclavos en exceso, era su deber seleccionar los mejores especímenes.El victimismo y los empleados de correos llevaron a Joe Biden a la Casa Blanca, pero las cosas están cambiando en EEUU. En un futuro no muy lejano, los hijos de los chicanos del Sur y demás emigrantes serán mayoría sociológica. La población anglosajona y escandinava está envejeciendo y pesa menos del 3% en todo el planeta. El aborto de los pobres empieza a ser un lujo.La alternativa solvente a la lógica capitalista de los puritanos siempre ha existido. De hecho, un siglo después, las tesis de Emile Durkheim siguen en pie, tan válidas como el primer día, mientras que los escritos y reflexiones de Max Weber suenan panfletarios y deliciosamente trasnochados. Hoy nadie se atrevería a sostener que exista una “ética” protestante que pueda justificar todos las hecatombes y genocidios perpetrados por los puritanos en su delirio imperialista.Propongo la creación de un Índice Durkheim, como homenaje al excelso científico francés. Toda sociedad humana puede definirse y perfilarse, de un modo sencillo, por la conjunción de sus tasas de mortalidad: homicidios, suicidios y abortos. Es así porque, a diferencia de guerras, pandemias y exterminios varios, dichas ratios son consecuencia directa de decisiones individuales que comprometen la libertad.Comparación de las sociedades por tipo de religión
Protestantes
Población
Homicidios
Suicidios
Índice Durkheim
EEUU
330 MM
20.000
45.000
200/MM
Escandinavia
30 MM
300
4.000
140/MM
Reino Unido, Irlanda
70 MM
1.000
6.000
100/MM
Alemania, Holanda
100 MM
1.000
13.000
140/MM
Sudáfrica
60 MM
23.000
1.000
400/MM
Australia, Nueva Zelanda
30 MM
400
3.500
130/MM
Total
620 MM
45.700
72.500
190/MM
Católicos
Población
Homicidios
Suicidios
Índice Durkheim
España
47 MM
350
3.500
80/MM
Italia
65 MM
400
4.000
65/MM
Francia
65 MM
800
8.500
140/MM
Portugal
13 MM
100
1.000
85/MM
Polonia
40 MM
250
4.000
80/MM
Total
230 MM
1.900
21.000
100/MM
Islámicos
Población
Homicidios
Suicidios
Índice Durkheim
Marruecos
37 MM
600
2000
70/MM
Argelia
44 MM
500
1500
45/MM
Túnez
11 MM
300
600
80/MM
Egipto
100 MM
2200
2400
45/MM
Arabia
35 MM
400
1500
55/MM
Turquía
85 MM
2500
2000
55/MM
Total
227 MM
6500
10000
70/MM
Budistas
Población
Homicidios
Suicidios
Índice Durkheim
China
1400 MM
9500
135.000
105/MM
Japón
125 MM
400
20.000
165/MM
Camboya
20 MM
400
1.800
110/MM
Tailandia
70 MM
2500
10.500
185/MM
Vietnam
100 MM
1200
6,500
75/MM
Birmania
55 MM
1000
2.200
60/MM
Total
1770 MM
15.000
176.000
105/MM
El Índice Durkheim pone en evidencia la influencia del marxismo en diferentes tipos de sociedades tradicionales . Para completar el análisis, solo queda por mostrar la evolución de las políticas de DESNATALIDAD en función de la religión a lo largo de los últimos 50 años.
Religión
Población
Índice Durkheim
Índice Fecundidad
Variación
Protestantes
620 MM
190/MM
1
0%
Católicos
230 MM
100/MM
1
-50%
Islamistas
230 MM
55/MM
3
-50%
Budistas
1770 MM
105/MM
1,5
-65%
Periodo 1972 – 2022
Amenazados, con un Índice de fecundidad mínimo, los puritanos se las ingeniaron para imponer agresivas políticas de desnatalidad en el resto del mundo, con más o menos éxito, en función del grado de penetración de la ideología marxista. El resultado es impactante. Y la correlación, indiscutible e inapelable: los países con mayor natalidad natural son los que menos homicidios y suicidios registran. Tal y como predijo Durkheim.En sentido inverso, los países puritanos o contagiados de marxismo luterano, han tenido que suplir los efectos provocados por la caída de la natalidad favoreciendo una inmigración desregulada. La mayor anomía se traduce en un fuerte incremento de homicidios, abortos y suicidios.