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El Mito de la Burbuja y la Estafa del Euro


Introducción

La pregunta es sencilla y universal: ¿Qué puede hacer un ciudadano con el dinero que ahorra? La respuesta puede dar para una colección entera de Tratados de Economía, en la que se expliquen y describan los conceptos de dinero, ahorro, consumo, gasto, inversión, estadística, coste de oportunidad, mercados financieros, matemática actuarial, derivados, derecho mercantil, legislación comparada y hasta historia de las ideologías. El análisis circunstancial del contexto en que se plantean la pregunta y la respuesta abarcaría un escenario bastante extenso de los riesgos de la geopolítica contemporánea. Es lógico: el dinero es la forma jurídica abstracta en la que se precipita la libertad presente del individuo.

La expresión “Tanto tienes, tanto vales” resume esa propiedad casi mágica. No existe interferencia o interacción entre individuos que no tenga un rastro monetario. Lo que hace un ciudadano con su dinero determina sus opciones vitales. De entrada, debe decidir si  lo conserva o elimina, y esa elección lo cambia todo. Se puede entender que todo el peso institucional de la sociedad recaiga en ese instante preciso en el que el individuo tiene que racionalizar la Tenencia o la Destrucción del ahorro. Tener o dejar de tener.

Las formas en que un ciudadano puede Dejar de Tener son múltiples, pero lógicas.   Deja de Tener  por Consumo, Inversión, Donación o Pérdida.  Las formas y razones de la Tenencia son más complejas: tienen que ver con la Ilusión, la Concepción del Mundo, la Capacidad y Moral.  La Tenencia es un complejo sistema jurídico y religioso en el que el Gasto ha devenido un Imperativo Moral. Como ocurre con la dialéctica de los Derechos Naturales, es solo cuestión de tiempo que las Minorías activas reclamen y luego impongan el “derecho” al Gasto. En la medida en que el Valor quede fagocitado por el Precio,  irán castigando el pecado de ahorrar y criminalizando el ahorro efectivo y soberano.

Sería interesante esbozar en esta introducción cómo el marco ideológico imperante en el siglo XXI (el neo marxismo luterano) ha ido modificando el sistema de la Tenencia  para beneficiar la posición de ventaja económica de unas regiones que monopolizan la emisión de moneda y concesión de crédito, pero sería sacar de tapadillo al lector del argumento director que arranca de la pregunta inicial. Explicaremos más adelante el mecanismo por el que esa ideología busca favorecer la mayor dependencia de los individuos en un ámbito concentracionario.

Intentaremos ilustrar y documentar en estas páginas cómo la fórmula de Gasto y Ahorro de las Familias, en las dos décadas que van de 1990 hasta 2010, ha quedado interferida y manipulada desde los aledaños de la Política por razones que no son evidentes y que han trascendido la capacidad de intelección de quienes participaron en dichas campañas. Para muestra, unos botones:  1) Los agresivos activistas que se han manifestado en contra de las cláusulas suelo y a favor de la dación en pago a partir del año 2010, son los mismos que reclamaban a gritos que el BCE subiera el Euribor muy por encima del 5% para pinchar el “globo” inmobiliario.  2) Los protagonistas políticos y mediáticos que ayer exigían a las Cajas de Ahorro que concedieran los créditos hipotecarios que los Bancos rechazaban  son los mismos que hoy acusan a unos y otros de lucrarse firmando hipotecas con diferenciales mínimos.  3) Los que deseaban hundir el mercado inmobiliario y mandar al paro a 2 millones de albañiles, se ofrecen a representar y defender, sin rubor alguno, a los damnificados por el colapso del crédito hipotecario y la crisis económica.  4) Los mismos empresarios y agitadores nacionalistas que predicaban flexibilidad fiscal y camareros baratos para el Turismo, ahora no saben cómo lidiar con una avalancha fortuita de turistas “colaborativos”.  El dinero que ya no pueden blanquear en Andorra está disparando, literalmente, el precio de los alquileres en destinos tan señalados como Barcelona o Mallorca.

