¿Nos conduce Alemania al caos en Europa?


Alemania supervisará y liquidará los bancos de la UE

 

Vuelta la borrica al trigo. El euro ha vuelto a superar la cotización de 1,38 euros. El beneficio del recorte de tipos del mes pasado se ha esfumado. La pinza entre EEUU y Alemania es cada vez más evidente, pero por primera vez desde la Crisis de los Balcanes ha desbordado en Ucrania el ámbito puramente económico. Se preguntaba de un modo retórico el Presidente Rajoy si sabía Alemania donde iban y estaban conduciendo a Europa. Sí y no. Van a lo suyo y no les preocupa dejar a Europa sumida en el caos.

La noticia de que el gobierno alemán se ha vuelto a salir con la suya en la negociación sobre el modelo de supervisión bancaria en la UE es deprimente. Siguiendo la estrategia de “o yo o el caos”, ha logrado que sea un supervisor germanizado el que decida que bancos europeos se liquidan, que sean los propios clientes nacionales los que deban asumir las pérdidas, y que el propio sistema financiero alemán que causó la crisis no pueda ser controlado.

La Unión Bancaria es, una vez más, una cesión de Soberanía sin contrapartida alguna y sin ninguna garantía de lealtad por parte de Alemania. La forma en que se ha negociado es un auténtico disparate. No es preciso disponer de una bola de cristal para adivinar que se va a disparar el riesgo sistémico por llevar los bancos la diana en la espalda y que no va mejorar la financiación de ninguna manera. La propia Canciller Angela Merkel ya ha proclamado que Alemania se opondrá a la creación de los eurobonos.

Tal y como predijeron algunos analistas, la crisis ya ha desbordado la Unión Monetaria y carcome los pilares fundamentales de la misma Unión Europea. Ucrania es el canario que ha dejado de cantar en la mina. Por primera vez desde 1953, ha quedado de manifiesto a los ojos de todo el mundo que la Unión provoca más rechazo que adhesión, por más que EEUU y Alemania paguen a unos pocos perroflautas para ocupar cuatro calles de Kiev. La fórmula de derribar estatuas ya está muy vista.

 

¿Crees que la UE está yendo de mal en peor? ¿Le interesa a Alemania que el Parlamento Europeo se radicalice y convierta en un circo para reforzar el poder ejecutivo de la Comisión y del BCE? ¿Sirve de algo reducir deudas, rebajar salarios y ganar competitividad si se sigue  apreciando la moneda única por razones estratégicas? ¿La Unión Bancaria  nace perversa y provocará la quiebra deliberada de muchos bancos?  ¿Crees que Alemania ha chantajeado a Francia para que firme, encareciendo el euro? ¿Aumentará la desconfianza de los clientes y empeorará notablemente la financiación?

(c) Belge. Marzo 2013

La Quiniela de Inlucro


Para celebrar el día de la mujer trabajadora, ONLAE ha decidido sustituir los partidos de Segunda División por encuentros de la Liga Iberdrola. Es un experimento sin gaseosa que se va a traducir en una bajada de la recaudación y de los premios, salvo que las féminas decidan apostar.  Demasiados triples para tan poco bote. Para compensar, esta semana probamos suerte con el Euromillón.

La Quiniela

Partido Pronóstico Pronóstico Resultado
Eibar Mallorca 1X 2 2
Atlético Sevilla 1X 2 X
Getafe Celta 1 X X
Osasuna Español X2 1 1
Valladolid Bilbao X2 1 2
Levante Granada 12 x X
Villarreal Leganés 1 2 2
Betis Real Madrid 2 x X
Extremadura Oviedo X 1 2
Huesca Fuenlabrada X 1 1
Numancia Racing X 1 2
Almería Deportivo X 12 1
Rayo Elche 1X 2 2
Málaga Zaragoza x2 1 2
Barcelona Sociedad 2-2 1-2 1-0

