Alemania ha humillado al Gobierno de Mariano Rajoy y a toda España. No solo ha avalado el Golpe de Estado catalán, sino que acaba de irrumpir como elefante en una cacharrería en la difícil negociación por sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Con el aval que les han dado los jueces y la Opinión Pública alemana, y las recientes sentencias del Tribunal de Estrasburgo en contra de España, los Golpistas catalanes se saben fuertes y no tienen ningún motivo para facilitar la investidura de un candidato alternativo que brinde al PNV un buen pretexto para aprobar las Cuentas Públicas.La consecuencia más directa y evidente de la catastrófica sentencia dictada ayer por un tribunal de Schleswig-Holstein es que Carles Puigdemont volverá a encabezar la lista de JXC en las próximas elecciones autonómicas. Los independentistas van a mejorar notablemente el resultado del 21-D por tres motivos directos: una gran movilización de sus votantes, una mayor abstención general, y una ruptura del Frente Constitucionalista. A la vuelta del verano, la situación política del Gobierno sería insostenible.El inesperado frente político que se le ha abierto a Mariano Rajoy en la Comunidad de Madrid no le deja demasiada alternativa. Le coloca entre la espada y la pared. La defensa numantina de una Cristina Cifuentes reducida a la condición de Zombi daña al electorado del PP en Madrid y Castilla de cara a las próximas citas electorales. Esa desmovilización de sus votantes contrarresta el beneficio político de la recuperación económica.Por la propia lógica del sistema electoral en toda España y la dinámica en los medios de comunicación, se puede medir con precisión la principal derivada económica que origina el colapso del PP. La única coalición con posibilidad de gobernar estaría conformada por el PSOE, PODEMOS y Ezquerra Republicana de Catalunya. Los autónomos y pequeños empresarios más lúcidos echarían el cierre de forma preventiva, tras soportar 10 años de una crisis completamente estéril. ¿Quiénes mejor que ellos para conocer de primera mano que la recuperación de la actividad económica y comercial en España está cogida con hilván?El que resiste gana, pero el que se empecina, pierde. La puñalada trapera que los protestantes en la UE le han propinado a España, sin venir a cuento de nada, debería mover a Mariano Rajoy a plantear un órdago electoral que le permita al PP salvar los muebles y proteger la retaguardia. No se está jugando pasar a la Oposición durante un tiempo, sino desaparecer como fuerza política vertebradora, cuando más necesaria es su existencia. Da verdadero pánico imaginar que el melón constitucional se lo puedan repartir tres fuerzas como el PSOE, PODEMOS y CIUDADANOS.