El momento en el que se produce el cambio en España, en la segunda mitad de los años 90, está emparentado con dos circunstancias históricas internacionales. La primera es una fuerte expansión monetaria en EEUU que facilita la comercialización masiva de los Fondos de Inversión en todo el mundo; la segunda es la creación de la Unión Monetaria en Europa y la aparición de pequeños lobbies políticos encargados de controlar y encauzar el debate mediático. Lo que más sorprende, hoy, de la historia del EURO en España y en la UE, es que no haya existido debate alguno fuera de los selectos ámbitos financieros. La frivolidad de los periódicos al tratar el tema durante 10 años, que raya con la censura,  contrasta con la agresividad que emplearon los periodistas para satanizar el sector de la construcción en España.  Entre 2002 y 2006, esos oscuros lobbies se dedicaron a envenenar o condicionar a la Opinión Pública, inventando y difundiendo toda clase de estadísticas y datos macroeconómicos falsos.  Los propios asesores “especiales” y ministros de Zapatero se emplearon a fondo en esa peculiar labor de mistificación.

La virulencia de la campaña contra la inversión inmobiliaria en España, en la Prensa y en las Redes Sociales, no ha tenido parangón en los países occidentales. Si procede, podría compararse el fenómeno con lo que ocurrió en Zimbabue, tras la llegada al poder de Robert Mugabe. Desató una feroz campaña mediática de linchamiento contra el sector agrícola y ganadero, en manos de granjeros de origen británico, tras impulsar una reforma agraria fracasada y sectaria que hundió las exportaciones y destruyó la confianza en la moneda.

En estas páginas, trataré de analizar las tres causas de fondo que han provocado una verdadera guerra civil soterrada entre sectores económicos presentados como antagónicos. Para la alianza de fuerzas nacionalistas y partidos de izquierdas, el “ladrillo” pasó a encarnar la quintaesencia de todos los males económicos  en España,  mientras que el Turismo y la ensoñación del I+D+i  eran el Santo Grial de una economía dinámica, productiva y moderna. Por pura magia, las regiones pobres que habían visto en el sector constructor una tabla de salvación para crecer, fijar población y recuperar parte del retraso acumulado desde la Transición,  eran denostadas como  rémoras subsidiadas y ejemplos de corrupción, improductividad conservadurismo.  Y las regiones “ricas”, que llevaban 50 años cebando la maquina urbanística más especuladora y depredadora, pasaban por arte de birlibirloque a ser economías pujantes y modernas víctimas del  latrocinio patrio. El exceso de solidaridad había abonado la Hoja de Ruta secesionista, muy a su pesar, y de esa retórica quieren seguir viviendo algunos años más.

 

Para un individuo que alcanza la mayoría de edad jurídica y quiere ser libre en España, el Gasto en alquiler es una elección imperativa que le empuja a decidir DONDE, COMO, CUANDO y CON QUIÉN quiere vivir. Son muchos parámetros matemáticos y financieros que determinan el DERECHO DE RESIDENCIA, pero también políticos y sentimentales.  No es lo mismo vivir en León que en Benidorm y no es lo mismo el Centro que las Afueras; es muy diferente vivir en un Pueblo o en una Ciudad, y no igual compartir piso que formar un Hogar.  Todo eso va incluido en el Precio y es preciso no errar el tiro. La Confusión y el Ruido de los últimos lustros no ha contribuido al buen juicio de los ciudadanos más jóvenes.

A modo de resumen, y para concluir esta breve introducción a la historia económica de los últimos 30 años en nuestro país, apuntaré que el Coste del Alquiler más modesto que puede afrontar un ciudadano de 18 años, a lo largo de su vida, asciende – estadísticamente – a 10 millones de euros. Es una cantidad final equivalente a unos 120.000 euros actuales. Pero, si se equivoca en sus decisiones, no es descabellado que pueda llegar a pagar 4 o 5 veces esas sumas en el cómputo global de su existencia.

 

(Sigue)

(C) Belge. 06/02/2017

INVERTIA


No me corresponde valorarme, ni reivindicar mi trabajo, y mucho menos exigir ningún aplauso.  Debo decir que estaba mal acostumbrado. En casa, en el cole, en el instituto y luego en la universidad, la vida académica era sencilla y meritoria; este tipo de reconocimiento llegaba de forma automática, aunque me cogiera siempre por sorpresa.