1 columna 7 reducidos. 12 euros


Lista provisional de Participantes 2020/2021

Bote + premios Participante Total Jugado 2017/18 Total Jugado 2018/2019 Total jugado 1-27
2019/2020
Sept -julio 20/21
(Primitiva)
0 Cascoporro 125 euros 116, 36 euros 78 euros 120 euros
0 Andrés 122 euros 89,38 euros 78 euros 73,2 euros
0 Tartesos 121 euros 111,36 euros 78 euros 76 euros
0 Charly 82 euros
0 Konstancio 86 euros 57,2 euros
0 Dave 82 euros
0 Kikova 126 euros
0 Sawalhas 122 euros 67, 36 euros
0 euros Belge 139 euros 119,36 euros 78 euros 185,4 euros
+ 22 euros Vincent 121 euros 116,36 euros 78 euros 185,4 euros
Libro Capodimonte 202 euros 119,36 euros 78 euros
Rafa/Victor 6 euros 7,5 euros
Santiago 79 euros
Rufi 28,33 euros 21 euros
Lechu 144 euros 119,36 euros 77 euros
Alfonso 188 euros 119,36 euros 77 euros
13 euros Club InLucro 22,5 euros 38,2 euros 8,5 euros
PREMIOS 155,73 euros 54,65 euros 491,77 euros

Múltiple de 7 números ( 7 euros )


CLUB INLUCRO

Primitiva.
Apuesta 1
Apuesta 2 Apuesta 3
48 40 43
10 05 10
21 11 15
22 16 16
25 23 31
31 32 36

3 apuestas sencillas de Primitiva. 3 euros para el sorteo sábado7 de marzo, a partes iguales.

PIGS in Muck. El origen de un acrónimo


El éxito económico de los países mediterráneos siempre despertó un cierto resquemor entre los funcionarios británicos destinados en Bruselas. Lo atestigua que a alguno de ellos, más culto e ingenioso que los demás, se le ocurriese motejarles, como PIGS.  Desde los años 90, formaba parte de la jerga y de la juerga comunitaria habitual para referirse despectivamente a Portugal, Italia, Grecia y España. Eran los cerdos voladores.

Le explicaba un guía franciscano a un grupo de turistas sefardíes el curioso origen de la matanza del cerdo en España. Toda creencia es fácil de impostar, pero resulta muy difícil cambiar los hábitos culinarios. Se invitaba a familiares, amigos y vecinos para alejar cualquier duda religiosa. El cerdo se convirtió de ese modo en un tótem que marcaba las líneas divisorias entre cristianos viejos, musulmanes, judíos y herejes.

Los cerdos católicos y ortodoxos de la Unión Europea  experimentaron un notable crecimiento económico entre 1995 y 2006, debido al fuerte tirón del consumo, al incremento del turismo y a la bajada de los tipos de interés en todo el mundo. A medida que iban engordando, se multiplicaban las maledicencias en los periódicos británicos y alemanes, de modo que cuando surge el debate inmobiliario en España, la prensa salmón encuentra un filón para dar rienda suelta a sus críticas y prejuicios religiosos.

Cuando estalla la Crisis Subprime en 2007, los cerdos voladores del Sur Mediterráneo se encuentran en una situación inmejorable. Su sistema financiero, centrado en la banca comercial tradicional, ha esquivado  el naufragio y sale reforzado. Pero la Banca es también su Talón de Aquiles. Las economías de estos países están muy bancarizadas y apalancadas. Su Deuda es relativamente pequeña, pero la aversión al riesgo es un parámetro voluble que fluctúa con el sentimiento del mercado.

A partir del verano de 2008, coincidiendo con el colapso de su banca de inversión, los periódicos económicos más importantes de la Triple A, como Newsweek, The Economist, Wall Street Journal y Financial Times, lanzan una batería de ataques contra los PIGS. Recae sobre el Financial Times el dudoso honor de popularizar el mote con un titular sensacional que impacta de lleno en los mercados: “cerdos en el fango” (PIGS in Muck).

Como apunte, para otro capítulo más extenso, conviene resaltar que en España se produce entonces unos de esos fenómenos políticos que acaban por determinar su Historia. En lugar de repeler la agresión y organizar la defensa, el gobierno  de Zapatero decide poner la otra mejilla y su partido político hace suya y amplifica la crítica económica y financiera de sus competidores.

Lehman Brothers


A toro pasado, se recrean en la suerte. La caída de Lehman Brothers, hace 10 años, cogió por sorpresa a casi todo el mundo. Unos estaban en la inopia y otros en la higuera.  Cuando la FED decide que la mejor estrategia es provocar la caída de Lehman Brothers en lugar de gastar fuerzas en apuntalar un edificio que se derrumba, pocos periodistas se acordaron de Meredith Withney. Hacía dos años que la mejor analista americana había recibido amenazas de muerte por publicar que Citigroup necesitaba acometer con urgencia una ampliación de capital de 30.000 millones de dólares.  Cuando la quiebra de Lehman Brothers desata un auténtico tsunami financiero en todas las plazas bursátiles del mundo, hacía justo un año que Ben Bernanke forzaba  la dimisión de Charles Prince, el todo poderoso CEO de Citigroup.