En España, por aquello de que somos católicos,  importan, tanto o más que el propio mérito, el liderazgo y la capacidad de arrastre. La vida laboral no es necesariamente meritoria. Si destacas o llamas la atención, te conviertes ipso facto en un “trepa”.  De hecho, esas fueron las primeras palabras que me dirigió una compañera de trabajo en CESVIMAP: “¿Tu eres un trepa, no?

Mi primer empleo remunerado en España fue en el Diario de Ávila. El Director del Periódico, Juan Manuel Serrano, se había enterado que era periodista y me ofreció de un día para otro hacerme cargo de la Delegación de Arévalo, el centro administrativo de La Moraña. Por 80.000 pesetas al mes, no abundaban los candidatos.

El primer día de trabajo, descarriló un Talgo, y al cabo de 4 días, publicaba mi segunda exclusiva de alcance nacional. El pescado fresco que venía de La Coruña y se distribuía en toda la comarca, se almacenaba de madrugada en un viejo camión cerca de la  gasolinera, en el que se refugiaban y chutaban los yonquis de la zona.

Tardé una semana y dos días en montar un primer lío. Los martes de mercado llegaban de todos los pueblos los “paletos” y subían los precios.  Fue una pequeña columna de opinión, irónica, que encantó a los agricultores de toda la comarca y me valió mi primera bronca.  La hora de bulla telefónica que me dio Serrano terminó con una pregunta: “¿De verdad se han vendido los 200 ejemplares del Diario?” Nunca había ocurrido antes.

Con los años, he descubierto que todos los Jefes, jefecillos y mandos intermedios, han estudiado en la misma escuela. Es más fácil recibir una reprimenda que un elogio, y son más probables los insultos que los aplausos. Pero ningún de ellos, superará nunca al navarro Alfredo Blasco, subdirector del Diario por aquel entonces.  Hacía unos días que me habían “castigado” como Jefe de Cierre, por publicar dos exclusivas nacionales sobre las prácticas fraudulentas de un sindicato agrario y censurarme una tercera noticia sobre su peculiar gestión del Agroseguro.

Eran las 7 de la tarde de domingo, y se desató una fuerte tormenta de granizo con aparato eléctrico que dejó  Ávila a oscuras. Los redactores y empleados del Diario, que ya se conocían el percal, se habían apresurado en terminar su trabajo para irse, de modo que solo quedamos allí un informático y el “Jefe” de Cierre. Se habían perdido todos los archivos del día y me tocó rehacer  la edición completa del periódico en un tiempo de Record Guiness. A la una de la madrugada, los 50 obreros de la Rotativa, que imprimían también el Diario de Soria, mordían literalmente y añadían presión. Me decían: “¿Y estas horas extras quien las va a pagar?”  A las tres y media de la madrugada, cuando me fui a acostar, completamente agotado y estresado, estaba contento por el “tour de force” de haber conseguido sacar la edición de un periódico de 32 páginas en 6 horas.

Cuando me incorporé el lunes, no esperaba aplausos pero si algún tipo de reconocimiento.  Lo que recibí, de sopetón, fue una bronca monumental delante de toda la redacción. Todos los periodistas, mis supuestos compañeros, agacharon la cabeza mientras Alfredo Blasco me explicaba a gritos lo impresentable que era sacar la edición del Diario de Ávila con una falta de ortografía en el titular y lo injustificable de tenerles que pagar horas extras a los obreros de la Rotativa y de la Imprenta.

(Continuará)

 

 

La Guerra de Charlie Wilson


El cine americano ha popularizado la historia del congresista Charles Wilson que ayudó a armar a los rebeldes afganos que luchaban contra el Ejército Ruso.  La ayuda financiera que les proporcionó contribuyó de un modo decisivo al fiasco militar de Moscú y, a la postre, al colapso de la URSS en 1991.  Se declararon independientes no menos de 15 de las Repúblicas que conformaban el Imperio Soviético.

El protagonismo, real o mediático, del multimillonario Osama Bin Laden en la guerrilla afgana y en otros conflictos pasó relativamente inadvertido hasta que el Presidente Bill Clinton decide señalarlo como el Gran Villano responsable de financiar  el terrorismo internacional.  Gracias a las hemerotecas, podemos conocer el tono, las palabras precisas y el contexto político en que se hicieron unas declaraciones poco frecuentes.  Del veterano corresponsal de El País en EEUU, Carlos Mendo, es este documento único, que merece ser leído y releído muchas veces.

“Estados Unidos bombardea “bases terroristas” en Afganistán y Sudán.  La ofensiva pretendía destruir la infraestructura del multimillonario integrista Bin Laden.

Carlos Mendo. El País . Washington. 21 agosto 1998.

Estados Unidos atacó ayer por sorpresa una serie de bases e instalaciones pretendidamente terroristas en Afganistán y Sudán como represalia por los atentados contra sus embajadas en Africa oriental a principios de mes al tiempo que acusó públicamente al integrista y multimillonario saudí Osama Bin Laden de ser el cerebro de los atentados. El presidente y comandante en jefe, Bill Clinton, que anunció personalmente los ataques en dos intervenciones televisadas en directo al país, justificó las acciones militares por “la amenaza inminente que [las instalaciones atacadas] representaban para nuestra seguridad nacional”. El presidente interrumpió sus vacaciones en la costa de Nueva Inglaterra, desde donde anunció el ataque, para regresar a Washington, donde fue más explícito, tras reunirse con los miembros de su Consejo de Seguridad Nacional. En Sudán, una airada multitud asaltó anoche la Embajada de EEUU .

El presidente mantuvo consultas con la secretaria de Estado, Madeleine Albright; el secretario de Defensa, William Cohen; el jefe del Estado Mayor conjunto, general Hugh Shelton, y el asesor de Seguridad Nacional, Sandy Bergen, antes de volver a aparecer por segunda vez en televisión para explicar la medida de represalia tomada. Bin Laden, el millonario saudí refugiado en Afganistán, fue claramente señalado por Clinton como el cerebro no sólo de los atentados contra las embajadas norteamericanas en Nairobi y Dar es Salam, sino como “el organizador y financiero más importante del terrorismo internacional que hoy existe en el mundo”. “Nuestro objetivo era el terror, y nuestra misión, clara: golpear a la red de grupos radicales que colaboran con y están financiados por Osama Bin Laden”, manifestó. Clinton recordó que la procedencia de los grupos asociados a Bin Laden, “era diversa, pero todos comparten un odio a la democracia, una glorificación fanática de la violencia y una horrible distorsión de su religión para justificar la muerte de inocentes”.

El texto completo de la crónica de la doble intervención de Clinton, que con el tiempo se ha revelado histórica, se puede leer aquí:  http://elpais.com/diario/1998/08/21/internacional/903650421_850215.html

Es difícil esclarecer el contexto político y financiero de aquellos meses ;  al margen de los brutales ataques terroristas de Kenia y Tanzania, se había producido el segundo intento de asesinato del Presidente de Georgia, el ex ministro soviético Eduard Shervardnadze, en una región fronteriza convertida en zona de guerra.  Los sangrientos atentados y ataques perpetrados por los musulmanes chechenos tenían atemorizada y desorientada a la sociedad rusa.

 

 

 

Economía de la violencia doméstica: la Ley de Belge


Es costumbre llamar Ley a una pauta recurrente que se verifica con el tiempo, al margen de lo acertadas que sean las hipótesis para intentar explicarla.  Por regla general, cuanto más extraña y regular es una pauta, más interesante resulta buscar una explicación racional.  Es de ese modo que nació la Ley Belge sobre la violencia doméstica .

Las agresivas campañas políticas y mediáticas de la última década y la batalla religiosa en torno a la Ideología de Género han popularizado una serie de estadísticas del ámbito de la sociología.  Cada año se producen, en una sociedad determinada, un determinado número de fallecimientos. Ocurren por causas naturales,  por accidente o de manera violenta. A priori podría pensarse que esas cifras varían y fluctúan, en función de las circunstancias, pero, por extraño que parezca, son relativamente constantes, periódicas e invariables.