En febrero de 2007, se precipitaron los acontecimientos después de una declaración bastante pesimista de Alan Greenspan. De repente, se acaba el “chollo” del carry trade y el Yen se derrumba un 10%.  A los Gestores de Fondos de todo el planeta les entra las prisas por salirse del mercado con disimulo, y un 8 de agosto estalla “oficialmente” la Crisis Subprime cuando varios Fondos de Inversión de los mayores bancos occidentales son incapaces de hacer frente a los reembolsos.  En ese momento, falta un año entero para el colapso del histórico banco de inversión americano.

Durante 13 meses, la supina ignorancia de los periodistas y la corrupción de los políticos permiten que los gestores y directivos, culpables de provocar el mayor caos financiero desde los años 30, le endosen la factura de la crisis a clientes y contribuyentes. Aunque la FED maniobra a gusto, la estrategia que implementa no está exenta de riesgos. ¿Qué habría pasado si hubiera fallado el corta fuegos? Nunca lo sabremos. En aquel momento, la prioridad absoluta de la Reserva Federal era salvar el sistema de pensiones de los americanos, el colapso de AIG, por la crisis de los CDS, provocaría la suspensión de pagos de EEUU y llevaría la nación al borde de la anarquía.

Los mismos periodistas, analistas y políticos, que llevaban años sermoneando a la sociedad con el temible “riesgo moral”, permanecieron  callados mientras los grandes bancos británicos, suizos y alemanes se dedicaban a manipular en beneficio propio el mercado interbancario. Su descaro y cinismo no fue menor que el de un BCE que miraba para otro lado mientras los gobiernos “liberales” de Alemania, Francia y Reino Unido inyectaban ingentes cantidades de dinero público en sus bancos. Las últimas referencias que se han publicado al respeto apuntaban a que Alemania pudo rescatar ilegalmente a sus entidades financieras con más de 500.000 millones de euros.  El propio Banco de Inglaterra confesó una ayuda de más de 60.000 millones de euros en el Royal Bank of Scotland.

 

 

 

Y a todo eso, cayó Lehman Brothers. Fue una gran operación bursátil, pura orfebrería financiera, pero también el epicentro de un seísmo político y militar cuyas réplicas llegan hasta la actualidad. Debió ser tal día como ese cuando los ciudadanos del poderoso imperio de la Triple A anglosajona tomaban consciencia del precipicio que se abría bajo sus pies. El barril de petróleo se hundía de 150 a 50 dólares y se desploman las exportaciones en todo el mundo. El pánico  forzó la convocatoria de un G-20 extraordinario en Washington. Allí, los países más afectados por la crisis predicaban libertad comercial, muchas libertad, mientras concertaban medidas de proteccionismo financiero poco ortodoxas. La historia y descripción de esa ingeniosa estrategia que implementan EEUU y sus aliados a partir del G-20 de noviembre merecería, sin duda, un libro entero.

En noviembre de 2008, la Reserva Federal  aprueba y pone en marcha un ambicioso plan de rescate de las empresas americanas. Ha nacido el Quantitative Easing. La idea es imprimir dinero masivamente para adquirir  toda clase de activos financieros tóxicos, empezando por la cartera de cédulas y bonos hipotecarios que habían hundido el mercado. Los 3,7 trillones de dólares (3 billones de euros)  que la FED inyecta en la economía de los Estados Unidos sirven para que las empresas se deshagan de pasivos que lastran sus balances y reestructuren su deuda corporativa a tipo 0.

Las tres grandes Agencias de Calificación de riesgo empiezan una campaña para estigmatizar como arriesgadas las inversiones fuera del entorno económico de la Triple. Rebajan el rating de solvencia a sectores y países que no comprometen los intereses comerciales de EEUU.  Con ello, logra poner en marcha una dinámica que favorece la evasión de capitales de Sur a Norte y coloca al borde de la quiebra el sistema financiero de España, Italia y Grecia.

En paralelo, los grandes bancos de EEUU, Reino Unido, Alemania  y Suiza se ponen de acuerdo para manipular los índices de referencia Euribor y Libor y el mercado de bonos. Favorecen la financiación barata de sus empresas en detrimento de sus competidores y elevan hasta los 600 puntos básicos la Prima de Riesgo que los mercados les exigen a países como España, Italia, Portugal o Grecia.

Nunca formaría parte de un club que me admitiera como socio. Pero toda regla tiene su excepción.