Emile Durkheim, considerado por muchos como el Padre de las Ciencias Sociales,  demostró con la verificación de sus tesis que determinados fenómenos morales y circunstancias sociales mantienen  correlaciones matemáticas positivas y significativas. El cordón umbilical que une el comportamiento moral individual con la estadística social es el sistema religioso dominante. El concepto de anomía  sirve para analizar desórdenes individuales tan frecuentes como el alcoholismo, el suicidio, los homicidios o la violencia doméstica.

Corría el año 1993. Leyendo unas estadísticas históricas sobre el número de mujeres asesinadas en España por sus parejas , observé que se mantenía constante en torno a 50 casos al año.  No hubo mayor análisis en ese momento. Pero la memoria humana es algo extraña. Con los años, a medida que los medios de comunicación seguían informando  de este tipo de sucesos luctuosos, el dato registrado estaba ahí, rebotando de una neurona a otra hasta convertirse en la intuición de una idea. No recuerdo la fecha exacta, al final de los 90, de su primera formulación.

La idea ilumina siempre la realidad. Crea sentido de un modo metafórico. Por ello, puede decirse que la intuición de una idea es una pequeña metáfora de la realidad.  Al “descubrir” que el asesinato de mujeres se producía de un modo periódico constante y predecible en el tiempo, era inevitable relacionar la naturaleza del fenómeno con el concepto de anomía de Durkheim.  Si un fenómeno violento, aparentemente circunstancial, se produce de un modo constante, periódico y predecible, es inevitable pensar que existe una correlación positiva entre el desorden moral individual y el comportamiento colectivo.

Desde entonces, semana tras semana, se ha verificado la formulación de la idea, en sus términos exactos:  “En España, morirá asesinada cada semana una mujer”.  Por lógica, el análisis de género que relaciona dicha violencia con el machismo dominante de la sociedad es erróneo.  Puede sonar raro, peor a verdadera “causa” es del mismo tipo que la que produce la adicción al alcohol.

Hay, aproximadamente, 12 millones de parejas en España. De ese número, el 5% es relativamente conflictivo.  Pero, en ese lote de 600.000 parejas conflictivas, solo un 10% desemboca en denuncias constantes por maltratos físicos, amenazas y comportamientos agresivos. Y, entre esos 60.000 casos de conflicto grave, equivalentes al 0,5% del total, uno acaba cada semana de modo trágico. Y no se puede evitar que ocurra.

El principal interés de la Ley Belge es su corolario lógico. La violencia doméstica, que provoca la mayor o menor anomía del sistema religioso dominante, no conoce de sexo. Sería tan absurdo como pensar que las mujeres no mueren en los accidentes de tráfico por su condición sexual o por su manera de ver la vida. Lo que sí puede ocurrir es que la violencia letal adopte otras formas. ¿Estamos seguros que todas las muertes certificadas como naturales y accidentales en el ámbito doméstico lo son?

El segundo corolario, inspirado directamente de las tesis de Emile Durkheim, es que sociedades católicas como la española – matriarcal, matrilineal y matrilocal – son mucho menos propensas a la violencia doméstica que otras sociedades patriarcales, aunque que se declaren feministas y liberales.  En la sociedad escandinava, feminista, una mujer tiene de 5 a 10 veces más probabilidades de ser asesinada por su pareja que en España.  Y en la sociedad norteamericana, sexualmente liberada, una mujer tiene de 50 a 100 veces más probabilidades de ser violada que en España.

Un tercer corolario, actualizado, podría expresarse del siguiente modo: a medida que crezca y se imponga en España la Ideología de Género, y la sociedad transite hacia un modelo de sociedad más patriarcal, más feminista y más liberal, crecerá el número de asesinatos en el ámbito doméstico y, en paralelo, la presión política medios para ocultar la nueva realidad y maquillar las estadísticas.

mujer

(c) Belge. 04/01/2017